¿Qué es el efecto Mandela?
En el ámbito de la psicología, aunque no se puede hablar de un verdadero síndrome de Mandela, este efecto se describe como aquel fenómeno por el que, partiendo de un déficit de memoria, el cerebro tiende a recurrir a explicaciones plausibles (hasta el punto de convencerse de algo que no es cierto) para no dejar interrogantes o cabos sueltos en la explicación de un suceso.
Un falso recuerdo, también llamado confabulación en psicología, es un recuerdo derivado de producciones o incluso de recuerdos parciales. El efecto Mandela también puede crearse mediante la estructuración de fragmentos de experiencias que se recombinan en un recuerdo unitario.
El nombre del efecto Mandela tiene su origen en un incidente que le ocurrió en 2009 a la escritora Fiona Broome. En una conferencia, sobre la muerte de Nelson Mandela, ella creía que este había muerto en la cárcel en la década de 1980, cuando realmente Mandela sobrevivió al presidio. Sin embargo, Broome se mostró confiada en su recuerdo de la muerte del ex presidente de Sudáfrica, memoria compartida con otras personas y enriquecida por el recuerdo de detalles precisos.
Con el tiempo, el efecto Mandela también ha sido fuente de estudio y curiosidad artística, hasta el punto de que en 2019 se estrenó El efecto Mandela. Es el propio efecto Mandela el que inspira un argumento de ciencia ficción en el que el protagonista, tras la muerte de su hija pequeña, se obsesiona con recuerdos personales que no parecen coincidir con los relatos documentales.
Falsos recuerdos: 5 ejemplos del efecto Mandela
En nuestra vida cotidiana, son muchos los ejemplos que podemos encontrar del efecto que lleva el nombre de Nelson Mandela. He aquí algunos de los más famosos:
- ¿Recuerdas al hombre que aparece en la caja del juego del Monopoly? Muchas personas recuerdan que este personaje lleva un monóculo, cuando en realidad no lo lleva.
- La famosa frase de Blancanieves "Espejito, espejito…”. Pues bien, la frase es fruto del efecto Mandela ya que lo que Blancanieves realmente dice es: "Espejo mágico...".
- La célebre frase "Luke, yo soy tu padre" de La Guerra de las Galaxias nunca fue dicha así por Darth Vader, otro ejemplo de efecto Mandela. Lo que dijo fue: "No, yo soy tu padre".
- Con la película Casablanca, la mayoría también sufrimos el efecto Mandela. Es habitual recordar la mítica frase: "Tócala otra vez, Sam". Sin embargo, la frase real es: “Tócala, Sam. Toca As time goes by”.
- En julio de 1989, un hombre se enfrentó a los tanques en la plaza de Tiananmen, en China. Muchas personas afirman que los tanques lo aplastaron, pero esto no fue lo que sucedió, como se corrobora en los numerosos vídeos que documentan el evento.
Intentos para explicar el efecto Mandela
El intento por explicar este fenómeno ha provocado un amplio debate y hay diversas teorías, entre ellas una de Max Loughan vinculada a los experimentos del CERN y la hipótesis de universos paralelos. Teoría que, por más fascinante que suene, no está respaldada con ninguna prueba científica.
El efecto Mandela en psicología y psiquiatría
Como ya hemos dicho, el efecto Mandela está en la base de una distorsión de la memoria que lleva a recordar hechos que nunca sucedieron, creando el síndrome de la falsa memoria.
Este fenómeno encuentra explicaciones plausibles en el campo de la psicología, aunque incluso en este campo no hay explicaciones definitivas para el fenómeno. Tal y como se comentó anteriormente, el efecto Mandela podría deberse a errores en el reprocesamiento de los recuerdos, en un proceso en el que la mente tiende a insertar la información que le falta de las siguientes formas:
- Cosas admisiblemente ciertas o que se creen ciertas por sugestión.
- Informaciones leídas o escuchadas y que parecen posibles, es decir, confabulaciones.
La confabulación y sus causas
Las confabulaciones, en psicología, describen falsos recuerdos —resultado de un problema de recuperación— de los que el paciente no es consciente, y la creencia en la veracidad del recuerdo es genuina. Hay distintos tipos de confabulaciones, algunas de ellas son síntomas frecuentes de algunas enfermedades psiquiátricas y neurológicas como en el síndrome de Korsakoff o la enfermedad de Alzheimer. La persona enferma rellena las lagunas de la memoria con invenciones fantásticas y mutables, o transforma involuntariamente el contenido de la propia memoria.
La mente humana, en un intento de llenar las lagunas de la memoria, recurre a ideas plausibles, confundidas con hechos reales, para instalar en la memoria falsos recuerdos. La teoría intuicionista de la memoria (fussy trace) se basa en el hecho de que nuestra memoria capta todos los detalles y significados de un acontecimiento y, en el momento en que un significado de algo que nunca ocurrió se solapa con una experiencia real, se forma el falso recuerdo.
Por lo tanto, a nivel psicológico, la explicación más realista parece ser que el efecto Mandela puede ser el resultado de un déficit de memoria y que este sesgo puede ser llenado mediante la estructuración de los recuerdos a través de fragmentos de otros recuerdos o información, que no son necesariamente verdaderos. El mecanismo de la confabulación se estudia en psiquiatría y neuropsicología y puede aplicarse a determinadas patologías.
Los casos de demencia, amnesia o traumatismos graves, por ejemplo, se confirmarían con la confabulación. Se trata de un tipo de reconstrucción inducida, que se crea de forma natural con el único fin de rellenar agujeros. El material utilizado no es más que la secuencia de acontecimientos más probable o la explicación más obvia.
Confabulación: el enfoque de la psicología social
Algunos estudios de psicología social relacionan el efecto Mandela con el concepto de memoria colectiva: los falsos recuerdos estarían así vinculados a la interpretación de la realidad mediada por el sentimiento común, una interpretación que a veces prefiere seguir lo que piensan las masas o cómo perciben y procesan la información.
Nuestra memoria no es fiable al cien por cien, por lo que a veces preferimos adherirnos y responder sobre temas de los que no tenemos conocimiento como respondería la mayoría de la comunidad, y a veces acabamos convenciéndonos de algo en lugar de averiguar la verdad del asunto.
El efecto Mandela y la terapia psicológica
Aunque el fenómeno no corresponde a ninguna clasificación diagnóstica, las características del efecto Mandela, especialmente cuando se asocia a traumas o trastornos, pueden generar un gran sufrimiento: la vergüenza y el miedo a perder el control de uno mismo y de su memoria pueden ir acompañados de experiencias de soledad.
En terapia, los falsos recuerdos también se encuentran en otros casos como el gaslighting, por el que se hace creer a la persona que su memoria es defectuosa porque está siendo manipulada. En otros casos, los falsos recuerdos pueden generarse como efectos de las drogas en el cerebro, por ejemplo, por el abuso prolongado del cannabis. Estos son algunos ejemplos de cuándo acudir a un psicólogo y cuidarse puede ser una buena solución para tratar el problema antes de que empeore. Acudir a terapia, por ejemplo con un psicólogo online, te ayudará a lo siguiente:
- Reconocer los falsos recuerdos.
- Comprender sus causas.
- Hacer conscientes ciertos mecanismos implícitos y trabajar los posibles sentimientos de inadecuación y autoaceptación.