¿Alguna vez te has sentido sobrepasado por los problemas del día a día, hasta el punto de no ser capaz de ver una salida? Quizás has intentado hablar con amigos o familiares, pero te has dado cuenta de que su apoyo, por muy valioso que sea, no es suficiente para aliviar el peso que sientes en tu interior.
En momentos como ese, el apoyo psicológico puede marcar la diferencia. En este artículo, vamos a abordar qué es el apoyo psicológico, cómo puede convertirse en un aliado esencial para tu bienestar mental y por qué nunca deberías subestimar la importancia de pedir ayuda cuando lo necesitas.
El bienestar psicológico
Según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el bienestar psicológico no es solo la ausencia de enfermedades mentales, sino también la capacidad para gestionar el estrés, trabajar de forma productiva y contribuir a la comunidad.
De hecho, la definición de salud de la OMS combina el bienestar físico y el psicológico:
"La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.”
Este concepto es fundamental para todo lo que está relacionado con las intervenciones psicológicas, ya que abarca el concepto de bienestar como un diálogo entre los componentes bio-psico-sociales. Por lo tanto, el apoyo psicológico es esencial para promover el bienestar personal, pues apoya a las personas durante fases vitales críticas.
Qué es el apoyo psicológico
El apoyo psicológico es una intervención diseñada para proporcionar apoyo emocional a las personas a las que no les resulta fácil afrontar cambios significativos o acontecimientos estresantes, ya que no consiguen gestionarlos ni con sus recursos internos ni con la red de apoyo humano (personas, grupos, organizaciones) que tienen a su alrededor.
El objetivo principal del apoyo psicológico es fortalecer y estabilizar emocionalmente a la persona que lo solicita.
Este tipo de intervención puede ser útil para consolidar los resultados obtenidos en un proceso de rehabilitación o en afecciones crónicas e irreversibles, así como en el ámbito escolar y laboral, donde actúa como contención para quienes experimentan situaciones de estrés y sufrimiento emocional.
El apoyo psicológico no pretende trabajar los aspectos más profundos de la personalidad, pero los puede facilitar. Se concentra principalmente en:
- alcanzar un bienestar a corto plazo,
- mejorar la calidad de vida de la persona.
Según Carl Rogers:
“Cuando alguien te escucha de verdad, sin juzgarte, sin intentar responsabilizarse de ti, sin tratar de moldearte, te sientes tremendamente bien. Cuando te escuchan y te atienden, eres capaz de percibir tu mundo de una manera nueva y seguir adelante” (Rogers, 1980).
Esta cita ilustra la importancia de la escucha empática para favorecer el crecimiento personal dentro de una relación de apoyo emocional y psicológico.
¿En qué consiste el apoyo psicológico?
Una intervención de atención psicológica suele estar orientada al “aquí y ahora”, porque trabaja en potenciar la capacidad de autodeterminación (emancipación) y los puntos fuertes de la persona, para que pueda adaptarse mejor a las situaciones que le han empujado a pedir ayuda.
La duración de una intervención de apoyo psicológico puede variar, habitualmente tiene una frecuencia semanal o quincenal, y está dirigida al individuo o a grupos pequeños. No se trata de una terapia breve (como puede ser la que se realiza con las técnicas de la terapia breve estratégica), ya que no tiene como objetivo la reestructuración de la personalidad.
Su objetivo es más bien el de potenciar las habilidades de afrontamiento de la persona, para ayudarla a desarrollar habilidades de adaptación que le permitan afrontar las situaciones difíciles. Como subraya Reddy (1987), es una “empresa conjunta” entre la persona y el psicólogo, cuyo objetivo es gestionar los problemas utilizando y haciendo aflorar los recursos personales de quien la lleva a cabo.
En el transcurso de este proceso y dentro de la relación de apoyo psicológico, el psicólogo puede actuar como un yo auxiliar para el paciente, acompañándolo en un proceso que le permita sentirse apoyado y orientado.
La intervención tiene lugar en un nivel de conciencia inmediata de los problemas a los que la persona se está enfrentando. Para ello se utilizan técnicas, como la clarificación, que ayudan al paciente a entrar en contacto y poner de relieve partes de sí mismo y de sus problemas que habían permanecido ocultas, justo detrás de la conciencia, y que generan malestar.
Diferencia entre consulta psicológica y apoyo psicológico
¿Es lo mismo la consulta psicológica que el apoyo psicológico? La consulta psicológica es una intervención breve centrada en problemas concretos, útil para ayudar a las personas a comprender mejor una situación, tomar decisiones o afrontar problemas inmediatos.
Es una herramienta que puede guiar hacia un apoyo psicológico o una psicoterapia y es la primera fase del contacto inicial con un profesional de la salud mental.
