Síndrome de burnout: qué es y cómo combatir el agotamiento laboral
¿Te has sentido alguna vez tan agotado que ni la energía ni la motivación son suficientes para arrastrarte al trabajo, incluso durante días que antes disfrutabas? ¿Has estado al borde del colapso por un pequeño contratiempo en el trabajo o te resulta difícil conciliar el sueño debido a la avalancha de tareas pendientes para el día siguiente?
Este estado de agotamiento físico y mental no es solo una señal de estrés laboral, sino que podría ser un indicio del síndrome de burnout, también conocido como "síndrome del trabajador quemado", un problema de salud mental que repercute directamente en la motivación y la productividad laboral, y que que cada vez afecta a más gente.
En este artículo vamos a tratar de responder a la pregunta de qué es el burnout, cuáles son sus causas y síntomas, y cómo podemos combatir y prevenir esta condición que tanto limita la vida personal y profesional.
¿Qué es el síndrome de burnout?
Probablemente ya hayas oído hablar del síndrome de burnout o síndrome de desgaste profesional (o como se le conoce coloquialmente: síndrome del trabajador quemado). Un término que cada vez es más habitual en las conversaciones de trabajo. Pero ¿cuál es la definición de burnout? ¿Qué significa burnout en realidad? ¿Es un simple cansancio tras una semana ocupada o algo más profundo? Vamos a desvelar el significado de síndrome de burnout.
El síndrome de burnout fue identificado por primera vez en la década de 1970 por el psicólogo Herbert Freudenberger, quien trabajaba en una clínica para pacientes con adicciones. Freudenberg descubrió que muchos de sus colegas, incluido él mismo, experimentaban un agotamiento progresivo, pérdida de motivación y reducción en la eficacia laboral, a pesar de su compromiso inicial con su trabajo.
Así, pasó a acuñar el término "burnout" para describir este fenómeno, que observó no solo en el campo de la salud mental, sino también en otras profesiones de alto estrés. Desde entonces, el síndrome de burnout ha sido objeto de numerosos estudios y se ha reconocido como un problema de salud ocupacional significativo en todo el mundo.
El burnout es una respuesta de alarma al estrés laboral crónico. Para entender qué significa síndrome de burnout hay que tener claro que no se trata de una simple fatiga después de un día intenso. Es una condición psicológica que aparece en la rutina laboral y va desgastando poco a poco tu entusiasmo, tu vitalidad y tu productividad. Burnout en español se puede traducir literalmente como "quemado", pero este término esconde un profundo estado de agotamiento físico y mental que va más allá del cansancio cotidiano o incluso la astenia.
El burnout se caracteriza por tres dimensiones principales:
- Agotamiento emocional: esta dimensión se refiere a la sensación de estar emocionalmente agotado debido a las demandas del trabajo. Las personas pueden sentirse emocionalmente agotadas, incapaces de recargarse o relajarse.
- Despersonalización o cinismo: aquí hablamos de una actitud negativa o cínica hacia el trabajo, los compañeros de trabajo y los clientes. Las personas pueden comenzar a distanciarse emocionalmente de su trabajo y a tratar a los demás de manera impersonal.
- Reducción de la realización personal o eficacia profesional: esta dimensión se refiere a la sensación de incompetencia y falta de logro en el trabajo. Las personas pueden sentir que no están logrando nada y que su trabajo no tiene sentido.
Síndrome de burnout: definición
La definición del síndrome de burnout o síndrome del quemado en el trabajo según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la siguiente:
“Un síndrome conceptualizado como resultado de un estrés laboral crónico que no ha sido satisfactoriamente manejado”.
Básicamente, cuando hablamos de que una persona está en estado de burnout nos referimos a un agotamiento total, un punto en el que siente que no puede gestionar emocional ni psicológicamente los retos y las exigencias diarias de su trabajo. Claramente, el concepto de burnout va más allá del estrés laboral.
Síndrome de burnout: diagnóstico
Saber si estás sufriendo el síndrome de burnout no siempre es fácil, no solo porque a veces pasa desapercibido, sino también porque sus características pueden coincidir con otras condiciones de salud mental. No obstante, su diagnóstico es esencial para empezar a lidiar con él y encontrar las soluciones adecuadas. Entonces, ¿cómo identificar el burnout?
