Depresión y trastornos depresivos
La depresión y sus síntomas, qué la causa, cuántos tipos hay y cómo tratarla
La depresión es uno de los trastornos mentales más extendidos en España (junto con los trastornos de ansiedad y el TDAH). Según el último informe sobre el Estado de la Salud en los países de la Unión Europea, recogido por el Consejo General de la Psicología en España, el 6 % de los españoles declara tener depresión frente a la media del 5 % del resto de países europeos. La experiencia pandémica además confirmó las previsiones de la OMS, que atribuye a la depresión la definición de “mal del siglo XXI” y la coloca como segunda causa de discapacidad por enfermedad después de las cardiovasculares.
La depresión es una patología que afecta sobre todo a los adultos, con una mayoría femenina, pero también puede afectar a niños y adolescentes. En este análisis veremos qué es la depresión, cómo se manifiesta, los distintos tipos de depresión, las causas y cómo se trata.
Qué es la depresión
¿Qué se entiende por depresión? “Depresión” es un término que se utiliza para indicar genéricamente una serie de trastornos depresivos que involucran a la persona tanto a nivel psicológico como fisiológico. Junto con los trastornos bipolares (del que también forma parte la ciclotimia), los trastornos depresivos entran dentro de los trastornos del estado de ánimo, donde el significado de depresión es "la presencia de un estado de ánimo triste, vacío o irritable, acompañado de cambios físicos, fisiológicos y cognitivos que impactan significativamente en la calidad de vida del individuo y se manifiestan de forma persistente”.
Para poder ser incluidos en la definición de depresión del DSM-5, los episodios depresivos deben estar presentes durante al menos dos semanas y, dependiendo de los diferentes tipos de depresión, presentar síntomas específicos durante un período de tiempo determinado. Reconocer y tratar la depresión a tiempo puede evitar que la persona padezca algunas de las graves consecuencias que puede llegar a provocar este trastorno.
Síntomas de la depresión
¿Cómo reconocer el comportamiento de una persona con depresión? La depresión presenta síntomas físicos y mentales que varían según el individuo. Algunos de los síntomas físicos de la depresión son: la astenia, la dificultad para concentrarse, la pérdida o aumento de peso o apetito, el insomnio o la hipersomnia.
Entre los síntomas psicológicos de la depresión se encuentran: la desesperanza y el desinterés en cualquier actividad, el mal humor, la ansiedad, la falta de libido, la baja autoestima, la rumiación y, en casos severos, los pensamientos de autolesión o suicidio. Un ejemplo extremo y ficticio que podría ilustrar algunos de estos síntomas es el perfil psicológico de Joker, un personaje que refleja una profunda lucha interna con su estado emocional y mental, mostrando síntomas de desesperación, aislamiento social y comportamiento errático, que a menudo se ven en personas con trastornos depresivos graves.
Es importante identificar los primeros signos de depresión e interpretar correctamente sus síntomas para poder intervenir a tiempo con la terapia más adecuada para su tratamiento.
Causas de la depresión
Las causas de un trastorno depresivo se remontan a tres factores principales. Como hemos visto, la depresión tiene síntomas físicos y psicológicos atribuibles a aspectos biológicos, sociales y psicológicos; pero, según algunos estudios, la depresión también puede tener causas genéticas.
Algunas de las causas de la depresión pueden ser:
- Biológicas: un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California destaca, en pacientes con trastorno depresivo, una disfunción en la regulación de la serotonina y otras sustancias químicas que influyen en el estado de ánimo. Este enfoque, sin embargo, ha sido cuestionado entre otros, por los estudios de revisión sistemática de Nature, en los que se demuestra que no hay evidencias sólidas de la relación entre la serotonina y la depresión.
- Psicológicas: haber vivido la infancia con un padre con depresión, experiencias traumáticas, una enfermedad incapacitante, pero también conflictos y cambios en la vida, pueden conducir a un estado depresivo (por ejemplo: la depresión posparto).
- Genéticas: investigaciones recientes se volcaron en el análisis del genoma de más de 1,2 millones de personas para intentar dar una respuesta a la pregunta: “¿la depresión es genética?”, en el que se identificó como una posible causa genética de la depresión la alteración del funcionamiento de los genes NEGR1, DRD2 y CELF4.
Tipos de depresión
A continuación, una lista de algunos de los tipos de depresión más conocidos:
- Trastorno depresivo mayor: para que sea depresión mayor, cinco o más síntomas (enumerados en la definición de depresión del DSM-5) deben estar presentes durante al menos dos semanas y sin episodios maníacos o hipomaníacos.
- Depresión reactiva: un tipo de depresión causada por un evento específico y altamente estresante. La persona es incapaz de afrontar el cambio debido a esa situación concreta y vive de forma "desproporcionada".
- Distimia: también conocida como trastorno depresivo persistente, presenta muchos de los síntomas de la depresión mayor así como otros más específicos, y dura mucho más tiempo que el trastorno depresivo mayor.
- Trastorno disfórico premenstrual: es una forma de depresión que afecta a las mujeres y se caracterizada por síntomas psicológicos como rabia y ataques de ira excesivos y cambios de humor, además de los síntomas de depresión que ya hemos mencionado.
- Trastorno afectivo estacional: es un tipo de depresión cíclica, ligada a la fluctuación estacional (especialmente otoño y primavera). A diferencia de la distimia, la depresión estacional tiene una duración cíclica, aunque puede volverse crónica.
Cómo curar la depresión
La depresión es una enfermedad que, para ser definida como tal, debe tener una duración prolongada o cronificarse, y tener un marcado impacto en la vida de la persona (pero también de quienes la rodean, si pensamos en las consecuencias de vivir con una pareja deprimida). Los tratamientos para la depresión dependen en gran medida del tipo y extensión del trastorno.
La depresión se puede tratar con la administración de antidepresivos (la orientación y supervisión de un médico es fundamental), pero también es posible salir de la depresión sin fármacos, mediante una terapia psicológica específica.
El tratamiento psicológico de la depresión se lleva a cabo a través de diferentes enfoques psicoterapéuticos como la terapia cognitivo-conductual (terapia que ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la depresión clínica). En este caso, quien trata la depresión es un psicólogo especializado, que puede realizar la terapia tanto de forma presencial como online.
Al ser una patología con muchas variantes e intensidades diferentes, en el diagnóstico preliminar resulta complicado definir con precisión cuánto dura la depresión. Sin embargo, con la terapia adecuada es posible recuperarse de la depresión y volver a vivir una vida plena y serena.
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