En cambio, el apoyo psicológico es un proceso continuado que se centra en proporcionar apoyo emocional y psicológico a corto, medio y largo plazo. Aunque puede incluir elementos propios de una consulta, como mencionamos más arriba, su objetivo principal en la fase inicial es ayudar al individuo a desarrollar capacidades de resiliencia y gestionar situaciones de estrés o cambio.
Diferencia entre apoyo psicológico y psicoterapia de apoyo
La diferencia entre el apoyo psicológico y la psicoterapia de apoyo puede resultar sutil cuando se trata de entender estos servicios de tratamiento psicológico. Ambos tienen como objetivo fomentar el bienestar psicológico, pero utilizan enfoques y métodos distintos para lograrlo, y tienen un planteamiento diferente en cuanto a la profundidad y amplitud del discurso que adoptan:
- El apoyo psicológico se centra principalmente en ayudar a la persona a superar una crisis específica, con una intervención más concreta.
- La psicoterapia de apoyo se centra sobre todo en atenuar la ansiedad y reforzar las defensas adaptativas de la persona con el objetivo de recuperar o mejorar su funcionamiento habitual.
Técnicas de apoyo psicológico
Las técnicas de apoyo psicológico son herramientas fundamentales que los profesionales de la salud mental utilizan para ayudar a las personas a gestionar sus emociones y afrontar situaciones difíciles. Estas son algunas de las técnicas más comunes:
- Escucha activa: permite comprender el punto de vista de la persona mostrando empatía y creando un entorno de apoyo. Por ejemplo, María, una joven de 25 años a la que le cuesta relacionarse con la gente, se beneficia de la escucha activa en terapia al sentirse comprendida y bien recibida, lo cual la ayuda a explorar la presencia de miedos profundos.
- Reestructuración cognitiva: ayuda a identificar y cambiar los pensamientos disfuncionales o negativos, sustituyéndolos por otros más realistas y positivos. Lucas, un hombre de 40 años que ha perdido su trabajo, utiliza esta técnica para desafiar sus pensamientos negativos de fracaso y ver la situación como una oportunidad de crecimiento.
- Técnicas de relajación y mindfulness: estas técnicas se utilizan para reducir el estrés y la ansiedad, lo que fomenta una mayor conciencia y presencia mental (mediante el uso consciente de la respiración diafragmática). Ana, una mujer de 35 años con estrés crónico en el trabajo, aprende a practicar mindfulness para reducir la ansiedad y mejorar la gestión del estrés.
- Apoyo emocional y validación: es esencial para ayudar a la persona a sentirse comprendida y menos aislada en sus sentimientos. Jorge, un adolescente que se siente aislado por sus compañeros, encuentra en el apoyo emocional del psicólogo escolar y en la validación (reconocimiento y aceptación) de sus emociones, un apoyo importante para sentirse menos solo y más comprendido.
Los ejemplos que acabamos de mencionar son hipotéticos y contienen elementos ficticios que pueden resultar útiles, desde nuestro punto de vista, para ilustrar el concepto de apoyo psicológico. Así como para mostrar cómo una intervención de este tipo puede hacer que las personas decidan continuar explorando necesidades más profundas de autocomprensión y crecimiento personal, como ocurre, por ejemplo, en el contexto de la psicoterapia.
¿Cuál es la utilidad del apoyo psicológico?
El apoyo psicológico puede ser útil cuando una persona, que por lo general posee buenos recursos emocionales y mentales, se encuentra frente a un problema temporal, que suele estar relacionado con una crisis de adaptación o una fase de cambio en su vida.
Dicho problema podría deberse a traumas o acontecimientos como la pérdida de un ser querido o una separación, pero también a experiencias positivas que, aunque sean deseadas, implican retos emocionales complejos, como un ascenso en el trabajo.
Puede resultar útil para gestionar la ansiedad, el estrés o eventos traumáticos como puede ser perder a un ser querido o una mascota, enterarnos de que padecemos una enfermedad o afrontar, por ejemplo, las fases propias de someterse a una operación.
Además de las crisis que pueden desencadenar los acontecimientos externos, también están las relacionadas con los cambios normales de la vida, como la adolescencia, la menopausia, la jubilación, el matrimonio o la paternidad.
Estos momentos, aun siendo una parte natural del ciclo vital, pueden ser difíciles de gestionar, especialmente cuando se suman a otras debilidades ya existentes. En estas situaciones, contar con apoyo psicológico puede facilitar la adaptación y ayudar a la persona a vivir los cambios con más calma.
En los casos más complejos, el apoyo psicológico está especialmente indicado para las personas con una estructura de personalidad menos sólida y una capacidad frágil para gestionar lo que ocurre en sus vidas.
En estas situaciones, las intervenciones más complejas típicas de la psicoterapia pueden resultar inadecuadas, mientras que un enfoque basado en el apoyo, el estímulo y la atención a la persona puede ser más eficaz y adecuado para ayudarle a alcanzar una estabilidad emocional.