Las características del síndrome de burnout pueden manifestarse de varias formas. Los sentimientos de agotamiento extremo, el cinismo o el desapego respecto al trabajo, y una sensación de ineficacia o falta de logros son algunas de las señales más claras de este síndrome. Cada persona es única, y la forma en la que cada uno experimenta estas características de burnout puede variar considerablemente, si bien es cierto que hay personas a quienes afecta más el burnout por su especial vulnerabilidad al estrés.
El síndrome de burnout es una enfermedad profesional, tal y como lo reconoce la OMS desde enero de 2022. En cuanto al diagnóstico de burnout, hay que decir que no está oficialmente reconocido en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), y, por lo tanto, no existen unos criterios diagnósticos específicos. No obstante, hay profesionales que consideran al síndrome como una variedad crónica dentro de la categoría de “Trastornos Adaptativos” del DSM-5.
Como veremos a continuación, detectar los síntomas puede ser una buena forma de reconocer la presencia y el primer paso para realizar un diagnóstico del síndrome de burnout; aunque, obviamente, este siempre debe ser realizado por un profesional de la salud cualificado.
Síntomas de burnout
El síndrome de burnout puede llegar de manera sigilosa, infiltrándose en nuestras vidas y provocando estragos antes de que nos demos cuenta. ¿Cuáles son esos síntomas ante los que debemos estar vigilantes?
Aquí te dejamos un listado de los signos y síntomas del síndrome de burnout más comunes que te ayudarán a identificar este trastorno:
- Cansancio crónico: no estamos hablando de la típica fatiga después de un día ocupado, sino de un agotamiento persistente que no se alivia con el descanso. Este puede ser uno de los primeros síntomas de agotamiento por estrés, y puede interferir en nuestras actividades diarias.
- Problemas de sueño y cambios en el apetito: ambos pueden ser síntomas de burnout y son señales de que nuestro cuerpo está luchando contra el estrés constante.
- Despersonalización en burnout: este es un término que se refiere a un desapego emocional hacia el trabajo y las personas a las que se presta servicio. Es una respuesta a la presión constante, a la mala gestión de conflictos entre compañeros o con superiores, y puede aparecer como una pérdida de entusiasmo por las tareas laborales.
- Disminución del rendimiento laboral: si notas que tu rendimiento laboral está disminuyendo y que te cuesta mucho más que antes completar tus tareas, podrías estar experimentando el síndrome del trabajador quemado.
- Problemas de salud física: el riesgo de burnout también se refleja en nuestra salud física. Las consecuencias del burnout pueden ser hipertensión, enfermedades cardíacas, dolores de cabeza, sudoración nocturna por ansiedad y estrés, y trastornos del sueño, entre otros.
- Ansiedad, depresión y baja autoestima: estos son algunos de los efectos del burnout que pueden afectar nuestra salud mental. A menudo, estos trastornos psicológicos se presentan de forma concomitante o como consecuencia del síndrome de burnout, y pueden sumarse a las complicaciones propias de este trastorno. Cuando esto ocurre, es necesario buscar ayuda profesional.
Estos son solo algunos de los síntomas de burnout que puedes experimentar y puedes identificar a través de un test burnout. No obstante, si reconoces alguna de estas señales de burnout, es importante buscar el apoyo de un psicoterapeuta o un psicólogo online. El burnout es una condición seria que requiere atención, pero recuerda que existen soluciones y formas de manejarlo con éxito.
Evaluación con la escala de burnout
Una forma de saber si sufres este problema es realizar un test para detectar burnout. Estas pruebas, como el inventario de burnout de Maslach, se basan en una escala para medir burnout, que evalúa tus niveles de agotamiento, cinismo y eficacia profesional.
Un cuestionario de burnout puede ayudarte a detectar signos tempranos de este síndrome y entender si lo que estás experimentando es realmente burnout. Sin embargo, es importante mencionar que realizar por tu cuenta un test para medir el burnout no debe reemplazar la valoración de un profesional de la salud mental. Si tus resultados sugieren que podrías estar experimentando síntomas de burnout, es esencial buscar la ayuda de un especialista.
Síndrome de burnout: causas
En este apartado vamos a tratar de responder a preguntas como por qué se origina el síndrome de burnout y qué es lo que lo provoca.
Nuestra vida laboral, a veces, puede parecer una montaña rusa emocional. Cuando el trabajo se vuelve agotador y las emociones desbordantes, es ahí donde puede surgir el síndrome de burnout. Este desgaste profesional se origina en respuesta a un cúmulo de factores personales y contextuales que actúan como un polvorín, esperando una chispa para detonar.
