Las crisis de pareja son normales pese al amor que se profesen las partes. Una crisis no tiene únicamente un lado negativo, como a priori pueda parecer, también puede ser una oportunidad para reevaluar la relación, hacer reajustes y elegir entre lo que se tenía antes y lo que se quiere tener a partir de ese momento crítico.
¿Cuáles son las señales de una crisis en la pareja? ¿Cuánto dura y cada cuántos años puede suceder? Se habla de la crisis de pareja a los 3 años, a los 5 de la relación… No siempre es fácil reconocer los síntomas de una crisis en una relación amorosa y actuar en consecuencia, como tampoco lo es definir qué duración tendrá ni cuándo se producirá.
Señales de crisis de pareja
Sexo y amor se ven afectados irremediablemente ante una crisis de pareja, sea del tipo que sea. Las hay que se limitan a un periodo de tiempo corto y las hay más largas. Sin embargo, cuando surgen problemas de pareja que se traducen en peleas constantes se desencadena una crisis de pareja, que puede reconocerse por ciertos "síntomas".
¿Cómo saber si estamos en crisis?
¿Qué pasa cuando la relación de pareja está en crisis? A continuación, vemos varias situaciones en las que quizás puedas o no reconocerte.
Las señales más comunes:
- El silencio o las discusiones constantes, en las que las personas se atacan entre sí, están a la orden del día.
- Se anulan las diferencias individuales y hay dificultad para ser uno mismo.
- Falta de intimidad (que luego se refleja en la sexualidad y en la convivencia).
- Ataques de ira frecuentes en los que una de las partes se siente resentida o decepcionada con la otra.
- Celos excesivos hacia la otra parte y comportamiento controlador.
Si te identificas con algunas de estas señales, es posible que estés atravesando una crisis en la pareja.
A continuación, exponemos de forma breve, lo que ocurre en la pareja cuando faltan la intimidad y el espacio individual.
Falta de cohesión y espacio individual
Uno de los síntomas durante un periodo de crisis en la pareja es la falta de espacio y de respeto a las diferencias individuales. Mantener el espacio propio es tan necesario como pasar tiempo juntos. Dejar espacio a tu pareja sirve para reforzar el "sistema de dos", de modo que ninguno de los miembros se vea penalizado en la expresión de su subjetividad.
Pérdida de intimidad: qué pasa cuando no hay relaciones en una pareja
La intimidad en la pareja es fundamental ya que está ligada a la capacidad de entenderse y apoyarse de forma mutua. Es importante que se base en el respeto de las diferencias entre los dos miembros de la pareja, para que compartan su propia forma de sentir y al mismo tiempo acojan la del otro.
Cuando falta ese "sentido del nosotros", la relación de pareja se resiente como consecuencia o bien de un vínculo excesivamente estrecho o excesivamente distante, lo que lleva a la pérdida de la singularidad del individuo encajado en un sistema dual.
Una consecuencia puede ser el distanciamiento de ambas partes y hacer una "pausa para la reflexión" que puede poner en duda todo el vínculo y dificultar la vuelta a empezar tras una crisis de pareja.
La vida sexual también suele verse afectada por una crisis de pareja, que puede manifestarse en una falta de apetito sexual, por parte de uno o ambos miembros, o directamente en el cese de las relaciones sexuales.
Crisis de pareja: las causas más comunes
¿Por qué ocurren las crisis en la relación de pareja? Algunas causas:
Dificultades en la resolución de problemas
Lo que marca la diferencia entre las relaciones que funcionan y las que sufren los efectos de una crisis de pareja es la capacidad de afrontar las dificultades que surgen en la vida en común. Traspasada la etapa de enamoramiento, empiezan a llegar los primeros problemas más difíciles de superar y hay quienes se plantean si están sufriendo síntomas de desenamoramiento. En las parejas en crisis no hay una visión compartida del problema y existe un sentimiento de culpa hacia la otra parte cuando se comete un error.
En esta categoría de dificultades podemos incluir la desconfianza en la pareja. Cuando una relación carece de confianza aumenta el desarrollo de pensamientos, acciones y emociones dañinas, como son las atribuciones negativas, sospechas y los celos en la pareja. Con el tiempo, esto puede conducir a problemas mayores, como abuso emocional o físico, y un alejamiento entre las dos personas.
Falta de flexibilidad
Otro elemento importante es la flexibilidad de la estructura de la pareja. Las reglas que se establecen entre las partes deben poder renegociarse en función de los cambios de vida. Quienes han superado una crisis de pareja han sido capaces de tolerar las tensiones externas haciendo un frente común, con la certeza de que los roles pueden cambiar.
