Imagina que estás en una montaña rusa emocional que nunca se detiene. Un viaje constante lleno de preocupaciones, miedos y tensiones que parecen no tener fin. Esa es la realidad de vivir con ansiedad crónica, un trastorno persistente que transforma la vida cotidiana en un desafío constante.
No hablamos simplemente de nervios pasajeros o estrés temporal, sino de una tormenta interna que puede durar meses, incluso años, y que puede afectar significativamente la calidad de vida de quien la padece. No obstante, afortunadamente existen formas de lidiar con este problema e incluso de superarlo.
En este artículo, exploraremos en profundidad qué es la ansiedad crónica, cuáles son sus causas, síntomas, consecuencias, y cómo se puede tratar.
¿Qué es la ansiedad crónica?
La ansiedad crónica es una condición en la que una persona experimenta un nivel elevado y duradero de ansiedad durante un período prolongado. No se trata simplemente de sentirse nervioso o preocupado de vez en cuando, sino de una ansiedad persistente que puede interferir con la vida diaria.
Las personas con trastorno de ansiedad crónica pueden encontrarse constantemente en un estado de preocupación, anticipando lo peor en una variedad de situaciones, incluso cuando no hay una amenaza real presente. Los ataques de ansiedad crónicos pueden ocurrir sin previo aviso, provocando síntomas físicos intensos y desajustes emocionales. Aunque la ansiedad es una respuesta natural a situaciones estresantes o amenazantes, cuando la ansiedad se vuelve crónica puede convertirse en un trastorno que requiere tratamiento especializado.
Es importante recordar que la ansiedad crónica es una condición real y tratable, y no es algo que las personas simplemente puedan "controlar" o "dejar de lado". En este sentido, este tipo de ansiedad es una enfermedad crónica que requiere atención y apoyo profesional, al igual que cualquier otra patología crónica, incluida la hipocondría y otras fobias que también cursan con ansiedad.
Y, por supuesto, es crucial entender que no hay nada de qué avergonzarse al vivir con ansiedad crónica y reconocerlo. Pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino un paso valiente hacia la recuperación y la mejora de la calidad de vida.
Causas de la ansiedad crónica
La ansiedad crónica puede ser causada por una variedad de factores. Algunas personas pueden ser más propensas a desarrollar un trastorno crónico de ansiedad debido a su genética, mientras que otras pueden desarrollarlo como resultado de experiencias de vida estresantes o traumáticas.
Uno de los principales causantes de la ansiedad crónica es el estrés prolongado. Cuando estamos constantemente bajo estrés, nuestro cuerpo se mantiene en un estado de alerta, lo que puede llevar a la ansiedad persistente. Esto puede ser particularmente problemático para las personas que viven en situaciones de estrés crónico, como un trabajo estresante o una relación de pareja problemática, por ejemplo.
Además, ciertas etapas de la vida, como el embarazo, pueden desencadenar o exacerbar la ansiedad crónica. La ansiedad en el embarazo puede ser una preocupación significativa para muchas mujeres, ya que se enfrentan a cambios físicos y emocionales, así como a la anticipación de la maternidad.
Asimismo, las personas que han experimentado un evento traumático pueden desarrollar ansiedad crónica como resultado. Esto puede incluir eventos como un accidente grave, una enfermedad crónica, o un evento traumático como una agresión sexual o un desastre natural. Las personas con ansiedad crónica también pueden estar sufriendo un trastorno de ansiedad generalizada crónico, una condición que se caracteriza por una preocupación excesiva y ansiedad persistente, acompañada de síntomas que incluyen tensión muscular, inquietud y fatiga durante más de seis meses.
Tipos de ansiedad persistente
La ansiedad crónica o persistente puede manifestarse de varias formas y cada tipo tiene sus propias características únicas, síntomas y desencadenantes. Comprender el tipo específico de ansiedad crónica que puedes estar experimentando es un paso crucial para buscar el tratamiento más efectivo y personalizado.
Aquí te presentamos algunos de los tipos más comunes de ansiedad persistente asociados a diversos trastornos psicológicos:
- Trastorno de ansiedad generalizada (TAG): este trastorno de ansiedad crónico se caracteriza por una preocupación y ansiedad nerviosa constantes y excesivas que persisten durante al menos seis meses. Las personas con TAG a menudo se preocupan por una variedad de cosas, desde la salud y el trabajo hasta las tareas diarias más pequeñas.
