Qué es la autoestima y por qué es importante

Qué es la autoestima y por qué es importante
logo-unobravo
Emma Lerro
Redacción
Psicóloga y Psicoterapeuta Cognitivo-Conductual
Unobravo
Artículo revisado por nuestra redacción clínica
PUBLICADO EL
5.11.2024
Si te ha gustado, compártelo:

Sentirse bien o no con el cuerpo, con la carrera profesional y hasta con las relaciones amorosas son algunos de los aspectos que trata la autoestima. La autoestima es la percepción que tienen las personas sobre sí mismas y que puede afectar a su proyección con la sociedad. Para entender cómo se forma la autoestima hay que remontarse a una edad temprana, ya que esta se ve influenciada por la educación, el entorno familiar y las experiencias personales, especialmente en el ámbito social.

Ahora bien, la autoestima es muy compleja y no solo incluye la percepción, sino la valoración individual. De esta forma, una persona puede preguntarse si es o no lo suficientemente válida para la familia, amigos y compañeros de trabajo.

¿Qué es la autoestima según la psicología?

Vamos a comenzar este artículo definiendo lo que significa autoestima desde un punto de vista psicológico. Si bien existen diferentes definiciones de autoestima, la más utilizada por los profesionales de la psicología y que también incluye la OMS es la siguiente: «La autoestima es la percepción y valoración subjetiva que una persona tiene de sí misma, basada en la aceptación personal y en el autoconcepto, es decir, cómo se ve, siente y evalúa en relación con sus experiencias, habilidades y relaciones interpersonales».

Como vemos, el concepto de autoestima y su significado van más allá de una simple evaluación positiva o negativa, ya que implica la aceptación personal y el autoconcepto, es decir, la percepción propia que se forma a través de experiencias y evaluaciones objetivas.

En psicología, la autoestima siempre ha sido un concepto muy investigado y relevante, y a nivel clínico se han documentado diferentes estrategias para conseguir que una persona aumente su autopercepción positiva, como:

  • Usar un diálogo interno para enviar mensajes positivos a la mente.
  • Estimular las habilidades para resolver problemas.
  • Ayudar a interpretar situaciones o eventos que no dependen de la persona de una forma más positiva para la autoestima. Recuerda que no es posible controlarlo todo y las acciones de otros no dependen de ti.
  • Modificar estándares cognitivos. Por ejemplo, evitar la creación de expectativas excesivamente altas.
  • Mejorar las habilidades comunicativas.

La psicología y sus disciplinas concluyen que la autoestima juega un papel fundamental en la relación de los seres humanos con otras personas y en el desarrollo personal. Por ejemplo, alguien puede sentirse merecedor de ciertos tratos amorosos o maltratos. En particular, la autoestima en la pareja afecta significativamente cómo nos valoramos y cómo nos permitimos ser tratados en una relación.

Diferencias entre autoconcepto y autoestima

El autoconcepto y la autoestima son conceptos relacionados, pero con diferencias significativas. El autoconcepto se refiere a la imagen mental que una persona tiene de sí misma, una construcción cognitiva de sus habilidades, características, y su identidad en general. Este concepto abarca la forma en que una persona se ve en diversas áreas de su vida, como en sus relaciones, sus capacidades académicas o laborales, y su apariencia física. En cambio, la autoestima es la valoración emocional que una persona otorga a ese autoconcepto, es decir, el grado de aceptación y aprecio hacia su propia imagen y características personales.

La principal diferencia entre autoconcepto y autoestima radica en que el autoconcepto es una evaluación más objetiva y descriptiva, mientras que la autoestima es evaluativa y tiene una carga emocional. Algunos ejemplos de autoestima pueden ser una persona que, a pesar de reconocer sus logros y habilidades, no se valora a sí misma (autoestima baja), en contraste con otra que, aunque tiene limitaciones, encuentra valor en sí misma (autoestima alta).