La sobrecarga laboral, la falta de control sobre las responsabilidades, la falta de planes de bienestar laboral por parte de las organizaciones, la percepción de ser tratado injustamente y el aislamiento son algunos de los desencadenantes y factores de riesgo que pueden provocar un síndrome de burnout más comunes. Este tipo de situaciones estresantes pueden generar un déficit de equilibrio entre la vida personal y profesional. Si a esto se le suma la inseguridad laboral, las exigencias poco claras en el trabajo, e incluso la falta de satisfacción personal, ya tenemos algunas de las causas del síndrome de burnout.
Identificar los factores de riesgo del burnout nos permite desarrollar estrategias y herramientas para saber cómo prevenir el burnout y abordar ese estado de agotamiento total. Al final del día, la mejor defensa contra el burnout es cuidar de nuestro bienestar emocional, valorando y respetando nuestras propias necesidades y límites. Y pedir ayuda profesional cuando sea necesario, por supuesto.
Fases del síndrome de burnout
El síndrome de burnout no se presenta de la noche a la mañana, sino que se desarrolla en un proceso gradual que suele atravesar distintas fases. Cada fase del burnout tiene sus propias características y requiere de diferentes estrategias de manejo.
A continuación, te presentamos las 4 fases del burnout para que puedas reconocerlas:
- Fase de entusiasmo e idealismo: aquí comienza el viaje, lleno de energía y entusiasmo por el trabajo. La dedicación es alta, pero también pueden empezar a surgir los primeros signos de desequilibrio entre la vida laboral y personal.
- Fase de estancamiento: en esta fase del proceso de burnout, puedes empezar a sentirte sobrecargado y sin avance. Aparecen los primeros síntomas de estrés crónico, como fatiga y dificultad para concentrarse. Este es el momento de prestar atención a las señales.
- Fase de resistencia: aquí, el estrés se vuelve una constante. Puedes experimentar cambios en el sueño, disminución del rendimiento laboral, y la aparición de síntomas físicos. Esta fase de burnout es una señal clara de que algo debe cambiar.
- Fase de agotamiento: esta es la etapa final, y su nombre lo dice todo. El cansancio es total y persistente, y puede aparecer la despersonalización y una marcada reducción en el rendimiento. Este tipo de síndrome de burnout necesita atención psicológica inmediata.
Cada una de estas fases del síndrome de burnout nos da la oportunidad de actuar y prevenir la siguiente. Si te encuentras en alguna de estas etapas del burnout, recuerda que siempre hay recursos y ayuda disponible.
El burnout laboral no es solo estrés
Cuando hablamos de burnout laboral no hablamos simplemente de estar cansado después de un día de trabajo, sino de una fatiga constante que consume todas las energías, tanto físicas como mentales. Es conocido también como síndrome de desgaste laboral y, aunque puede parecer similar, va más allá del estrés laboral. Por lo tanto, estrés laboral y síndrome de burnout no son sinónimos.
A diferencia de los síntomas de estrés laboral, entre los que suelen estar los problemas físicos como hipertensión y ansiedad nerviosa, el burnout laboral puede llevar a una baja laboral. Sí, has leído bien. Una baja por burnout es algo más común de lo que se cree y, muchas veces, es el resultado lógico cuando la persona llega a una fase de desgaste laboral muy intenso.
Una persona con burnout es alguien que solía ser apasionado y comprometido con su trabajo, pero que, de repente, parece haber perdido toda motivación. Es alguien que parece agotado, indiferente, desmotivado y, en general, infeliz en su trabajo. En esas condiciones, es normal que padecer el síndrome burnout te lleve a pedir la baja laboral.
Estar quemado o quemada en el trabajo es cada vez más frecuente, y todos, desde empleados hasta directivos, necesitan reconocer y entender este fenómeno para poder combatirlo. Recordemos que la salud mental es tan importante como la física, y el burnout, síndrome que ataca especialmente nuestro bienestar psicológico en el trabajo es, sin lugar a dudas, una enfermedad laboral que requiere especial atención.
Tipos de burnout laboral
Dentro del mundo del burnout laboral, se han identificado dos variantes principales: el burnout activo y pasivo. Aunque el resultado final es el mismo —una sensación de agotamiento y desconexión del trabajo—, la forma en que se manifiestan y cómo impactan en la vida laboral puede variar considerablemente.
