Mientras que a algunas personas les gusta hacerse notar y es para ellas una fuente de satisfacción, a otras sentir que "tienen los ojos puestos sobre ellas" les produce incomodidad, y en algunos casos, un auténtico malestar. Cuando ese sentimiento llega a adquirir dimensiones disfuncionales, y hace que se sienta miedo a ser observado, puede que estemos hablando de escopofobia.
¿Qué significa escopofobia? ¿Qué es? Una pista sobre el significado de escopofobia nos la da su etimología. Esta palabra proviene del griego skopéo, que significa "observar" y phobos, que significa fobia.
Por tanto, quien padece escopofobia tiene miedo de ser observado y, si ampliamos aún más su significado, también se incluye el miedo a llamar la atención sobre sí mismo. Pero, ¿eso no sería timidez? A continuación, aclaramos la diferencia entre escopofobia y timidez.
La timidez es un rasgo del temperamento que no se puede contar entre los trastornos psíquicos , a diferencia de la escopofobia que es un síntoma específico de problemas relacionados con la ansiedad social o la fobia social.
Escopofobia: ¿cuáles son los síntomas?
Padecer escopofobia significa experimentar muchos síntomas que comúnmente encontramos en los trastornos de ansiedad. Entre ellos, como consecuencia del miedo a exponerse al juicio de los demás, está la evitación de situaciones en las que la persona se siente incómoda.
Las personas que padecen escotofobia pueden experimentar miedo e inseguridad cuando se encuentran en situaciones sociales y sufrir ataques de pánico más o menos intensos. También puede ocurrir que algunas personas que padecen escopofobia desarrollen otros problemas de ansiedad, como la agorafobia.
La escopofobia también se caracteriza por la atelofobia, la preocupación excesiva por no ser perfecto y no estar a la altura de una tarea (no es raro que una persona con atelofobia exclame "no puedo hacer nada" aunque no sea cierto) seguida del miedo al rechazo y de una manía de control que se pone en marcha "para no fracasar", pero que luego resulta ser totalmente perjudicial.
Escopofobia: el miedo a ser observado y sus consecuencias en las relaciones
El significado de la escopofobia deja entrever las posibles consecuencias y las dificultades que conlleva en las relaciones sociales y amorosas. Además de encontrar bastantes obstáculos en su vida privada, la persona con escopofobia también puede tener problemas en el trabajo.
La escopofobia puede impedir hablar en público, limitar las interacciones sociales y minar la autoestima de la persona, que siente que el juicio de los demás pesa sobre ella, experimentando una vergüenza y una culpabilidad extremas.
Como decíamos antes, la escopofobia también conlleva el miedo a no estar a la altura, a ser humillado por el propio comportamiento, y eso también puede repercutir en las relaciones más íntimas, pues existe un intenso miedo a ser observado.
Las causas de la escopofobia
Como suele ocurrir con otros problemas de ansiedad, el origen de la escopofobia es multifactorial. Por lo tanto, debemos considerar la concurrencia de factores biológicos, ambientales y sociales.
Entre los posibles factores de riesgo ambientales causantes de la escopofobia se incluyen acontecimientos traumáticos específicos experimentados, por ejemplo, durante la infancia o la adolescencia. En el caso de la escopofobia, puede tratarse de un trauma relacionado con el acoso escolar o con haber sido objeto de burlas por el aspecto físico.
Además, la escopofobia puede darse en comorbilidad con problemas neurológicos como la epilepsia y el síndrome de Tourette. Quienes padecen estas afecciones pueden haber experimentado un malestar extremo al sentir una pérdida de control sobre su cuerpo.
Una persona con síndrome de Tourette, por ejemplo, puede experimentar vergüenza cuando tiene tics en presencia de otras personas y teme ser observada.
Escopofobia: tratamiento
Como hemos visto, la escopofobia puede afectar a la vida de una persona impidiéndole desarrollar su día a día con tranquilidad, pero con el tratamiento adecuado es posible controlar los síntomas.
La taquicardia, la disnea y los posibles ataques de ansiedad que se producen en los casos de escopofobia pueden controlarse practicando la respiración diafragmática y ejercicios de mindfulness para la ansiedad.
El tratamiento psicoterapéutico de la escopofobia es la opción más eficaz. La psicoterapia, en concreto la terapia cognitivo-conductual, puede intervenir sobre la conducta de evitación y la conducta "protectora", ayudando a la persona a ser más consciente de cómo comportarse cuando aparecen los síntomas.
La psicoterapia también puede ser útil para trabajar las causas de la escopofobia y el procesamiento de cualquier trauma que la haya provocado.
