En la antigua Roma, el término "histrión" se utilizaba para referirse a quienes participaban en una representación escénica. Los histriónicos eran los actores, los cómicos. Por lo tanto, la histriónica existe desde la antigüedad y está asociada a un verdadero arte.
Hoy en día, la "persona histriónica" es cualquiera que, en la vida, adopta una actitud excéntrica, exuberante, seductora y teatral. De hecho, una de las definiciones que da la RAE es “Persona que se expresa con afectación o exageración propia de un actor teatral”. Pero el término histriónico también tiene un significado psicológico y se asocia a un trastorno concreto, el trastorno histriónico de la personalidad.
Veamos sus múltiples facetas en este artículo y tratemos de comprender el significado psicológico de la "personalidad histriónica", cuáles son los síntomas y cómo tratar a una persona que sufre este trastorno mental.
En psicología, el trastorno histriónico de la personalidad se caracteriza por la presencia de una emotividad fuerte y excesiva y una búsqueda constante de atención. La personalidad histriónica tiene muchos rasgos importantes que se manifiestan en muchos ámbitos de la vida: trabajo, relaciones, familia.
Trastorno histriónico de la personalidad: síntomas
En el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) para hacer un diagnóstico del trastorno histriónico de la personalidad los síntomas deben perjudicar significativamente la vida de la persona. Algunos ejemplos:
- Muestra incomodidad cuando no es el centro de atención y hace constantes intentos de llamar la atención para obtener el apoyo y la aprobación de los demás.
- Es inapropiadamente seductor, no por un verdadero deseo sexual, sino por un intenso deseo de ser dependiente y protegido.
- Expresa las emociones de forma inestable y superficial, las manifestaciones emocionales como el llanto, la ira, la alegría incontrolada por acontecimientos menores son intensas y flagrantes.
- Utiliza el aspecto físico como medio para llamar la atención: busca constantemente cumplidos, se molesta cuando se le critica.
- Habla de forma impresionista y sin detalles, muestra dramatismo, teatralidad y expresa sus opiniones de forma exagerada.
- Considera las relaciones más íntimas de lo que son, fantasea con conocidos de forma romántica, considera a un desconocido como un amigo.
Estas manifestaciones son generalizadas, persistentes y están presentes desde los primeros años de la edad adulta. A menudo, el trastorno histriónico de la personalidad es egosintónico, es decir, no se percibe como un problema. La persona no reconoce que los demás pueden percibir su comportamiento como superficial.
El carácter egosintónico es común a todos los trastornos de la personalidad, como el trastorno antisocial (sociopatía), el trastorno límite de la personalidad, el trastorno de personalidad narcisista, el trastorno de la personalidad evitativa o por evitación y el trastorno paranoide de la personalidad, en el sentido de que los síntomas se consideran adecuados y acordes con la propia imagen.
Trastorno de personalidad histriónico y narcisista
En algunos casos, el trastorno narcisista de la personalidad puede diagnosticarse junto con el trastorno histriónico de la personalidad. Pero, ¿cuáles son las diferencias entre una personalidad histriónica y una narcisista?
La búsqueda constante de atención es un síntoma común, pero mientras que el narcisista busca el aprecio y la alabanza de los demás para ver afirmada su grandiosa visión de sí mismo, una personalidad histriónica también está dispuesta a mostrarse frágil y vulnerable, lo cual es inaceptable para el narcisista en la pareja y en las relaciones en general.
Trastorno histriónico y límite de la personalidad
El trastorno límite de la personalidad también puede coexistir con el trastorno histriónico de la personalidad. A la hora de hacer un diagnóstico será necesario entender si solo está presente uno de los trastornos o ambos.
En el trastorno límite de la personalidad hay una búsqueda de atención y una expresión exagerada de la emocionalidad. Sin embargo, únicamente en la personalidad límite encontramos comportamientos autodestructivos (como el abuso de sustancias, las relaciones sexuales de riesgo, los gestos o amenazas de automutilación), una sensación generalizada de vacío y manifestaciones de ira que pueden llevar a la ruptura de las relaciones y que a la persona se sienta todavía peor y con ese sentimiento de no tener amigos.
El trastorno de personalidad histriónica y la sexualidad
La sexualidad de una persona con personalidad histriónica tiende a manifestarse de forma extremadamente seductora, por ejemplo, coqueteando incluso con desconocidos. Estos comportamientos, aunque ostensiblemente tienen como objetivo la conquista y la relación sexual (sexo y amor no van ligados), se perpetran principalmente para obtener caricias y cercanía.
La alta seducción se manifiesta en diversos contextos, desde la amistad hasta el trabajo. Por eso es frecuente que las actitudes provocadoras de una persona histriónica acaben siendo percibidas como inapropiadas por quienes le rodean y generen distanciamiento, incluso de los amigos.