Comencemos con el burnout activo. Este tipo de síndrome del burnout es bastante insidioso. Las personas con burnout activo pueden parecer muy comprometidas con su trabajo. De hecho, pueden trabajar más horas y asumir más responsabilidades en un esfuerzo por luchar contra el agotamiento que están sintiendo. Sin embargo, este comportamiento a menudo solo sirve para aumentar su nivel de agotamiento por estrés.
Por otro lado, tenemos el burnout pasivo. En este caso, las personas que experimentan este tipo de burnout pueden parecer desinteresadas o desvinculadas de su trabajo. Pueden comenzar a evitar tareas, hacer menos que su capacidad habitual, o incluso ignorar sus responsabilidades por completo. Aunque puede parecer que están "tomándose un respiro", en realidad están luchando contra los síntomas del burnout.
Conocer estos dos tipos de burnout —el activo y el pasivo— nos ayuda a entender mejor el amplio espectro del síndrome del quemado o burnout. Así podemos reconocer mejor los signos, comprender las experiencias individuales y, finalmente, tomar medidas para prevenir y tratar esta afección cada vez más común.
Diferencias entre mobbing y burnout
El mobbing y el burnout son dos fenómenos laborales perjudiciales pero diferentes. El mobbing implica un comportamiento hostil y sistemático hacia un individuo en el lugar de trabajo. Es un tipo de acoso similar al que se produce en fenómenos como el gaslighting (en este caso, son bromas hirientes y una evaluación negativa constante).
El burnout, como ya hemos explicado, es un estado de agotamiento físico y mental debido al estrés laboral crónico. Aunque ambos pueden llevar a problemas de salud graves, las causas y las soluciones para cada uno son diferentes.
Otros tipos de síndrome de burnout
El burnout no tiene por qué limitarse al ámbito laboral. También puede aparecer en otros contextos, como la crianza de los hijos, el deporte, la educación y el cuidado de los demás.
Veamos algunos ejemplos de otros tipos de síndrome de burnout.
Síndrome del progenitor quemado
El síndrome de burnout parental, también conocido como síndrome del progenitor quemado, es un fenómeno que cada vez afecta a más padres y madres en todo el mundo. Con las dificultades cotidianas que se dan en función de los distintos estilos de crianza de los hijos, combinados con las exigencias de la vida moderna, no es de extrañar que esta condición se haya convertido en una preocupación significativa.
El síndrome de burnout en madres o burnout maternal se caracteriza por un agotamiento extremo, tanto físico como emocional, que puede afectar su bienestar y su capacidad para cuidar de sus hijos de manera efectiva. En el mismo sentido, el burnout familiar puede llevar a tensiones y conflictos dentro del hogar, afectando a todos los miembros de la familia.
Síndrome de burnout del cuidador
El síndrome del cuidador quemado (o caregiver burnout, en inglés) es otra forma de agotamiento que puede ocurrir en las personas que cuidan a familiares enfermos o discapacitados. Este tipo de burnout puede llevar a la depresión, a la ansiedad y a problemas de salud física en el cuidador.
Síndrome de burnout en el deporte
El burnout en el deporte puede afectar tanto a atletas profesionales como amateurs, así como a entrenadores y personal de apoyo. Según los estudios, se caracteriza por una disminución en el rendimiento deportivo, pérdida de disfrute en la actividad, una sensación de logro reducida y un agotamiento físico y mental.
Este tipo de burnout puede ser resultado de una intensa presión competitiva, expectativas irreales, falta de tiempo para la recuperación, y otros factores estresantes relacionados con las actividades deportivas.
Síndrome de burnout en personal de salud
El burnout en profesionales de la salud se ha convertido en un preocupante problema de salud pública. Ya sea el burnout en médicos, enfermeros, psicólogos o en diversas especialidades médicas, este agotamiento profesional no distingue. Agravado por la reciente pandemia, el burnout en personal sanitario ha crecido a pasos agigantados.
Este tipo de burnout se manifiesta con un estado de agotamiento físico y mental que puede llevar a una atención de menor calidad para los pacientes. Específicamente, el burnout en enfermería y el burnout en psicólogos ha mostrado un alarmante incremento, marcando la necesidad urgente de abordar este problema a nivel de sistema sanitario para prevenir y mitigar sus efectos.