Apoyo psicológico en el colegio y en el trabajo
A nivel social, el apoyo psicológico puede ser relevante para abordar diversos problemas y fomentar el bienestar emocional y relacional, lo que contribuye a mejorar el entorno en el que los estudiantes y trabajadores viven y trabajan a diario.
En el colegio, puede ayudar a afrontar temas como el bullying, la ansiedad relacionada con el rendimiento escolar, los problemas para relacionarse y los problemas relacionados con la autoestima. En el trabajo, el apoyo psicológico se centra en abordar temas como el estrés laboral, la gestión de conflictos, el burnout y la conciliación de la vida personal y profesional.
¿Cuánto dura un programa de apoyo psicológico?
La duración del programa de apoyo psicológico puede variar en función de las necesidades de cada persona, pero suele llevarse a cabo con sesiones periódicas a medio y corto plazo o reuniones de grupo (en la escuela también en forma de taller).
Ir al psicólogo y pedir apoyo psicológico puede ayudarte a:
- adquirir mayor conciencia de tus recursos,
- mejorar la capacidad para gestionar las emociones,
- reducir el malestar relacionado con situaciones específicas y favorecer un clima de bienestar general.
¿Cómo saber si necesito apoyo psicológico?
¿Cómo saber si necesito ir al psicólogo? Darnos cuenta de que necesitamos ir al psicólogo no siempre es fácil ni inmediato. Las personas tienden a subestimar o minimizar su malestar emocional, confiando en que se resuelva solo con el paso del tiempo. Sin embargo, hay algunas señales que pueden ser un indicador de que necesitamos buscar la ayuda de un psicólogo o psicóloga.
Uno de los primeros indicadores es la presencia de sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad o irritabilidad que parecen no tener una causa clara o que duran semanas o meses.
Si estas emociones se vuelven constantes y empiezan a influir en tu capacidad para disfrutar de las actividades diarias o relacionarte con los demás, puede que te resulte útil buscar la ayuda de un profesional.
Otros síntomas frecuentes son la dificultad para concentrarse, la falta de motivación o sentirse abrumado por pensamientos negativos recurrentes. Estas señales pueden hacer que resulte difícil afrontar responsabilidades cotidianas como el trabajo, los estudios o el cuidado personal, al provocar una sensación de bloqueo o impotencia.
Los cambios en los hábitos de sueño y apetito suelen ser una señal de alarma. Despertarse con frecuencia en mitad de la noche, tener dificultades para conciliar el sueño o, por el contrario, dormir demasiado, pueden ser un indicio de malestar psicológico subyacente.
Del mismo modo, una pérdida o aumento significativo del apetito, sin una razón física evidente, puede ser una señal de que estamos pasando por una fase de estrés emocional.
En algunos casos, también se puede notar un aumento del aislamiento social: evitar situaciones sociales, dejar de tener ganas de quedar con los amigos o preferir quedarse en casa puede ser una señal que nos avisa de que existe un malestar más profundo.
La tendencia a evitar personas o actividades que antes nos resultaban placenteras es un síntoma que no hay que pasar por alto.
Por último, cuando pasamos por una etapa vital difícil (como un duelo, una separación o un cambio laboral importante), es normal sentir la necesidad de hablar con alguien que pueda ofrecernos apoyo emocional y ayudarnos a procesar el cambio de forma sana.
Si reconoces algunos de estos síntomas o te das cuenta de que los problemas emocionales están empezando a afectar a tu bienestar general y tu calidad de vida, quizás merece la pena plantearse iniciar un programa de apoyo psicológico.
Un profesional de la salud mental puede ayudarte a explorar las causas del malestar y proporcionarte herramientas para afrontarlo de forma eficaz.
¿Quién puede proporcionar apoyo psicológico?
Tanto los psicólogos como los psicoterapeutas y otros profesionales de la salud mental que cuenten con la formación necesaria para trabajar en el ámbito clínico o sanitario, y con la experiencia necesaria para atender las necesidades específicas de sus pacientes, pueden proporcionar apoyo psicológico.
Es fundamental que estos profesionales estén debidamente formados y actúen de acuerdo con las directrices éticas y profesionales de su ámbito. Por ejemplo, todos los psicólogos online que colaboran con Unobravo están colegiados y se asignan a cada persona de manera que puedan responder con una terapia adecuada a sus necesidades.
Lecturas útiles
Si deseas profundizar en el tema del apoyo psicológico y su aplicación en la práctica, aquí tienes algunas lecturas recomendadas dirigidas a un público no especializado:
- El pequeño libro del Mindfulness de Patrizia Collard (2016): un libro práctico y accesible que introduce el mindfulness con ejercicios y reflexiones fáciles de integrar en la vida diaria. Ideal para quien quiere empezar a adentrarse en este tema sin entrar en los detalles técnicos.
- Viaje al centro de la mente de Carlos Ibáñez Lorente (2021): un libro que explora de forma sencilla algunos de los principales aspectos de la psicología.