Crecimiento personal

Emociones en Navidad: ¿cuáles te despierta?

Emociones en Navidad: ¿cuáles te despierta?
logo-unobravo
Redacción
Unobravo
PUBLICADO EL
12.12.2022

Otro diciembre y la cuenta atrás para la Navidad ya está en marcha. Los fans ya sacaron hace días las luces, el árbol y el belén, mientras que “los más Grinch” se lamentan del bombardeo de anuncios de familias felices, las maratones de películas navideñas, el consumismo, la marea de luces en calles y tiendas y el martilleo de los villancicos, ¡vamos que están deseando que las fiestas pasen cuanto antes! 

Así es la Navidad, un periodo que provoca una explosión de emociones de todo tipo. En este artículo, hablamos de las emociones y sentimientos que suscita la Navidad.

Esta época del año es especialmente emocional. Toda la publicidad y las acciones de marketing van directas a tocarnos las emociones, pareciera que estuviéramos obligados a sentir solo las emociones positivas de la Navidad: ilusión, alegría y felicidad. 

Sin embargo, cada persona tenemos nuestra propia Navidad. Hay quienes recientemente se han separado de la pareja, quienes han perdido un trabajo, quienes están lejos de su familia, quienes han perdido a un ser querido, quienes atraviesan serias dificultades económicas, quienes tienen una enfermedad… y entonces aparece la tristeza, la soledad, la frustración, la añoranza, la rabia e incluso la ansiedad y el estrés porque la vida no es una de esas películas americanas en las que los milagros más insospechados suceden en Navidad.

¿Estamos obligados a ser felices en Navidad? No hay normas para afrontar los sentimientos en Navidad. Si no te apetece estar contento o contenta, pues no pasa nada. No es un deber. Siempre puede haber conflictos familiares en Navidad. Aun así, este es un tiempo que también puede ser estupendo para buscar la forma de adaptarse de la mejor manera posible y de cuidarse a uno mismo.

qué emociones te causa la navidad
Fotografía de Marta Wave (Pexels)

Emociones en Navidad: ¿qué sentimos?

Las emociones en Navidad son contradictorias y variadas.  Veamos algunas de las más comunes:

  • Ansiedad y estrés. Encuentros, reencuentros y más encuentros…y todos necesitan de alguien que los planifique y organice, además de que hay que hacerles hueco en la agenda;  las vacaciones escolares, un auténtico quebradero de cabeza (“¿Qué hacemos con los niños?”); las compras de víveres y de regalos; el fin de año y los cierres de temas laborales…en fin, que en Navidad se acumulan los “días de locura”. 
  • Impotencia a la hora poner límites. La idea de la felicidad asociada a la Navidad está tan extendida que cuesta comprender que alguien no quiera celebrarla o prefiera pasarla en soledad, así que resulta complicado poner límites y rechazar invitaciones.
  • Culpa. Una de las emociones que provoca la Navidad es la culpa cuando se logra poner límites. Puede aparecer el pensamiento tipo “deberíamos estar todos juntos”.
  • Nervios. Cada familia es un mundo, y hay familias con miembros que no se hablan entre sí o que no acaban de congeniar y ni por Navidad establecen una “tregua” para no aguar las reuniones familiares.
  • Nostalgia y tristeza. “Antes me emocionaba mucho la Navidad” ¿Quién no ha escuchado alguna vez esta frase? En estas fechas señaladas, las ausencias pesan mucho y celebrar se hace cuesta arriba cuando se echa en falta a esas personas especiales que no están a nuestro lado. Sentir nostalgia y estar triste en Navidad es algo que le sucede a muchas personas.
  • Ilusión, alegría y esperanza. Para los niños la Navidad es una época de emociones como la alegría y la ilusión, aunque también para muchas personas adultas. Es un periodo en el que se hacen nuevos propósitos de cara al futuro que nos ilusionan y nos dan esperanza.

El odio a la Navidad o el síndrome Grinch

Hay quienes sufren la llamada depresión navideña y quienes tienen una alta aversión a la Navidad ¿Has escuchado a alguien alguna vez decir “odio la Navidad”? Pues puede que sea algo más que una forma de mostrar desagrado. Hay quienes llegan a odiar la Navidad y todo lo que esto conlleva: decoraciones, música, regalos, celebraciones etc.  

Manifiestan enfado ante el “espíritu navideño” del resto, que además es visto como postureo e hipocresía. ¿Qué hay detrás de todo esto? una herida, un dolor.

navidad emociones y sentimientos
Fotografía de Nicole Michalou (Pexels)

Cómo gestionar las emociones y “sobrevivir” a la Navidad

Veamos algunos consejos sobre cómo manejar las emociones en Navidad:

  • Identifica qué sientes más allá de “estoy bien” o “estoy mal” . Cuando “estás bien”, ¿qué sientes?, ¿es ilusión, satisfacción, felicidad…? y cuando “estás mal” ¿sientes enfado, melancolía, tristeza, nostalgia…? Cada emoción tiene unos matices diferentes, es importante no meterlas en el mismo saco, identificarlas y reflexionar sobre qué es lo que te hace sentirte así. El autocuidado es importante, si regalas a los demás, ¿por qué no pensar en regalos para levantar el ánimo para ti?  
  • No a las autoimposiciones . En ocasiones nos dejamos arrastrar por los “debería” y eso genera estrés y ansiedad porque “debería hacer una cena o comida perfecta”, “debería comprar …” 
  • Rebaja las expectativas . No caigas en la idealización de la Navidad que nos muestra la publicidad y el cine.
  • Establece límites. No tienes por qué aceptar todas las invitaciones a todas las reuniones navideñas. Establece tus prioridades y rechaza con asertividad aquellas propuestas que no son de tu interés.
  • Vive la Navidad en el presente. Cada año las fiestas vienen de una manera, todo es temporal y la vida nos trae episodios de felicidad y de tristeza. Hay que aceptar las situaciones actuales, sin vivir en el pasado o pensando en el futuro.  

Este contenido es de tipo divulgativo y no puede reemplazar el diagnóstico de un profesional. Artículo revisado por nuestra redacción clínica

Te pueden interesar

Qué es la autoestima y por qué es importante
Crecimiento personal

Qué es la autoestima y por qué es importante

Mindfulness y atención plena: un superpoder para entrenar
Crecimiento personal

Mindfulness y atención plena: un superpoder para entrenar

El body positive y el body neutrality: ¿qué enfoque adoptamos respecto a nuestro cuerpo?
Crecimiento personal

El body positive y el body neutrality: ¿qué enfoque adoptamos respecto a nuestro cuerpo?

VER TODOS LOS ARTÍCULOS