Una persona con una personalidad histriónica difícilmente puede establecer relaciones profundas y esto también se aplica a las románticas, en las que casi nunca se logra la intimidad con la pareja. Podría decirse que la personalidad histriónica y el amor son difíciles de conciliar. Buscando constantemente nuevos estímulos, la persona histriónica suele experimentar sentimientos de aburrimiento y le resulta difícil mantener relaciones a largo plazo.
Trastorno histriónico de la personalidad y mentira
Las personas que padecen el trastorno histriónico de la personalidad suelen utilizar la mentira para relacionarse con la gente que les rodea. La persona lleva una máscara y da una imagen atractiva de sí misma para captar el interés. Las mentiras en el trastorno histriónico de la personalidad pueden incluir:
- Inventar historias sobre uno mismo.
- Exagerar el propio estado emocional.
- Dramatizar el propio malestar físico (por ejemplo, fingiendo estar enfermo).
Si al principio estos comportamientos consiguen atraer la atención de los demás, las personalidades histriónicas se desenmascaran pronto. A menudo, acusados de ser "mentirosos patológicos", son rechazados por los demás o se les tiene en baja estima. Por esta razón, las personas con trastorno histriónico de la personalidad pueden desarrollar una depresión secundaria al trastorno de la personalidad.
¿Qué hay detrás de la máscara de una persona histriónica?
¿Cuánto sufrimiento se esconde detrás del continuo esfuerzo por mantener un papel que no dé paso a la fragilidad y la vulnerabilidad? Quienes tienen un comportamiento de personalidad histriónica tienen literalmente miedo a la separación y son sensibles al rechazo por ser dependientes de la atención y la aprobación de otras personas.
Las causas del trastorno histriónico de la personalidad pueden encontrarse en la infancia de quien lo padece. A menudo han experimentado una falta de atención y reconocimiento de sus necesidades durante la infancia. La raíz del sufrimiento del histriónico es un profundo sentimiento de inadecuación y falta de afecto.
Inaccesibilidad al dolor
Al igual que hay personas con una herida del narcisista, detrás de la fachada fuerte y excéntrica de la personalidad histriónica se esconde una herida que se esfuerza por enmascarar por miedo a que, si los demás descubren quién es realmente, le dejen solo y no se ocupen de él.
La vida de una persona histriónica se basa en la inautenticidad, el alejamiento de sí misma y la falta de identidad.
En algunos casos, las figuras significativas las han apreciado por su aspecto y su capacidad de "arreglárselas solas" y no por su forma de ser. En otros casos, sin embargo, solo recibieron atención y cuidados durante la infancia cuando estaban enfermos, por lo que aprendieron a buscar atención con las quejas físicas.
Se trata de un tipo de apego disfuncional que lleva al niño, una vez adulto, a sentirse siempre demasiado pequeño, demasiado poco importante y a buscar constantemente la confirmación y las respuestas del mundo exterior, identificando los pensamientos del otro como propios. Estos son los elementos que representan las características de una personalidad histriónica.
Quitarse la máscara
Para quienes padecen el trastorno histriónico de la personalidad no es fácil buscar ayuda. A menudo sucede que estas personas acuden a un profesional para el tratamiento de problemas secundarios como la depresión reactiva, la depresión endógena o la ansiedad generalizada, entre otros.
Pero, ¿cómo tratar el trastorno histriónico de la personalidad? El tratamiento del trastorno histriónico de la personalidad con terapia es un primer paso para aliviar la tensión derivada de los conflictos internos en los que la persona está constantemente inmersa.
La ayuda que puede prestar la terapia es acoger la fragilidad de la otra persona, aceptarla por lo que es y desarrollar la capacidad de reconocer su propia identidad auténtica.
La terapia dirigida a una persona con trastorno histriónico de la personalidad tiene varios objetivos:
- Reducir la sensación de malestar de la persona.
- Analizar y modificar los rasgos problemáticos de la personalidad.
- Facilitar el proceso de separación-individuación reforzando los conflictos internos entre el yo y el otro.
- Analizar cuestiones relacionadas con la dependencia, los sentimientos de abandono, la corporeidad y la necesidad de atención.
- Explorar y reelaborar las heridas de la infancia y los conflictos inherentes a ella.
La escucha, la aceptación, la exploración, la reelaboración y la relación con el psicólogo o psicóloga son aspectos cruciales para que la persona encuentre el equilibrio en muchas áreas comprometidas de su vida.
Cuida de tu persona
Si tú también estás pasando por un momento difícil en la vida o sientes la necesidad de ser acogido, escuchado y no juzgado, ir al psicólogo te ayudará. A menudo, solo prestamos atención al malestar físico y no tenemos en cuenta el psicológico por miedo o resistencia. Hay que poner a ambos en el mismo nivel.
Tu bienestar psicológico es importante, así que cuida de él. Un psicólogo online de Unobravo puede ayudarte, ¿te animas a iniciar un viaje de autodescubrimiento?