La sensación de descontento puede desencadenar una crisis de pareja. Ser capaz de mantener la complementariedad de roles y la igualdad en el reparto de tareas es una receta que mantiene a las parejas durante más tiempo felices.
Falta de reciprocidad
La estabilidad en una relación de pareja se mantiene gracias a un intercambio recíproco de muestras de afecto, atención, comprensión y tiempo. ¿Qué ocurre cuando percibimos que no somos correspondidos de la misma forma o incluso que recibimos migajas de amor? Puede que la pareja se esté enfocando en pasar más tiempo o dedicando sus energías a sus amistades, su familia, incluso el trabajo y, en estos casos, se genera un desequilibrio, una falta de reciprocidad que puede provocar desmotivación, malestar y conflictos.
Acontecimientos de la vida: nacimiento y crianza de un hijo
Entre los momentos de crisis de una pareja suele estar el nacimiento de un hijo. De hecho, con la llegada de este pueden surgir dificultades al intentar equilibrar embarazo y maternidad,con la dinámica preexistente de la pareja. La incorporación de un tercer elemento en la pareja requiere de una buena relación entre sus miembros y de su capacidad para acoger positivamente al niño y afrontar los cambios en la familia.
El reto al que se enfrenta la pareja no es baladí, así que también pueden surgir futuras crisis durante las fases de crecimiento del niño. El matrimonio y la paternidad/maternidad deben considerarse conjuntamente. La pareja tendrá que asumir no solo los cambios del niño, sino también hasta qué punto cada uno habrá legitimado al otro en el papel de padre.
Crisis de pareja: cuando no nos entendemos
Entre las causas de una crisis en la relación de pareja no faltan los malentendidos sobre las formas de expresar las emociones y la escasez de asertividad. En el universo de cada pareja, se llega a un acuerdo sobre la expresión de los sentimientos de amor y cuidado del otro. Por ejemplo, en un matrimonio en crisis, el hombre podría pensar en demostrar su afecto con el aporte económico a la familia, mientras que la mujer tiende a solicitar diferentes demostraciones de afecto a través de la cercanía física.
Cuando una pareja está en crisis, la falta de percepción del afecto puede hacer que todo sea más difícil. Un ejemplo de ello es cuando uno de los miembros de la pareja sufre depresión y baja autoestima. Si una de las partes de la pareja está deprimida se inclinará hacia el aislamiento o a rechazar el contacto físico de carácter afectivo, lo que generará otros numerosos problemas en la pareja. Cuando una de las partes pasa por una de estas situaciones u otras, como puede ser un embarazo psicológico, el apoyo del otro miembro es fundamental.
Tipos de crisis de pareja: etapas vitales
¿Cuál es la etapa más difícil en una relación? Una crisis de pareja puede aparecer en momentos de cambios vitales importantes, o cuando la relación evoluciona y las personas tienen que enfrentar ciertos momentos de estancamiento que cambian según los años que llevan juntos.
¿Cuáles son las crisis de pareja? Vemos algunos tipos:
- Crisis de pareja durante el primer año: después de la pasión de los primeros meses, empiezan a hacerse evidentes los defectos de la otra persona y se reduce su idealización. Es en ese momento cuando pueden tener que enfrentar una crisis ya que junto a identificar los defectos puede aparecer la necesidad de espacios individuales dejados atrás al comenzar la relación.
- Crisis de pareja a los 3 años: en esta etapa, surge la necesidad de pasar a un mayor compromiso el cual se manifiesta, por ejemplo, con la intención de ir a vivir juntos o de tener hijos. La relación tiene que pasar por una nueva evaluación y cabe la posibilidad de que uno o ambos miembros no se sientan listos para pasar al siguiente nivel.
- Crisis de pareja a los 5 años: los motivos pueden parecerse a los de la crisis de los 3 años, aunque con la aparición de dificultades relacionadas a tener un segundo hijo después de un alejamiento por la llegada del primero. Además, puede que la intimidad y el impulso sexual hayan disminuido.
- Crisis de pareja a los 10 años: es posible que los conflictos se deban a estilos de crianza no compatibles y entonces, más bien, estaríamos hablando de una crisis familiar. Si, además, el sexo ha pasado a un segundo plano, una o las dos partes querrán volver a sentirse deseados y atractivos, y querrán volver a poner en el centro de sus vidas este aspecto.
- Crisis del nido vacío: se da en el momento en que los hijos se independizan. Las parejas que en los últimos años se han relacionado a través de los hijos tienen que reinventarse y volver a centrarse en la pareja. Este proceso conlleva descubrir, a veces, que ya no tienen nada en común.
