A lo largo de los años, la psicología ha desarrollado distintas teorías para estudiar la conducta y cognición humanas. Entre estas, la filosofía humanista ha tenido un impacto significativo, dando origen a la psicología humanista, un enfoque centrado en la individualidad y la búsqueda personal de significado.
En este artículo, exploraremos qué es la psicología humanista, su historia, sus principales exponentes y los métodos y técnicas que utilizan en la práctica terapéutica.
Qué es la psicología humanista y qué estudia
La psicología humanista es definida por la Asociación Americana de Psicología (APA) como “un movimiento que enfatiza la comprensión del ser humano a través de principios como la totalidad, la libertad, la intención, la responsabilidad, el crecimiento, el potencial y los valores personales”.
Al humanismo en psicología también se le conoce como la Tercera Fuerza, un término acuñado por Abraham Maslow. Esta orientación filosófica y psicológica se distingue por una visión optimista de las capacidades humanas. Básicamente, el humanismo en psicología se centra en la individualidad y la capacidad intrínseca de cada persona para llegar a la autorrealización y a encontrar su propio sentido existencial.
Las características de la psicología humanista incluyen la creencia en la libertad, la responsabilidad personal, el crecimiento personal, la autoactualización y la comprensión de la experiencia individual a través de una visión empática. Estos son algunos de los conceptos clave de este enfoque psicológico y son la base para muchas de las terapias que se han ido creando a lo largo de los años.
El objeto de estudio de la psicología humanista es la experiencia consciente del individuo, su búsqueda de significado y la realización de su potencial único. El objetivo de la psicología humanista es comprender cómo las personas perciben e interpretan sus experiencias y cómo esto influye en su comportamiento y bienestar emocional, promoviendo una vida plena y auténtica.
Psicología humanista: historia y origen
Ahora que ya sabemos en qué consiste, cuáles son las ideas principales y qué estudia la psicología humanista, vamos a adentrarnos en su historia y orígenes. La historia de la corriente humanista de la psicología se remonta a mediados del siglo XX, concretamente en Estados Unidos, que es donde surge. Ahora, para entender cómo surge la psicología humanista hay que tener en cuenta que, en ese contexto histórico, lo que predominaba era el psicoanálisis y el conductismo. Así que, en este sentido, el enfoque humanista surge como una respuesta a las limitaciones que se percibían en esos enfoques.
El humanismo rechazó los postulados del enfoque conductista, que se caracteriza por ser determinista, centrado en el refuerzo del comportamiento de estímulo-respuesta y dependiente en gran medida de la investigación animal. Asimismo, la escuela humanista también descartó las teorías psicodinámicas porque solo se centraban en fuerzas irracionales e instintivas, producto del inconsciente.
La psicología humanista amplió su influencia a lo largo de los años 70 y 80. Su impacto se manifestó en tres áreas principales:
- Proporcionó un nuevo conjunto de valores para el abordaje y la comprensión de la naturaleza humana.
- Amplió la variedad de métodos de investigación en el estudio del comportamiento humano.
- Ofreció una gama más amplia de métodos y técnicas para la práctica profesional de la psicoterapia.
Básicamente, la orientación humanista surgió como un movimiento que buscaba reconocer y abordar aspectos del comportamiento y la experiencia humana que no eran considerados por las teorías dominantes de la época. Este enfoque puso énfasis en la experiencia consciente, la responsabilidad personal y la necesidad de autorrealización como pilares básicos del ser humano. De entre los distintos tipos de terapia psicológica, las terapias humanistas se han basado en estos principios básicos como forma de intervenir.
5 autores de la psicología humanista
La psicología humanista se ha enriquecido con las teorías y prácticas de distintos filósofos, psicólogos y pensadores.
A continuación, hablamos de los principales autores de la corriente humanista.
Abraham Maslow
Es el fundador de la psicología humanista y el principal exponente de este enfoque, y por esto se le conoce como el “padre de la psicología humanista”. Su principal aportación fue la teoría de la jerarquía de necesidades, junto con el concepto de autoactualización.
La pirámide de Maslow es una representación de cómo las necesidades básicas deben satisfacerse antes de que las personas puedan alcanzar su máximo potencial. Actualmente, la psicología humanista de Maslow sigue influenciando a psicólogos y psiquiatras.
Carl Rogers
Carl Rogers y la psicología humanista suelen ir siempre de la mano. Este psicólogo estadounidense, junto con Abraham Maslow, fue el principal referente del humanismo en psicología.
Desarrolló la terapia centrada en el cliente, que sostiene que el ambiente terapéutico debe ser de comprensión empática y aceptación incondicional. La psicología humanista de Carl Rogers ha influenciado significativamente la práctica clínica y la teoría psicológica.
Erich Fromm
Erich Fromm fue un destacado filósofo humanista y psicólogo social. Exploró la relación entre sociedad y psicología, argumentando que la libertad es un aspecto central de la salud mental humana.
También aportó una perspectiva crítica sobre cómo los factores culturales y sociales afectan a la personalidad y el comportamiento de las personas.
Fritz Perls
Fritz Perls es reconocido como el creador de la terapia Gestalt, que ayuda a los individuos a tomar conciencia del aquí y ahora, promoviendo la integración de pensamientos, sentimientos y acciones para resolver problemas emocionales y existenciales.
Viktor Frankl
Viktor Frankl es famoso por la logoterapia, que se centra en la búsqueda de sentido como la fuerza principal en los seres humanos.
La psicología de Frankl ofrece una perspectiva humanista de la psicología única sobre aspectos como la resiliencia y la motivación humana.
Métodos y técnicas de la psicología humanista
Los métodos de la psicología humanista y sus terapias se caracterizan por su enfoque en la experiencia personal y el desarrollo del potencial humano.
Hay varios tipos de psicología humanista que incluyen la terapia centrada en el cliente, que facilita el crecimiento personal a través de la aceptación y la comprensión empática; la terapia Gestalt, que promueve la conciencia y la integración del self o identidad personal; y la logoterapia, que se enfoca en encontrar un sentido de vida.
En la actualidad, las técnicas humanistas en psicología se aplican en un ambiente terapéutico que promueve la apertura mental y la reflexión, permitiendo a los consultantes explorar sus sentimientos y pensamientos en un espacio seguro y de apoyo. Estas técnicas no solo buscan aliviar el sufrimiento, sino también promover la autorrealización personal.
Con todo, la psicología humanista no ha estado exenta de críticas. A menudo, estas se centran en la falta de criterios científicos rigurosos y en un énfasis en conceptos abstractos y subjetivos que son difíciles de medir o evaluar empíricamente. Hay expertos que argumentan que su enfoque en la autorrealización y el potencial de crecimiento ignora o minimiza la influencia de factores contextuales en los problemas psicológicos. Además, también se ha acusado a los psicoterapeutas humanistas de aplicar técnicas demasiado idealistas y poco prácticas para la vida real, especialmente en casos de trastornos mentales graves.