Síndrome de burnout en estudiantes
El burnout estudiantil se da especialmente en entornos académicos altamente competitivos, tanto en jóvenes como en adolescentes. Este tipo de burnout puede manifestarse con síntomas como fatiga, desmotivación, frustración y una disminución en el rendimiento académico.
Los factores de riesgo del burnout en estudiantes universitarios incluyen una carga de trabajo excesiva, presión por obtener buenas notas, y un desequilibrio entre el estudio y la vida personal.
¿Puede el burnout coexistir con otros trastornos?
Efectivamente, el burnout a menudo coexiste con otros trastornos psicológicos. Esta comorbilidad puede complicar tanto el diagnóstico como el tratamiento, y puede intensificar la gravedad de los síntomas experimentados por la persona.
A continuación, veremos algunas de las comorbilidades más comunes.
Síndrome de burnout y autismo
Las personas con autismo pueden ser particularmente susceptibles al síndrome de burnout. En este sentido, podríamos hablar de un “burnout autista”o incluso un “burnout asperger” si incluimos a las personas con síndrome de Asperger, una condición incluida recientemente en la categoría de los trastornos del espectro autista (TEA).
La necesidad de desenvolverse en un mundo socialmente complejo, junto con la hipersensibilidad a los estímulos sensoriales y la presión para "encajar", puede resultar en un estrés crónico que conduce al burnout. Además, las dificultades de comunicación y comprensión social de las personas con TEA pueden exacerbar los sentimientos de aislamiento y frustración.
Síndrome de burnout y TDAH
TDAH y burnout pueden ir de la mano. El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una condición neurológica que se caracteriza por problemas de atención, impulsividad e hiperactividad. Las personas con TDAH pueden tener dificultades para concentrarse, organizar tareas y seguir instrucciones, lo que puede afectar su rendimiento laboral y su vida diaria.
Las características inherentes al TDAH pueden generar un estrés laboral crónico que, si no se maneja adecuadamente, puede desembocar en síndrome de burnout. La lucha constante para mantener la concentración y cumplir con las expectativas puede llevar a una sensación de inadecuación y falta de logro, lo que puede intensificar aún más los síntomas del burnout.
Síndrome de burnout y depresión
Muchas personas se preguntan cómo salir de una depresión cuando, además, están sufriendo burnout. No es sencillo porque cuando ambos trastornos se dan de forma simultánea, la sintomatología puede agravarse. Ahora bien, aunque la depresión y el burnout comparten algunos síntomas, como la fatiga y la falta de motivación, la principal diferencia entre burnout y depresión radica en su causa y contexto.
El síndrome de burnout está específicamente relacionado con el estrés laboral y la insatisfacción en el trabajo, mientras que la depresión puede ser causada por una variedad de factores (un suceso estresante, la pérdida de un ser querido, etc.) y afectar todas las áreas de la vida de una persona. Los estudios científicos inciden en la pertinencia de mantener el burnout como una entidad clínica propia y diferenciarla claramente del estrés propio de la depresión.
Cómo superar el síndrome de burnout
¿Te has preguntado cómo tratar el burnout? Puede que si te has sentido identificado con alguno de los síntomas que hemos descrito anteriormente te estés preguntando ¿qué hacer si tengo burnout?
Aunque el tiempo necesario para recuperarse del burnout varía de persona a persona, el primer paso hacia la recuperación siempre es el mismo: reconocer y aceptar su existencia. Solo entonces puedes tratar el burnout de manera efectiva. Así que a la pregunta de cómo superar el burnout, la mejor respuesta suele ser: con el tratamiento y el apoyo adecuados.
La clave para superar el burnout radica en adoptar un enfoque integral. El tratamiento para el burnout que los expertos a menudo recomiendan es una combinación de terapia, cambios de estilo de vida, ejercicio físico y, en ocasiones, medicación. Algunas de las actividades para trabajar el burnout pueden ser la meditación, el yoga o incluso paseos al aire libre. Practicar la escucha activa también puede ayudar a tener una comunicación más empática con los demás. Además, los ajustes en tu carga de trabajo o entorno laboral también pueden ser necesarios para ayudarte a salir del burnout.
Asimismo, el tratamiento psicológico más eficaz para recuperarse del burnout es una combinación de terapia cognitivo-conductual y psicoeducación. Estas intervenciones psicoterapéuticas han demostrado eficacia tanto para la prevención como para la mejora del burnout.
