Todas las parejas tienen problemas. Es falso el mito del amor romántico de que se vive “feliz para siempre” con la persona amada y que la vida es color de rosa. Más tarde o más temprano aparecen los conflictos de pareja que pueden mermar, poco a poco, la relación. Es muy importante identificarlos y trabajar con la otra parte para solucionarlos.
En este artículo profundizaremos en los distintos problemas en la relación de pareja y qué hacer cuando tu relación va mal, crees que los síntomas del desenamoramiento han llegado a tu relación y necesitas gestionar los conflictos que surgen.
¿Cuándo empiezan los problemas de pareja?
¿Es normal tener problemas de pareja? La respuesta es sí. Se trata de algo muy habitual que ocurre en todas las relaciones; pero se vuelve un problema cuando estas dificultades crecen con el tiempo y van afectando considerablemente a uno o a ambos miembros de la relación, e incluso a los hijos, si los hay.
Para poder determinar cuándo comienzan los problemas de pareja, es importante explicar el ciclo del amor. Este se divide en cinco etapas:
- Romance. La pareja está en la nube del enamoramiento, se muestran las mejores cualidades para que la unión sea duradera. ¿Cuánto dura el enamoramiento? El romance puede durar de dos meses a dos años, aunque el promedio es de seis meses.
- Lucha de poder. La pareja va despertando del sueño del amor y las partes se encuentran con las diferencias que existen entre ambos. Esto origina la lucha por el poder que puede desencadenar algunos problemas amorosos. Es la etapa más difícil y puede culminar con la ruptura de la relación.
- Estabilidad. Los miembros de la pareja aceptan las diferencias entre ambos y se establecen límites. Puede haber problemas en pareja cuando se descubre que el camino de la otra parte no es igual al de uno mismo.
- Compromiso. La pareja da un paso más allá y decide comprometerse. Puede ser el momento perfecto para mudarse a vivir juntos o cambiar de residencia, pero como una unidad. Se resume en que las partes de la pareja se dan cuenta de que podrían estar solas, pero prefieren estar juntas.
- Co-creación. La pareja decide presentarse al mundo como una unidad formalizando la unión, decidiendo tener niños o iniciando proyectos profesionales en conjunto. Esta etapa, al igual que las de estabilidad y compromiso, tiene la peculiaridad de que la pareja puede caer en la monotonía, pero también es posible que surjan problemas de pareja por terceras personas.
De las cinco etapas del amor podemos rescatar que los problemas de pareja pueden aparecer en cualquier momento de las últimas cuatro fases, cuando la pareja despierta de ese letargo del enamoramiento primario. ¡Y es perfectamente normal! La cosa está en saber qué hacer cuando una relación no funciona antes de dañarse mutuamente.
¿Cuáles son los principales problemas de pareja?
1. Problemas de comunicación
La falta de entendimiento en la pareja es uno de los problemas más habituales. Consiste en la incapacidad de expresar al otro qué es lo que de verdad se quiere. Pueden aparecer discrepancias por actividades de lo más cotidianas, desde elegir un restaurante para cenar hasta discutir por a quién le toca poner la colada o sobre los planes con amigos.
Los verdaderos problemas de entendimiento en la pareja aparecen cuando uno lleva la voz cantante en la relación y el otro adquiere un papel sumiso. La parte sumisa calla y obedece al otro porque “no vaya a ser que me deje”; o porque el otro tiene un carácter tan dominante que prefiere hacer oídos sordos a que hay un problema en la relación.
Los problemas sexuales en la pareja son un claro ejemplo de falta de comunicación. Ocurren cuando una parte no expone qué es lo que desea hasta el grado de sentirse incómoda o insatisfecha; esto puede ocasionar, a la larga, una pérdida del apetito sexual en uno o ambos miembros, o disfunción eréctil en el hombre. Este tipo de dificultades son más habituales de lo que te imaginas y nada mejor que comenzar a solucionarlas hablando o, si es necesario, acudiendo a un profesional de la psicología de la sexualidad.
2. Problemas de convivencia en pareja
Si ya te has mudado a vivir con tu pareja, es posible que aparezcan algunos conflictos. Al final, es como vivir con un compañero de piso al que prácticamente aún estás conociendo. Es normal que surjan problemas de pareja por tareas del hogar: ¿quién pone la lavadora?, ¿quién baja la basura?, ¿quién cocina?
Pero, además, es posible que tu pareja no sea como tú en cuanto al orden. Cada miembro aporta a la convivencia lo que aprendió en casa. Es probable que surjan diferencias respecto a cuándo fregar los platos, si hacer o no la cama o cuántas veces bajar la basura a la semana.
Esto puede acarrear problemas en la relación de pareja que se solucionan hablando, estableciendo límites y cediendo un poco. Se trata de encontrar el equilibrio perfecto entre las partes y evitar discusiones constantes por cosas que tienen un arreglo bastante sencillo.
