Depresión en adolescentes: cómo reconocerla y tratarla

Depresión en adolescentes: cómo reconocerla y tratarla
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Enrico Reatini
Redacción
Psicólogo con orientación Cognitivo-Conductual
Unobravo
Artículo revisado por nuestra redacción clínica
PUBLICADO EL
23.1.2025
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Los relatos, las películas y las novelas suelen describir la adolescencia como un período intenso y lleno de problemas, que se caracteriza por una serie de experiencias emocionales contradictorias y a menudo extremas.

Los cambios en la adolescencia pueden ser numerosos. De hecho, esta etapa vital se representa con frecuencia como una fase de búsqueda de uno mismo, en el que los chicos y chicas se enfrentan a problemas relacionados con la identidad, las relaciones sociales y el descubrimiento del mundo adulto.

Estas narraciones resaltan las dificultades que los adolescentes pueden encontrar y alimentan la idea de que la adolescencia es un período de crisis. Sin embargo, es fundamental que distingamos estas representaciones de la adolescencia de los trastornos depresivos reales, es decir, de los trastornos psicológicos que requieren una atención específica e intervenciones adecuadas.

En este artículo vamos a profundizar en el tema de la depresión en adolescentes, sus causas y los síntomas más habituales con los que se manifiesta.

Depresión en adolescentes: estadísticas

Durante los últimos años, los casos de depresión en adolescentes han aumentado de forma significativa.

Los datos del 2019 publicados por Twenge et al. en el Journal of Abnormal Psychology subrayan que la prevalencia de los estados depresivos en adolescentes ha crecido de forma constante durante la última década. Un dato, ya de por sí alarmante, que se agudizó con la crisis pandémica del 2020 (Racine et al. 2021).

En 2021, la Organización Mundial de la Salud también reveló algunas estadísticas sobre la depresión en adolescentes. Con base en estos datos, cerca del 3 % de los jóvenes de entre 15 y 19 años sufre depresión.

Asimismo, un importante estudio realizado por Thapar et al. (2012), publicado en The Lancet, hizo hincapié en que la depresión en adolescentes no solo representa un grave problema de salud mental, sino que también puede influir negativamente en el rendimiento escolar y en las relaciones sociales de los individuos, lo cual aumenta el riesgo de suicidio.

Por este motivo, es fundamental identificar precozmente los síntomas de la depresión en la adolescencia para poder intervenir con un apoyo psicológico adecuado.

Este paso es especialmente importante porque la depresión en adolescentes puede manifestarse con síntomas diferentes a los que presentan los adultos, que además de la tristeza y el aislamiento, también incluyen la irritabilidad, la rabia, la ansiedad y los comportamientos autolesivos.

Síntomas de la depresión en la adolescencia

¿Cómo se manifiesta la depresión en adolescentes?

Ya a finales del pasado siglo, un metaanálisis de la Universidad de Chicago (Reinecke et al., 1998) analizó algunos estudios sobre las características de la depresión en adolescentes y en adultos, y reveló que esta enfermedad se manifiesta de modos ligeramente diferentes en función de la edad.

síntomas de la depresión en la adolescencia
Foto de Anete Lusina (Pexels)

Según esta investigación, los adolescentes tienden a mostrar síntomas emocionales diferentes a los de los adultos. Por ejemplo, en los jóvenes, la irritabilidad y la rabia a menudo sustituyen a la tristeza persistente típica de la depresión adulta, lo cual hace que sea más difícil identificar los signos de la depresión en este grupo de edad.

Paradójicamente, muchos síntomas conductuales son comunes a jóvenes y adultos, pero en los jóvenes pueden pasar desapercibidos o atribuirse al desarrollo normal de la adolescencia, más que a la depresión.

Algunos de los signos de depresión más frecuentes en adolescentes son:

  • el aislamiento social,
  • la disminución del rendimiento escolar,
  • la adopción de comportamientos arriesgados o autolesivos,
  • los problemas del sueño,
  • los cambios en el apetito,
  • la baja autoestima,
  • los pensamientos negativos sobre uno mismo.

En lo que respecta a los pensamientos negativos sobre uno mismo, se detectó una diferencia de contenido. En los adolescentes con depresión, los pensamientos negativos tienden a centrarse mayoritariamente en temas de aceptación social e identidad, mientras que en los adultos suelen estar relacionados con un sentimiento más generalizado de fracaso personal.

Por último, Reinecke y cols. notaron que la aparición y el curso de la enfermedad parecen diferir considerablemente en los dos grupos de edad: la depresión en adolescentes suele ser más reactiva a los estresores ambientales, como los problemas familiares o las dificultades escolares, mientras que la depresión adulta puede tener un curso más crónico.

En vista de estas diferencias, puede ser importante hacer referencia a las directrices presentes en la última edición del DSM (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) para comprender mejor los trastornos depresivos que pueden afectar a los adolescentes.

