En nuestra cultura, el pensamiento mágico está presente en forma de supersticiones y gestos de propiciación. ¿A qué nos referimos? A las creencias asociadas con fechas (para unos el martes 13, para otros el viernes 13) a la idea terrible de cruzarse con un gato negro, a no pasar por debajo de una escalera, y a esos gestos supersticiosos como “ tocar madera” para evitar que suceda algo temido.
El hábito del pensamiento supersticioso, el pensamiento mágico en personas adultas y el comportamiento propiciatorio está muy extendido, sin duda mucho más de lo que estamos dispuestos y dispuestas a reconocer.
Pero, ¿qué es el pensamiento mágico? Pues como su nombre indica, hace referencia a esas situaciones en las que llegamos a una conclusión basándonos en algo que no tiene fundamento (supuestos informales, erróneos, no justificados y muchas veces en las fuerzas sobrenaturales), es decir, nos basamos en algo que carece de pruebas y bases científicas.
Dentro del pensamiento mágico, cabe hacer una distinción entre lo que podríamos llamar "pensamiento supersticioso normal", es decir, el que es inofensivo y no interfiere en nuestra calidad de vida, y el que va más allá, como el TOC mágico del que hablaremos más adelante.
Pensamiento mágico y rituales supersticiosos: ¿cuándo tenemos un problema?
A grandes rasgos, podemos decir que estamos ante un problema cuando ese pensamiento y ritual nos genera ansiedad e interfiere en nuestra calidad de vida. Un pensamiento mágico o un ritual supersticioso que no merme la calidad de vida de la persona y que, en la mayoría de casos va asociado a la cultura popular, no supone un problema.
Sin embargo, si hablamos de ese pensamiento mágico y esos rituales supersticiosos como una obsesión que absorbe una cantidad considerable de tiempo, entonces estamos ante un problema.
Pensamiento mágico y deporte
Los rituales supersticiosos, por ejemplo, están muy extendidos en el mundo del deporte. Las situaciones de estrés dictadas por una competición pueden llevar a una degeneración de estos rituales y al pensamiento, en el deportista, de que si no los realiza irá en detrimento de su rendimiento o el del equipo.
Ejemplo de pensamiento mágico: un jugador de fútbol, baloncesto etc., que lleva siempre la misma camiseta con la convicción de que el partido irá bien.
En la mente de los deportistas, los rituales y las supersticiones pueden aumentar la confianza en sus propias capacidades, dándoles la ilusión de que pueden controlar los retos.
El problema, como decíamos antes, viene cuando la persona ya no es capaz de distinguir entre los planos reales y mágicos y se vuelve completamente dependiente de estos rituales, a riesgo de restringir las actividades cotidianas habituales.
TOC mágico
El TOC mágico o de superstición es un subtipo de trastorno obsesivo compulsivo (TOC) en el que la persona tiene la necesidad de hacer o de evitar un comportamiento o conducta para así esquivar una consecuencia negativa. La persona con TOC mágico piensa que de no hacer caso a su pensamiento algo malo puede ocurrirle a ella o a alguno de sus seres queridos.
Los rituales se manifiestan como formas mentales, gestos, fórmulas y comportamientos "mágicos" y la persona cree que de su buen resultado depende la neutralización del daño a sí misma o a sus seres queridos. Por este motivo, se realizan con sumo cuidado y se repiten varias veces hasta tener la seguridad de que se ha hecho de forma correcta.
Cómo reconocer el TOC mágico: ¡señales!
Ahora que entendemos la diferencia entre el pensamiento mágico y supersticioso "normal" y el TOC mágico, profundicemos en cuáles son las principales características de este trastorno.
5 señales que nos permiten reconocer el Toc mágico:
- Pensamientos intrusivos. Como decíamos, caracterizados por el miedo intenso a que le suceda algo a la persona o a uno de sus seres queridos.
- Emociones perturbadoras como la tristeza, la ansiedad, el miedo constante a que pueda ocurrir algo grave o la culpa, provocada por la creencia de que uno es responsable de lo que pueda ocurrirle a sí mismo o a los demás.
- Compulsiones caracterizadas por rituales mágicos, como lavarse repetidamente las manos para exorcizar la sensación de amenaza.
- Rituales mágicos y supersticiosos que pueden aumentar con el tiempo hasta convertirse en verdaderos rituales no lógicos, que no tienen un significado coherente con el sentimiento de ansiedad subyacente.
- Presencia constante y nociva del pensamiento mágico.
Pensamiento mágico: cómo afrontarlo
Hacer frente a estas dificultades es posible, por ejemplo, con ayuda psicológica online puedes aprender que los miedos pueden afrontarse sin rituales, descubrir nuevas estrategias para afrontar situaciones o incluso desempolvar esos recursos que ya tienes, pero que no estás usando.
Uno de los tipos de psicoterapia que más ha demostrado eficacia en estos casos es la terapia cognitivo-conductual; los porcentajes de reducción de síntomas y cura aumentan considerablemente, sobre todo gracias a la intervención de exposición y prevención de respuesta (EPR). También existen otras técnicas eficaces como la defusión cognitiva, que consiste en distanciarse y desidentificarse de sus pensamientos, viéndolos como meros productos de la mente en lugar de hechos inalterables.
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