3. Problemas de pareja por hijos no comunes
¿Qué pasa si una de las partes es madre o padre soltero? ¿Qué ocurre cuando la parte sin hijos no desea tenerlos en el futuro o no le gustan los niños? Los problemas de pareja por hijos de otro matrimonio ponen a la relación en jaque, especialmente cuando se trata de la convivencia. Los dos tienen que ser muy conscientes del tipo de compromiso que están adquiriendo, ser muy claros al respecto y establecer los límites desde el principio.
¿Problemas de pareja por hijos adolescentes? Si eres la parte sin hijos, también debes conocer cuáles son tus límites. Ante todo, es importante llegar a un acuerdo con tu pareja. Además, debes ser consciente, al momento de aceptar la relación, que tu pareja no viene sola, sino que viene con un hijo y con la madre o padre de este y es un vínculo que no puede romperse.
4.Otros problemas de pareja
Las crisis de pareja pueden aparecer por cualquier motivo. Los celos y la desconfianza entre las partes pueden provocar, por ejemplo, problemas de pareja por el móvil (con quién se está conversando...), por compartir tiempo con otras personas (la gente del trabajo al acabar la jornada laboral, amistades, familia…) y derivar en discusiones constantes. Mientras que uno de los miembros siente miedo, tristeza o incluso ansiedad por los celos amorosos y ante una posible infidelidad o abandono, el otro siente agobio y presión por sentirse bajo control.
También puede haber conflictos por trabajar con tu pareja y no saber distinguir entre lo profesional y lo personal. Incluso pueden aparecer problemas de pareja por amigos o por culpa de la suegra o del suegro, es decir, de la familia política. Incluso, en algunos casos, un perro u otra mascotas en la casa puede ser motivo de disputa, sobre todo en momentos complicados como cuando la mascota fallece (no siempre es fácil saber cómo superar la muerte de un perro en pareja).
Otras dificultades que surgen son por falta de tiempo juntos, no hay conciliación familiar, con el paso del tiempo ha habido una desconexión emocional, falta de un proyecto de vida en común, desatención, aburrimiento…
En casos más graves encontramos:
- Problemas de pareja por drogas y abuso de sustancias como el alcohol.
- Cuestiones de salud cuando una de las partes sufre alguna enfermedad grave, como por ejemplo un cáncer, esclerosis múltiple u otras enfermedades crónicas.
- Infidelidad por parte de uno de los miembros o de ambos (y, en su caso, no saber cómo superar una infidelidad)
- Problemas de pareja durante el embarazo, después de un aborto, por un embarazo psicológico...
¿Cómo solucionar problemas de pareja?
Si te preguntas cómo superar problemas de pareja ya estás en la dirección correcta puesto que el primer paso es reconocer que algo va mal en la relación. Detrás de los ejemplos de conflictos que hemos expuesto, suele haber una causa más profunda relacionada, por ejemplo, con tipos de dependencia emocional o de apego. Puede ocurrir que mientras una de las partes es más dependiente, la otra sea más evitativa.
Las soluciones dependerán de las causas que han dado lugar a las dificultades. En un vínculo afectivo y de convivencia estas pueden desencadenarse por la educación recibida, por cómo los progenitores han influido en la persona (haber tenido una madre narcisista o un padre autoritario, por ejemplo) haber sido víctima de abuso sexual, físico o emocional durante la infancia, haber mantenido relaciones tóxicas en el pasado... Al final, cada miembro en una relación es un ente único que trae su propia carga a la relación.
Entonces, ¿qué hacer para solucionar problemas de pareja?
- Nuestro mejor consejo es hablar cuando notes que algo no está funcionando. Es importante, por molesto que pueda resultar el tema, no dejarse llevar por ataques de ira. Busca el momento adecuado (comunicarte en pleno secuestro emocional solo puede empeorar las cosas...), reflexiona sobre tus argumentos y transmítelos con asertividad.
- Recuerda que también es importante trabajar la empatía. No se trata únicamente de expresar los sentimientos y opiniones propias, también hay que ponernos en la piel de la otra persona y escuchar de forma activa. Cuando hay un conflicto y se habla pueden surgir soluciones como que es necesario reevaluar las expectativas, que hay que compartir más tiempo de calidad juntos, llegar a acuerdos en la crianza de los hijos o establecer límites a esa figura familiar incómoda que invade el espacio de la pareja etc., siempre dependerá del origen de la cuestión.
- Buscar ayuda psicológica es otra alternativa. No hace falta que la relación penda de un hilo para hacerlo. Con la terapia de pareja se construye un ambiente seguro en el que ambas partes se sienten libres de compartir lo que sienten o piensan. Hay personas que llegan a la consulta diciendo: "Mi pareja no quiere hablar de los problemas, ¿qué puedo hacer?” Para que la terapia logre los mejores resultados ambos miembros tienen que sentir la necesidad de iniciarla, aunque sea por motivos diferentes, pero es importante que estén dispuestos a reflexionar y trabajar sobre ellos mismos. Un experto puede ayudarte a descubrir la raíz de las dificultades y contribuir a solucionar problemas de pareja. En Unobravo la primera consulta cognoscitiva es gratuita y contamos con profesionales especializados, ¡empieza a mejorar tus relaciones ya!