La depresión en adolescentes no se manifiesta como un trastorno único, sino que comprende varias formas, como la depresión mayor y el trastorno depresivo persistente, también conocido como distimia.

Otra manifestación de la depresión en la adolescencia puede consistir en el trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo, que se caracteriza por la irritabilidad persistente y episodios frecuentes de cólera desproporcionada respecto a la situación. Este trastorno puede estar acompañado de TDAH o trastornos de ansiedad.

A menudo la palabra “depresión” se utiliza de forma impropia para describir un estado de ánimo alicaído. Sin embargo, este estado de ánimo, a diferencia de la depresión clínica, tiende a manifestarse en oleadas y está estrechamente relacionado con pensamientos o recuerdos de acontecimientos específicos.

Por lo general, estos episodios se resuelven cuando las circunstancias mejoran, se intercalan con momentos de emociones positivas y no conllevan un sentimiento generalizado de inutilidad o autodesprecio.

Asimismo, el estado de ánimo alicaído relacionado con situaciones específicas suele tener una duración limitada en el tiempo. De modo que es más adecuado definir estos estados de ánimo como desmoralización o pesar.

Causas de la depresión en adolescentes

La depresión en adolescentes es un trastorno complejo que surge de la interacción de varios factores biológicos, ambientales y psicológicos.

Algunos estudios recientes pueden ayudarnos a entender por qué se produce la depresión en adolescentes y cuáles son los factores de riesgo.

Una revisión sistemática de la literatura científica realizada en 2021 por la investigadora Zuzanna Zajkowska y col. analizó la asociación entre los marcadores biológicos y los factores de estrés ambientales del trastorno de depresión mayor durante la adolescencia. Entre las principales causas de depresión en adolescentes, también se indicó la exposición a traumas psicológicos.

causas de la depresión en adolescentes
Foto de Inzman Khan (Pexels)

Un metaanálisis del 2019 (Vibhakar et al.) estudió la prevalencia de la depresión en niños y en adolescentes que hubieran vivido un trauma, en concreto de violencia interpersonal. El estudio observó que el 24,2 % de los jóvenes que habían estado sometidos a traumas mostraban síntomas depresivos significativos clínicamente.

Al combinar estos resultados, surge una visión más completa de la depresión en los adolescentes. Las adversidades y los traumas tempranos, junto con marcadores biológicos como las anomalías neurobiológicas y los cambios inflamatorios, desempeñan un papel crucial en la determinación del riesgo de padecer un trastorno depresivo en la adolescencia.

Por eso resulta fundamental confiar en programas de prevención e intervención que tengan en cuenta las diversas causas de la depresión en adolescentes y permitan detectar los primeros síntomas.

Tratamiento de la depresión en adolescentes

El tratamiento de la depresión en los adolescentes es un proceso complejo, pero posible.

Como primer paso, puede ser útil realizar un test de depresión, cuyos resultados deben consultarse con un profesional especializado en psicología de la adolescencia.

La terapia, según la gravedad de los síntomas, puede requerir diversas modalidades de intervención, pero suele adoptar un enfoque integrador que combine la psicoterapia, cambios en el estilo de vida y, en algunos casos, farmacoterapia. 

Un artículo publicado en el European Child & Adolescent Psychiatry (Weisz y Jensen,2001) ofrece una visión general de las pruebas sobre la eficacia de la psicoterapia para niños y adolescentes, con base en más de 500 estudios.

La investigación demuestra que los tratamientos estructurados como la psicoterapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia interpersonal (TIP) son muy eficaces para la depresión juvenil.

La TCC ayuda a los pacientes a identificar y modificar patrones de pensamiento negativos y comportamientos disfuncionales, mientras que la TIP se centra en los problemas interpersonales y mejora las habilidades para relacionarse.

También se estudió la eficacia de otras terapias para adolescentes con depresión: la terapia de resolución de problemas (TRP) mostró beneficios en la gestión de los problemas cotidianos y relacionales, mientras que la psicoterapia psicodinámica y la terapia de juego obtuvieron resultados variables, pero muy prometedores.

Sin embargo, los datos sobre la eficacia de los tratamientos en la práctica clínica real son menos optimistas. Aunque los tratamientos han resultado ser muy eficaces en entornos experimentales, podrían no serlo tanto en el contexto real de la terapia.

En vista de ello, ¿cómo podemos ayudar a los adolescentes con depresión?

tratamiento de la depresión en adolescentes
Foto de Kindel Media (Pexels)

La terapia para la depresión en el adolescente

Los psicólogos estadounidenses McCarty y Weisz sugieren que los tratamientos para la depresión en la adolescencia tienen que ser personalizados y pueden incluir una combinación de psicoterapia, farmacoterapia e intervenciones conductuales.