- Trastorno de pánico: las personas con trastorno de pánico experimentan ataques de ansiedad crónicos, recurrentes y a menudo inesperados que se dan en forma de oleadas intensas de miedo a perder el control, acompañadas de síntomas físicos como palpitaciones, sudoración, temblores y sensaciones de asfixia o falta de aire.
- Trastorno de ansiedad social (TAS): este trastorno, también conocido como fobia social, se caracteriza por un miedo intenso y persistente a situaciones sociales o de rendimiento en las que la persona puede ser sometida a escrutinio por parte de otros. Esta ansiedad social causa un malestar significativo y dura típicamente seis o más meses.
- Trastorno de estrés postraumático (TEPT): este trastorno puede provocar ansiedad crónica severa y suele desarrollarse después de experimentar o presenciar un evento traumático. Los síntomas pueden incluir flashbacks del evento, pesadillas, sentimientos intensos de angustia y reacciones físicas al recordar el evento.
¿Cómo saber si tengo ansiedad crónica? Síntomas físicos y emocionales
La ansiedad puede ser crónica si la persona manifiesta una serie de síntomas físicos y emocionales que se prolongan durante meses o años, y se vuelven incapacitantes. Eso sí, no hay que confundir ansiedad aguda y crónica, ya que la primera es solo una respuesta normal a un evento o situación específica que nos genera estrés o es un peligro.
A continuación, te presentamos una lista de los síntomas de ansiedad crónica. Si te encuentras experimentando varios de los siguientes síntomas de manera constante y prolongada, podrías estar sufriendo un trastorno de ansiedad persistente. En ese caso, es importante que solicites ayuda profesional para que puedan orientarte sobre los pasos a seguir.
Síntomas emocionales de ansiedad crónica
- Preocupación constante y excesiva, incluso cuando no hay una causa aparente para la preocupación.
- Sensación de estar al límite, con dificultad para relajarse o calmarse.
- Dificultad para concentrarse, con la mente en blanco frecuentemente.
- Irritabilidad, que puede ser notoria para los demás.
- Sentimientos de miedo o pánico sin una razón clara.
Síntomas físicos de ansiedad crónica
- Fatiga constante, incluso después de un buen descanso.
- Dolores de cabeza frecuentes o recurrentes.
- Tensión muscular, especialmente en el cuello, los hombros y la espalda.
- Problemas de sueño, como dificultad para dormir, despertares frecuentes durante la noche o sueño inquieto y no reparador.
- Sudoración excesiva o sudoración nocturna por ansiedad, incluso en situaciones no estresantes.
- Náuseas, diarrea o problemas digestivos.
Si sospechas que puedes estar lidiando con ansiedad crónica, realizar un test para la ansiedad puede ser un buen punto de partida para entender mejor lo que estás experimentando. Estos cuestionarios online, aunque no reemplazan una evaluación profesional, pueden proporcionarte una visión preliminar de tus síntomas y ayudarte a decidir si es el momento de buscar ayuda profesional.
Consecuencias de vivir con ansiedad crónica
Los síntomas crónicos de ansiedad pueden tener un impacto significativo en la vida de una persona. Las consecuencias de la ansiedad crónica van más allá de los síntomas físicos y emocionales y pueden afectar todos los ámbitos de la vida de la persona que los sufre, incluidos los objetivos y las metas personales.
Vivir con ansiedad crónica también puede tener consecuencias sobre la salud mental. La ansiedad crónica puede llevar a la depresión y a otros problemas psicológicos. Además, puede causar problemas de sueño, dificultades de concentración y problemas de memoriaz.
Los síntomas de estrés y ansiedad crónica también pueden tener un impacto significativo en la vida social y profesional de una persona. Puede dificultar la capacidad de una persona para trabajar eficazmente, mantener relaciones saludables y disfrutar de actividades de ocio con normalidad.
A pesar de estas consecuencias, hay que tener presente que la ansiedad crónica tiene cura. Existen tratamientos efectivos que pueden ayudar a una persona a superar la ansiedad crónica y recuperar una vida plena y satisfactoria, como veremos a continuación.
