Trastornos de la personalidad
Trastornos de la personalidad: definición, síntomas, causas, tipos y tratamiento
Las personas con trastornos de la personalidad no suelen ser conscientes de padecerlo. Para entender mejor dicho mecanismo podemos subrayar una ligera diferencia entre rasgo y trastorno de personalidad: el rasgo de personalidad constituye el modo en el que un individuo se percibe y se relaciona consigo mismo y con su entorno, y se expresa en diversos contextos sociales y culturales.
Cuando estos elementos se vuelven “rígidos e inadaptados” y afectan a la vida cotidiana de la persona, es probable que nos encontremos ante un trastorno de la personalidad. Pero, ¿qué es un trastorno de la personalidad? ¿Cuáles son las causas y los síntomas más habituales? En este análisis ofrecemos una visión panorámica de los trastornos de la personalidad, los diferentes tipos que existen y sus posibles tratamientos.
Qué son los trastornos de la personalidad
En el DSM-5, la definición de trastorno de la personalidad indica “un patrón de experiencia interna y de comportamiento que se desvía notablemente de las expectativas de la cultura del individuo y que se produce al menos en una de las siguientes áreas: razonamiento, afectividad, funcionamiento interpersonal o control de los impulsos.”
El patrón de los trastornos de personalidad, tal y como se subraya en el DSM-5, “resulta inflexible y generalizado”, afecta a la vida social y laboral de la persona, y no es una manifestación o una consecuencia de otros trastornos.
Síntomas de los trastornos de la personalidad
Los criterios para diagnosticar trastornos de personalidad prevén que estos sean inadaptados, inflexibles y duraderos. La diferencia entre cualquier otro trastorno mental y un trastorno de personalidad se puede identificar por lo siguiente: el trastorno de la personalidad suele ser “egosintónico”, es decir, la persona no es consciente de tener un problema relacionado con los rasgos de personalidad y se percata únicamente cuando surgen otros problemas psicológicos como pueden ser la ansiedad, las adicciones, el trastorno de estrés postraumático o los trastornos depresivos.
Los síntomas varían dependiendo del tipo de trastorno de la personalidad. Algunos de ellos son: los problemas en las relaciones interpersonales, las reacciones emocionales disfuncionales (relacionadas, por ejemplo, con la falta de empatía), los pensamientos distorsionados y la dificultad para regular los impulsos. También se puede dar el caso en el que el individuo que padece un trastorno de personalidad no sea capaz de percibir un yo definido y estable, lo cual hace que modifique sus pensamientos y comportamientos dependiendo del contexto en el que se encuentra.
Causas de los trastornos de la personalidad
¿Cómo “nace” un trastorno de la personalidad? En psicología y psiquiatría, los trastornos de la personalidad se siguen investigando a fin de identificar sus posibles causas. Entre los posibles factores de riesgo cabe mencionar:
- los eventos traumáticos por los que se ha visto afectada la persona,
- la correlación con su historia familiar (por ejemplo, se investigan los estilos de apego),
- los factores ambientales y genéticos: algunos estudios subrayan que el componente genético puede desempeñar un papel importante a la hora de identificar las causas de los trastornos de la personalidad.
Los últimos parecen estar entre las causas principales que marcan la diferencia entre la organización de la personalidad y el trastorno de la personalidad: mientras la primera no presenta rasgos patológicos y es útil para el desarrollo de la persona, un trastorno de la personalidad presenta características disfuncionales que pueden dar lugar, en los casos graves, a una tendencia a autolesionarse. A continuación abordaremos la clasificación de los trastornos de personalidad del DSM-5 y los diferentes tipos.
Tipos de trastornos de la personalidad
En el DSM-5, los trastornos de personalidad se clasifican en grupos o categorías, de la siguiente manera:
Trastornos de la personalidad de la categoría A. Forman parte de este grupo:
- El trastorno paranoide de la personalidad: que se caracteriza por sentimientos de desconfianza, recelo y sospecha.
- El trastorno de personalidad esquizoide: que presenta características como comportamientos excéntricos, dificultad para relacionarse y ansiedad social.
- El trastorno de personalidad esquizotípico: que se caracteriza por mostrar un desinterés extremo hacia los demás.
Trastornos de la personalidad de la categoría B. Dentro de este grupo se encuentran:
- El trastorno de personalidad histriónica: en el que la persona se caracteriza por una fuerte emocionalidad y una necesidad excesiva de atención.
- El trastorno de personalidad narcisista: que se caracteriza por una actitud arrogante, pensamientos grandiosos sobre uno mismo y necesidad de admiración.
- El trastorno límite de la personalidad: en el que la inestabilidad influye sobre la percepción de sí mismo y de las relaciones, y puede dificultar el control de la rabia o provocar síntomas de disociación.
- El trastorno de personalidad antisocial: en el que la irritabilidad y la impulsividad se suman a la tendencia a adoptar un comportamiento deshonesto y a la falta de remordimientos.
Trastornos de la personalidad de la categoría C. En este grupo se incluyen:
- El trastorno de la personalidad evitativa: en el que el sentimiento de inadecuación y el miedo a recibir juicios negativos son muy intensos.
- El trastorno de personalidad dependiente: que se caracteriza por una necesidad excesiva de atención y miedo a la separación.
- El trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad: en el que la preocupación por el orden y por los detalles, y el perfeccionismo, adquieren una connotación patológica.
Además de los 10 trastornos de personalidad que aparecen en la lista de los trastornos de la personalidad del DSM-5, en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales también se encuentran: el cambio de personalidad debido a una enfermedad médica, el trastorno de personalidad no especificado y el trastorno de personalidad con otra especificación.
Tratamiento de los trastornos de personalidad
En psicología y psiquiatría, los casos clínicos de trastornos de personalidad han fomentado el planteamiento de preguntas sobre cuáles pueden ser las respuestas terapéuticas más eficaces. Además del desarrollo de herramientas de diagnóstico, como los test psicológicos para trastornos de personalidad citados a continuación:
- el PID-5,
- el MMPI-2: Inventario Multifásico de Personalidad de Minnesota®-2,
- el MCMI-IV: Inventario Clínico Multiaxial de Millon.
¿Es posible curar un trastorno de la personalidad? No existe una única respuesta a esta pregunta, pero un trastorno de personalidad se puede tratar con diversos enfoques terapéuticos como: la terapia cognitivo-conductual, la terapia dialéctico-conductual, la terapia de esquemas o la terapia metacognitiva interpersonal.
Según el trastorno de la personalidad y su alcance, las terapias psicológicas también se asocian a terapias farmacológicas que se utilizan, por ejemplo, para el tratamiento de posibles estados de ansiedad y depresión. A continuación, os recomendamos algunas lecturas para profundizar en este tema:
- Guía de intervención en trastornos de la personalidad, Amparo Belloch Fuster, Héctor Fernández Álvarez, Belén Pascual Vera
- Manual de trastornos de la personalidad. Descripción, evaluación y tratamiento, Vicente E. Caballo
- Teorías de la personalidad, Charles S. Carver, Michael F. Scheier
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