En ese sentido, integrar el ejercicio físico (Phillipot et al., 2022) y técnicas de mindfulness (Reansing et al., 2021) también puede mejorar aún más los resultados terapéuticos. Es esencial que los tratamientos se adapten a las necesidades específicas del paciente y que los profesionales de la salud mental colaboren estrechamente con las familias para optimizar el programa de tratamiento.

Películas, libros y series de TV sobre adolescentes y depresión

Los medios de comunicación, a través de películas, libros y series de televisión, pueden desempeñar un papel clave en la sensibilización sobre el tema de los adolescentes y la depresión, al ayudar a comprender mejor las experiencias de quienes padecen este trastorno y estimular la reflexión colectiva.

Utilizar los medios de comunicación adecuados para explorar y debatir la depresión juvenil puede marcar una gran diferencia, no sólo educando al público, sino también ofreciendo apoyo a quienes se sienten solos en su lucha.

Estas historias, a través de diversos medios de comunicación, contribuyen a romper el silencio y promover una mayor concienciación sobre cómo reconocer la depresión en los adolescentes, cuáles son sus síntomas y cómo se puede tratar.

Una película que aborda este tema con delicadeza es Una historia casi divertida (2010), que cuenta la historia de Craig, un adolescente que decide ingresar en un hospital psiquiátrico debido a su depresión. Durante su corta estancia, Craig entra en contacto con otros pacientes y comienza un viaje de autocomprensión y curación.

Esta película consigue tratar un tema complejo con un toque ligero y respetuoso, mostrando lo importante que es compartir experiencias para afrontar el dolor.

Otra película a destacar es Las ventajas de ser un marginado (2012), basada en la novela de Stephen Chbosky. 

La película cuenta la historia de Charlie, un adolescente introvertido que, a través de nuevas amistades, empieza a enfrentarse a su depresión y a traumas del pasado. Esta película pone de relieve la importancia de las relaciones humanas y la comunicación en el proceso de curación.

La literatura también ofrece obras contundentes sobre el tema de la depresión juvenil. Por trece razones de Jay Asher, por ejemplo, es un libro que explora las consecuencias de la depresión y del acoso escolar a través de la historia de Hannah Baker, una chica que se ha quitado la vida.

La novela, narrada a través de las cintas que Hannah dejó grabadas, es una profunda reflexión sobre los signos de depresión y malestar que a menudo pasan desapercibidos.

libros sobre la depresión en adolescentes
Foto de Mikhail Nilov (Pexels)

El curioso incidente del perro a medianoche de Mark Haddon, aunque no trata la depresión de forma directa, ofrece una visión única de la mente de un adolescente con dificultades emocionales y sociales, y pone de relieve cómo los jóvenes afrontan el dolor y la ansiedad de forma diferente a los adultos.

Por último, la serie de TV Skins (2007-2013) merece una mención especial. Esta producción británica conmocionó al público por la crudeza y el realismo con los que abordó temas como la depresión, los trastornos de la conducta alimentaria y la salud mental entre los jóvenes.

A través de la vida de un grupo de adolescentes de Bristol, la serie ofrece una mirada sin filtros a los retos emocionales y sociales de la adolescencia, al mismo tiempo que hace visible la complejidad de crecer en un mundo a menudo confuso y difícil.

Depresión y adolescencia: todas las historias son importantes

Como hemos visto, la depresión en la adolescencia es un reto complejo y generalizado que requiere la atención y el compromiso del mayor número posible de personas: profesionales de la salud mental, familias, educadores, amigos y la sociedad en su conjunto.

Cada historia personal, cada intervención terapéutica y cada esfuerzo de comprensión y apoyo son pilares fundamentales para construir un sistema de apoyo eficaz.

Todos pueden ser una ayuda para los adolescentes con depresión y tienen el potencial de marcar la diferencia. Tanto si se trata de los padres que escuchan sin juzgar, de un profesor que reconoce los signos de malestar o de un amigo que ofrece una presencia constante, cada contribución es vital. De hecho, cada persona puede contribuir a crear un ambiente en el que los adolescentes se sientan seguros para pedir ayuda, con la seguridad de encontrar comprensión y apoyo.

En concreto, la ayuda de un psicólogo en presencia o de un psicólogo online puede acompañar al joven a adquirir consciencia de sus recursos y guiarlo en el proceso de cura.

Curar la depresión en adolescentes es posible: se trata de una enfermedad clínica que se puede afrontar y superar, pero solo con la ayuda de la unión del esfuerzo de todos. Gracias a la atención, el cuidado y la concienciación de todos, podemos ayudar a los jóvenes a construir un futuro más sereno y saludable, lleno de posibilidades y nuevas perspectivas de futuro.

Bibliografía
Este contenido es de tipo divulgativo y no puede reemplazar el diagnóstico de un profesional. Artículo revisado por nuestra redacción clínica

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