- Crisis en las relaciones a distancia: las crisis en relaciones a distancia pueden surgir debido a compromisos como trabajo o estudios que requieran vivir separados. La distancia puede causar tensiones, malentendidos y soledad, llevando a conflictos.
Cómo superar una crisis de pareja: posibles soluciones
¿Qué hacer cuando se está en crisis con la pareja? Aquí te damos algunas indicaciones generales que pueden ser útiles para resolver los problemas de pareja.
Aprender a comunicar
Es importante aprender a expresarse y a comunicar las necesidades para restablecer la cercanía y la intimidad con la otra persona. Un ejercicio de comunicación eficaz es el de los "mensajes yo", ideado por Thomas Gordon. En pocas palabras, hablar en "mensajes yo" significa aprender a no juzgar a la otra parte, sino a describir su comportamiento y el efecto que tiene sobre nosotros y nuestras emociones.
Cuestionarnos a nosotros mismos
Para salir de una crisis de pareja es necesario entenderse a uno mismo y el propio funcionamiento. Puede haber dificultades individuales que contribuyan a mantener activa la crisis en la pareja, como adoptar una actitud de contradependencia o estar a merced de la manía de control. Tomar conciencia de las propias "heridas" y empezar a trabajar para superarlas también puede mejorar la relación de pareja.
Aprender a negociar
¿Cómo resolver los problemas con la pareja cuando se percibe una incapacidad para manejar los momentos más difíciles? Hay que aprender a negociar juntos las estrategias para afrontarlos y compartir los puntos de vista del otro, amortiguando el conflicto y reduciendo la distancia con la pareja.
Cada uno de nosotros tiene expectativas sobre cómo debe comportarse el otro o qué normas deben aplicarse en la pareja. Estas normas pueden haber sido aprendidas en la familia de origen o de otros modelos de conducta. Lo que perjudica a la pareja es la falta de flexibilidad. En una relación que funciona, los miembros de la pareja tienen la capacidad de negociar continuamente sus propias reglas, especialmente cuando se producen acontecimientos vitales transformadores, como el nacimiento de un hijo o el traslado a otra ciudad.
Las crisis de pareja son normales
Los problemas de pareja son más comunes de lo que creemos. ¿Cómo superar una crisis de pareja? En primer lugar, abandonar la idea de que la pareja perfecta es aquella en la que no hay conflictos. De hecho, los momentos de crisis también pueden ser saludables para la pareja, que al ser eficaz en la resolución de sus dificultades puede ser aún más sólida y cohesionada.
¿Cómo saber si es una crisis de pareja o el final? Cuándo dejar una relación
A veces, salir de una crisis de pareja puede significar tomar conciencia de que la mejor solución es terminar la relación, pero hasta llegar a esa conclusión, son muchas las personas que se plantean cómo saber cuando una relación llega a su fin o cuándo es el momento de soltar una relación.
Una forma efectiva de determinar si estás enfrentando una crisis o el fin de una relación es hablar con la otra persona. Vosotros dos sois quienes mejor podeis aclarar dudas de si hay ganas de continuar adelante, además, la comunicación sirve para conocer la perspectiva de la otra parte y ver si los problemas se pueden solventar. Una vez identificado el problema en la relación, es importante buscar ayuda profesional.
Uno de los mayores falsos mitos sobre la terapia de pareja es que un tercero (el psicólogo) puede determinar si la pareja debe continuar o no pareja junta. Ningún profesional puede sustituir a los miembros de la pareja a la hora de decidir si, durante una crisis, es mejor tomarse un descanso, continuar o si es el fin de la relación.
Cómo solucionar problemas de pareja: ¿a quién acudir?
¿Cómo salir de una crisis de pareja? La psicología puede ser una ayuda válida para las parejas en crisis. La terapia de pareja puede ayudar a enfrentarse a una crisis y a tomar decisiones y trabajar diferentes aspectos, incluidos aquellos individuales.
Pero, ¿cuánto tiempo puede durar una crisis de pareja? Cada relación es única y no es posible establecer cuánto puede durar una crisis. Lo mismo pasa con la duración de la terapia: puede ocurrir que solo se necesiten unas cuantas sesiones de asesoramiento o que se necesite un apoyo psicológico más largo y articulado, por ejemplo, para aprender a superar una traición que ha sido el hecho que ha provocado una crisis de pareja.
Para la terapia de pareja lo fundamental es que ambas partes tengan una motivación compartida al emprender el recorrido terapéutico.
Contar con el asesoramiento de un psicólogo online de Unobravo puede ser una forma de afrontar la crisis personal y de pareja que se está viviendo. Seguir un recorrido terapéutico guiado por profesionales especializados en crisis de pareja os puede ayudar.