Por su parte, algunos ejemplos de autoconcepto positivo pueden ser una persona que reconoce sus habilidades o logros sin necesariamente tener una alta autoestima, ya que puede no valorarse o sentirse inseguro. Y, al contrario, una persona con un autoconcepto menos positivo puede desarrollar una alta autoestima si es capaz de aceptar sus limitaciones y encuentra valor en sí misma, independientemente de sus características objetivas.

Es importante comprender estas diferencias entre autoestima y autoconcepto para poder trabajar eficazmente en el desarrollo personal y en una terapia psicológica.

Un test puede ayudarte a entender mejor cómo te ves a ti mismo/a
*No tiene valor diagnóstico y no sustituye al diagnóstico de un profesional

¿Qué determina cuánta autoestima tienes?

La autoestima se va desarrollando desde la infancia y marca la relación que alguien tiene consigo mismo. Todas las personas cuentan con su propia proyección mental y la manera en la que se perciben. Por eso, puede ser positiva o negativa, así como alta o baja. 

Aunque la autoestima no es un rasgo hereditario en el sentido genético (si bien hay autores que sugieren que aproximadamente un 30% de este y otros rasgos como el optimismo o el autocontrol podrían deberse a la influencia de los genes), ciertos patrones de comportamiento y autopercepción pueden transmitirse indirectamente de una generación a otra a través de la crianza. El entorno en el que se crece y las relaciones con los padres van definiendo los niveles de autoestima. 

En definitiva, la educación en el hogar, la relación con los amigos, el entorno escolar, social y familiar contribuyen a forjar la autoestima. Por ejemplo, la relación entre una madre narcisista y su hija puede desencadenar problemas como el body shaming o la vergüenza que una mujer tiene sobre su propio cuerpo. Esto es algo que no solo se limita a la relación entre madre e hija, sino también se extiende a los hijos e incluso, entre padres e hijos y entre hermanos.

La percepción que una persona tenga sobre sí misma puede llevarla a involucrarse en relaciones tóxicas que podrían reducir los niveles de autoestima o destruirla por completo. Por ejemplo, uno de los miembros de la pareja puede hacer que el otro se vea a sí mismo de manera negativa o pierda la autoestima que tenía. En algunos casos, el miedo a no ser suficiente hace que una persona tolere tratos negativos o incluso busque validación en relaciones que son poco saludables.

autoestima quererse a una misma
Foto de Ashford Marx

Tipos de autoestima

La autoestima se manifiesta en distintos tipos que pueden influir de varias maneras en nuestro comportamiento y en la percepción de nosotros mismos. Cada tipo de autoestima tiene características particulares y efectos específicos sobre el bienestar psicológico y las relaciones interpersonales. 

Autoestima alta y estable

Este tipo de autoestima se caracteriza por una valoración positiva y constante de uno mismo. Según Nathaniel Branden (1994), considerado como uno de los padres de la autoestima y pionero en investigarla, las personas con esta forma de autoestima suelen tener una percepción clara de sus capacidades y limitaciones, pero mantienen una actitud de aceptación y respeto hacia sí mismos independientemente de las circunstancias externas. Esta estabilidad proporciona una base sólida para manejar las dificultades y para tomar decisiones personales de forma coherente y autónoma.

Autoestima baja y estable

Las personas con autoestima baja y estable mantienen una visión negativa y persistente de sí mismas. Rosenberg (1965) sugiere que estas personas experimentan una constante autocrítica y dudas sobre su valor, lo que frecuentemente conduce a problemas como depresión y ansiedad. La estabilidad de esta percepción negativa hace difícil para ellos ver mejoras posibles, creando un ciclo de auto-desvalorización que puede ser difícil de romper.

Autoestima alta e inestable

Este grupo incluye a individuos que generalmente se valoran positivamente, pero cuya autoestima es susceptible a los cambios debido a factores externos. Baumeister y cols. (2003) argumentan que este tipo de autoestima puede llevar a comportamientos de riesgo cuando estas personas se sienten amenazadas, pues la necesidad de mantener una imagen positiva puede provocar reacciones defensivas ante críticas o fracasos.