Ansiedad crónica: cómo tratarla
Si te estás preguntando cómo curar la ansiedad crónica, probablemente ya conozcas sus efectos y lo difícil que es lidiar con ella. La realidad es que la ansiedad crónica puede ser una montaña difícil de escalar, pero no es insuperable. Existen diversas estrategias y tratamientos que pueden ayudar a controlar, e incluso a superar, este trastorno. Así que la respuesta a la pregunta del comienzo es que sí, la ansiedad crónica se cura, siempre que contemos con el tratamiento y el apoyo adecuados.
Aquí te presentamos algunas de las opciones más efectivas que pueden ayudarte a entender cómo tratar la ansiedad crónica.
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): este tipo de terapia psicológica es uno de los tratamientos más efectivos para la ansiedad crónica y los trastornos de ansiedad en general. La TCC te ayuda a entender y cambiar los patrones de pensamiento que conducen a los síntomas de ansiedad, y a modificar los comportamientos que favorecen las crisis de ansiedad crónica.
- Medicación: existen fármacos para reducir los síntomas físicos cuando la ansiedad es crónica. Algunos de los medicamentos para la ansiedad crónica incluyen antidepresivos, ansiolíticos y betabloqueantes. Siempre deben ser prescritos y supervisados por un profesional de la salud, y ha de tenerse presente que cuentan con diversos efectos secundarios.
- Técnicas de relajación: las técnicas de relajación, como la meditación, el yoga y la respiración profunda, pueden ayudar a calmar la ansiedad y reducir sus síntomas. Estas técnicas pueden ayudarte a controlar tu respuesta al estrés y a reducir la sensación de nerviosismo y la tensión muscular.
- Estilo de vida saludable: mantener un estilo de vida sano también puede ayudarte a combatir la ansiedad crónica. Esto incluye una dieta equilibrada, ejercicio regular, sueño adecuado y evitar el alcohol, la cafeína y el tabaco, entre otras sustancias.
- Apoyo social: la ayuda de amigos y familiares puede ser fundamental. También puede ser útil unirte a un grupo de apoyo o una comunidad para personas con ansiedad crónica con las que puedas expresar y compartir con otros lo que piensas y sientes.
Con todo, es importante entender que cada individuo es único y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Por eso es recomendable trabajar con un profesional de la salud que te ayude a encontrar el tratamiento para la ansiedad crónica que mejor se adapte a tus necesidades.
¿Cómo ayudar a una persona con ansiedad crónica?
La ansiedad crónica puede tener consecuencias graves en la vida de una persona, afectando su salud física, mental y su bienestar general. Puede derivar en una incapacidad por ansiedad crónica e incluso puede desembocar en lo que se conoce como ansiedad crónica depresiva, una condición que combina la ansiedad persistente con un trastorno del estado de ánimo como la depresión.
Si tienes a alguien cercano que está lidiando con ansiedad crónica, puede ser difícil saber cómo ayudar. Lo más importante que puedes hacer es ofrecer tu apoyo y comprensión. Escucha sin juzgar y muestra empatía hacia lo que está experimentando. A veces es más útil simplemente acompañar y mostrarte receptivo, y no tratar de ofrecer “soluciones”.
También puedes animar a la persona a leer algún libro sobre ansiedad crónica que pueda hacerle reflexionar, como “Ansiedad crónica: una guía para pacientes (e impacientes)” de Pedro Moreno, un manual práctico para aprender a liberarse de las trampas mentales que llevan a sentir ansiedad una y otra vez.
Para concluir, ya seas tú mismo o un ser querido el que sufre de ansiedad crónica, acudir a un profesional de la salud mental puede allanar el camino hacia la recuperación. No hay nada de malo en buscar ayuda; de hecho, puede ser un primer paso decisivo hacia una vida más sosegada y saludable.
Recuerda que nuestro equipo de psicólogos y psicólogas está aquí para apoyarte, proporcionarte orientación y ayudarte a superar la ansiedad crónica y recuperar la motivación que necesitas para volver a tener una vida que merezca la pena ser vivida.
Si estás listo para dar el primer paso, solo tienes que completar nuestro cuestionario personalizado diseñado para comprender tus motivaciones y adaptar el tratamiento a tus necesidades.