¿Qué sucede si no se trata el burnout?
Ignorar y no tratar el síndrome de burnout puede llevar a consecuencias perjudiciales para la salud, tanto mental como física. De hecho, puede resultar en una serie de problemas que van desde la depresión y la ansiedad hasta enfermedades cardíacas y trastornos del sistema inmunológico por el estrés continuado. Por eso es crucial tomar medidas cuanto antes para combatir el burnout.
Superar el burnout es un camino que se recorre paso a paso, pero con la actitud y las herramientas adecuadas, puedes transitar ese camino hacia la recuperación y recuperar una vida plena y satisfactoria. No esperes hasta el último momento para pedir ayuda.
¿Cómo prevenir el síndrome de burnout?
Tanto o más importante que saber cómo superar el síndrome de burnout es saber cómo anticiparse a él para evitarlo en la medida de lo posible. Prevenir el burnout es crucial, tanto en el ámbito laboral como personal. Los empleadores pueden jugar un papel importante en la prevención del burnout al fomentar un ambiente de trabajo saludable y equilibrado, proporcionar apoyo a los trabajadores, y garantizar una buena conciliación entre el trabajo y la vida personal.
A nivel individual, estas son 5 estrategias para prevenir el síndrome de burnout que puedes poner en práctica:
- Establece límites saludables
Uno de los principales desencadenantes del Síndrome de Burnout es la incapacidad para decir "no". Aprender a decir no, al igual que aprender a poner límites saludables en la vida laboral, es algo esencial. Esto puede implicar limitar las horas de trabajo, rechazar tareas adicionales cuando ya estás sobrecargado, o simplemente reservar tiempo para descansar y relajarte.
- Práctica técnicas de relajación
Incorporar técnicas de relajación en tu rutina diaria puede ayudarte a manejar mejor el estrés laboral. Esto puede incluir actividades como la meditación, el yoga, la respiración profunda, o incluso simplemente dar un paseo al aire libre. Encuentra lo que te funcione y hazlo regularmente.
- Mantén un estilo de vida saludable
El bienestar físico juega un papel crucial en la salud mental y es una de las principales actividades para prevenir burnout. Mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente, y garantizar un sueño de calidad pueden aumentar tu resistencia al estrés y ayudarte a prevenir el síndrome de burnout.
- Busca apoyo social
No subestimes el poder de una red de apoyo sólida. La compañía de amigos, familiares o compañeros de trabajo comprensivos puede proporcionarte un respiro del estrés laboral. No dudes en compartir tus sentimientos y experiencias con ellos.
- Desarrolla la autoconciencia
La autoconciencia es fundamental para prevenir el síndrome de burnout. Aprende a reconocer los signos de agotamiento y estrés en ti mismo. Al ser consciente de estas señales, puedes tomar medidas antes de que el agotamiento se convierta en burnout.
El síndrome de burnout es un fenómeno creciente en nuestra sociedad moderna. Aunque a menudo se asocia con el trabajo, el burnout puede ocurrir en cualquier contexto donde las demandas sean altas y el apoyo sea bajo. Al entender qué es, cómo se desarrolla y cómo prevenirlo y tratarlo, podemos protegernos a nosotros mismos y a aquellos a nuestro alrededor y evitar el burnout.
Libros sobre burnout
- “Burnout: consecuencias y soluciones” de Luis Felipe el Sahili González. Este libro repasa las teorías más recientes sobre este síndrome y sus causas, además de incluir varios ejemplos de síndrome de burnout y un programa preventivo.
- “Síndrome de burnout: los peligros del estrés crónico” de Pablo Méndez Cáceres. Esta obra recopila herramientas prácticas para prevenir y tratar el síndrome burnout, tanto para los empleados como para las empresas.
Recuerda que si te encuentras en un momento de tu vida en el que sientes que las exigencias de tu trabajo o los retos del día a día te superan y te están provocando niveles de estrés que te impiden desarrollar tu vida con normalidad, podemos ayudarte.
Nuestro equipo de psicólogos y psicólogas está disponible para proporcionarte el apoyo y las herramientas necesarias para ayudarte a superar el burnout. Solo tienes que rellenar este cuestionario personalizado con el que estudiaremos tu caso y diseñaremos para ti un tratamiento personalizado.