Autoestima baja e inestable

En este caso, las personas no solo tienen una percepción negativa de sí mismas, sino que también experimentan fluctuaciones significativas en cómo se sienten respecto a sí mismas. Esta inestabilidad emocional puede llevar a problemas de autoestima y envidia, por ejemplo, ya que suelen sentirse inferiores o menos exitosas que los demás. El psicólogo Michael Kernis, quien ha estudiado el factor de estabilidad en la autoestima, postula que esta variabilidad puede resultar en mayor vulnerabilidad a trastornos emocionales, como la depresión.

Las personas con este tipo de autoestima pueden tener momentos de sentirse competentes, pero estos son generalmente temporales y fácilmente desestabilizados por contratiempos. La inestabilidad en la autoestima aumenta la vulnerabilidad a desarrollar un problema de autoestima severo, ya que la constante variabilidad emocional puede llevar a trastornos emocionales como la depresión y ansiedad, afectando el bienestar psicológico y las relaciones personales.

Para una evaluación inicial de estos tipos o niveles de autoestima existen distintas herramientas y test de autoestima que pueden ayudar a una persona a obtener una idea más clara de su autopercepción y a identificar posibles áreas en las que trabajar.

La importancia de quererse a uno mismo

¿Por qué es tan importante la autoestima? La percepción que tengas sobre ti repercute directamente en la salud mental. De hecho, como sabemos por el efecto Pigmalión, las expectativas que depositamos en los demás o en nosotros mismos pueden influir en nuestro comportamiento. El amor propio y la autoestima son factores clave para establecer una relación saludable con uno mismo y, por extensión, con los demás. Un adecuado desarrollo de bienestar, autoestima y felicidad permite a la persona vivir de manera más plena y estable, construyendo una vida emocional más resiliente y satisfactoria.

Y es que cuando la autoestima baja, no es posible interactuar de manera sana con el medio que te rodea. Además, cuando se atraviesa por un momento en el que la autoestima está por los suelos, los ataques de otras personas pueden perturbar las emociones y desencadenar situaciones de estrés y ansiedad. Asimismo, con una baja autoestima es más probable que desarrollemos problemas como un complejo de superioridad para compensar una inseguridad patológica.

Estar bien con uno mismo implica quererse y aceptarse tal como se es de forma incondicional. Una persona que tiene una buena autoestima es capaz de mantener la calma, reaccionar con asertividad ante innumerables situaciones y sentirse bien con su forma de actuar. 

Fortalecer la autoestima ayuda a cuidarse a uno mismo (autocuidado) y a prevenir la aparición de ciertos trastornos psicológicos como la ansiedad o la depresión. También permite crear una base óptima para relacionarse con otras personas. En definitiva, una buena o mala autoestima determina la forma en la que cada individuo se comporta con su entorno.

autoestima quererse a uno mismo
Foto de Andrea Piacquadio (Pexels)

¿Existen distintos niveles de autoestima?

Otra forma de entender la autoestima es mediante niveles, en lo que se conoce como la pirámide de la autoestima. Este concepto de pirámide refleja cómo, desde las bases del autoconocimiento y la aceptación personal, se va construyendo una autoestima más fuerte, estable y resiliente.

Estos son los niveles de la pirámide de abajo hacia arriba:

  1. Autoconocimiento

La base de la pirámide es el autoconocimiento. En este nivel, la persona se familiariza con sus propias características, cualidades y limitaciones, lo que le permite tener una imagen clara de quién es. Este conocimiento es fundamental, ya que sin una comprensión clara de uno mismo, es difícil desarrollar una autoestima sólida.

