Psicología de la salud: afrontar una enfermedad con apoyo psicológico

Podemos analizar los aspectos psicológicos de la enfermedad mediante dos puntos de vista diferentes. El primero es la psicología de la enfermedad, entendida como el estudio del impacto que tiene una patología en la salud psicológica del paciente. De hecho, una enfermedad puede acarrear consecuencias psicológicas como el sentimiento de soledad, la ansiedad y la depresión, junto con otras emociones como la rabia y el miedo.

Al impacto psicológico de la enfermedad también se añade el impacto psicológico sobre la enfermedad. Como hemos mencionado, algunos factores de riesgo psicológicos pueden influir en el organismo y provocar problemas de salud física de diversa índole (pensemos, por ejemplo, en la relación entre la alexitimia y las patologías cardiovasculares). Este aspecto resulta decisivo en el modelo biopsicosocial y, en la psicología de la salud, se enriquece del trabajo de prevención y psicoeducación.

El modelo biopsicosocial lo propuso por primera vez el psiquiatra George Libman Engel en 1977. Hasta ese momento, se hablaba del modelo biomédico. Pero, ¿qué diferencia existe entre el modelo biomédico y el biopsicosocial?

• El modelo biomédico se aproxima a la enfermedad refiriéndose a sus causas orgánicas, pero no tiene en cuenta los elementos psicosociales, como los aspectos de la personalidad o el contexto social en el que vive el paciente.
• En cambio, la metodología del modelo biopsicosocial tiene en cuenta la interacción de factores biológicos, genéticos, psicológicos, conductuales, relacionales y sociales. Este enfoque responde a la definición de salud de la OMS, que la considera un “estado de completo bienestar físico, mental y social” y permite realizar intervenciones más específicas sobre el estado de salud del individuo.

Dentro del modelo biopsicosocial que se utiliza en psiquiatría y en psicología, ha nacido la psiconeuroendocrinoinmunología (PNEI), basada en el estudio de la interacción de los aspectos psicológicos y emocionales con las respuestas inmunitarias, el sistema nervioso y el sistema endocrino del paciente. Antes de la psiconeuroendocrinoinmunología, estos elementos se tomaban en consideración por separado y no todos podían contribuir al diagnóstico.

Uno de los elementos que ha contribuido al desarrollo de la PNEI es la psicosomática, el enfoque médico y psicológico que busca las posibles causas de un trastorno somático evaluando la condición psicológica de la persona. Los trastornos psicosomáticos (como la ansiedad nerviosa) se pueden tratar intentando establecer un “diálogo” entre la mente y el cuerpo, de modo que podamos expresar, comprender y gestionar el malestar psicológico, y que este no se refleje en el organismo.

El psicólogo de la salud es un profesional de la salud mental que trabaja en el ámbito del apoyo y de la psicoeducación de la persona, de la promoción del bienestar psicofísico y de la prevención. Puede tratarse de un psicólogo o psicoterapeuta especializado en el ámbito de la psicología de la salud y del bienestar y, en calidad de profesional, también puede trabajar como psicólogo en empresas y organizaciones del sector terciario.

El psicólogo de la salud puede trabajar con el paciente para ayudarle a comprender cómo aceptar que padece una enfermedad, cómo afrontar la enfermedad y cómo ocuparse de su bienestar psicofísico y llevar un estilo de vida saludable. Entre las asociaciones y entidades que se ocupan de la psicología de la salud en España, podemos mencionar SEPCyS (La Sociedad Española para el Avance de la Psicología Clínica y de la Salud Siglo XXI).