  1. Autoaceptación

Una vez que la persona se conoce, el siguiente paso es la autoaceptación. Esto implica aceptar tanto las propias fortalezas como las debilidades, sin juzgarse de manera negativa. La autoaceptación es esencial para evitar una visión distorsionada de uno mismo y permite que la persona se sienta en paz con quien es, incluso con sus imperfecciones.

  1. Autovaloración

Sobre la autoaceptación se construye la autovaloración. Este nivel implica reconocer el propio valor independientemente de los logros o el reconocimiento externo. La persona empieza a apreciar sus propias cualidades y habilidades, desarrollando una visión de sí misma más positiva y confiada.

  1. Autorrespeto

En el siguiente nivel de la pirámide está el autorrespeto, que es la capacidad de defender los propios límites, necesidades y valores. En esta etapa, la autoestima y la dignidad se refuerzan mutuamente, permitiendo que la persona mantenga límites saludables, actúe en congruencia con lo que piensa y evite situaciones o relaciones que comprometan su integridad emocional.

  1. Autoconfianza

Cuando se han consolidado el autoconocimiento, la autoaceptación, la autovaloración y el autorrespeto se puede construir una autoconfianza sólida. Autoconfianza y autoestima son conceptos que están estrechamente relacionados, ya que la capacidad de confiar en las propias habilidades y decisiones es una parte esencial de una autoestima estable y saludable. Esta confianza permite a la persona enfrentar retos y adversidades con una actitud positiva.

  1. Autoestima alta y estable

En la cúspide de la pirámide se encuentra la autoestima alta y estable. En este nivel, la persona tiene una valoración positiva de sí misma que no depende de las circunstancias externas ni de los logros puntuales. Este tipo de autoestima se mantiene estable a lo largo del tiempo, proporcionando una base sólida para el bienestar emocional y para relacionarse con los demás de manera sana y respetuosa.

¿Cómo desarrollar una relación más saludable con nosotros mismos?

La percepción que tienes de ti mismo se forma desde la infancia mediante la experiencia y el aprendizaje. Esta percepción está influida por la educación que recibiste en casa, así como por las relaciones que has desarrollado con tus padres, hermanos, amigos e incluso profesores en la escuela. Sin embargo, a lo largo de la vida, esta percepción puede variar según nuestras experiencias. Pasamos por fases en las que nos sentimos más seguros y confiados y otras en las que eso cambia.

Si te sientes insatisfecho contigo mismo, sientes que no eres suficiente o que no mereces relaciones personales o laborales satisfactorias, o si los conflictos familiares y las opiniones de otros afectan tu tranquilidad, puede ser que te encuentres en una etapa donde percibas una baja confianza en ti mismo y te estés planteando cómo mejorar la autoestima.

La psicología positiva te puede ofrecer herramientas valiosas para fortalecer la autoestima, enfocándote en tus fortalezas y mejorando tu bienestar psicológico. Además, leer libros especializados como “La asertividad: expresión de una sana autoestima” de Olga Castanyer, es una buena manera de entrar en contacto con este tema de una forma amena y didáctica.

Y, por supuesto, ir al psicólogo es una manera eficaz para comprender qué es lo que te está haciendo daño, por qué no te sientes bien contigo mismo y qué medidas puedes tomar para ayudarte a quererte y aceptarte tal y como eres.‍

Bibliografía
Este contenido es de tipo divulgativo y no puede reemplazar el diagnóstico de un profesional. Artículo revisado por nuestra redacción clínica

Te pueden interesar

En contacto con la naturaleza: bienestar para cuerpo y mente
Crecimiento personal

En contacto con la naturaleza: bienestar para cuerpo y mente

Mindfulness y atención plena: un superpoder para entrenar
Crecimiento personal

Mindfulness y atención plena: un superpoder para entrenar

El body positive y el body neutrality: ¿qué enfoque adoptamos respecto a nuestro cuerpo?
Crecimiento personal

El body positive y el body neutrality: ¿qué enfoque adoptamos respecto a nuestro cuerpo?

VER TODOS LOS ARTÍCULOS