La relación entre el hombre y la tecnología se vuelve cada día más compleja y articulada, hasta el punto de que puede considerarse uno de los factores de cambio social, cultural y psicológico más importantes en la actualidad.
Los estilos de vida, los comportamientos, las formas de sentir y pensar, las elecciones individuales de cada uno de nosotros están influenciados en gran medida por ello. No siempre es fácil reconocer cuándo la adicción a Internet se infiltra en las formas comunes de uso diario de Internet a las que todos estamos acostumbrados.
¿Qué se entiende por adicción a Internet?
¿Qué es la adicción a Internet? En el campo de la salud mental, la adicción a Internet ha sido reconocida como una forma moderna de adicción y también se la conoce como trastorno de adicción a Internet (IAD, por sus siglas en inglés).
Es una forma de adicción no relacionada con el abuso de sustancias (como la oniomanía, el juego y la adicción al sexo) en la que, a medida que pasa el tiempo, el número de horas que la persona pasa en línea aumenta cada vez más.
En determinados casos de adicción a Internet, la persona puede llegar a tomar conciencia de que ya no puede suspender o reducir el uso. Pero ¿cuáles son los síntomas de la adicción a Internet? Veámoslos en detalle.
Síntomas de la adicción a Internet
El diagnóstico del trastorno de adicción a Internet es objeto de debate en la comunidad científica y aún no se reconoce universalmente como una condición clínica distinta.
La adicción a Internet, tanto en el DSM-5 como en la CIE-11, no está presente como trastorno: por lo tanto, no existe un trastorno de adicción a Internet oficial. Sin embargo, podemos definir algunas manifestaciones psicológicas y físicas como sintomáticas del trastorno de adicción a Internet:
- Preocupación constante: pensar constantemente en navegar por Internet cuando no estás conectado y buscar con ansiedad el momento en el que podrás acceder a él.
- Aumento del tiempo pasado online: el tiempo pasado online aumenta progresivamente, con dificultad para reducirlo a pesar de los esfuerzos, y con la progresiva pérdida de interés por las actividades offline.
- Olvidarse de otras prioridades: ignorar o descuidar responsabilidades personales, laborales o académicas debido al uso excesivo de Internet.
- Aislamiento social: la adicción a Internet y el aislamiento social, propios del síndrome de Hikikomori, son dos fenómenos que llevan al individuo a retirarse progresivamente de su vida social offline, prefiriendo interactuar online con otras personas.
El síndrome de Hikikomori y la adicción a Internet afectan al ámbito relacional y emocional de la persona y están unidos por un cierto uso patológico de Internet.
Sin embargo, estos no son los únicos elementos que pueden representar una señal de alarma: en la adicción patológica a Internet, pueden surgir ansiedad, depresión o irritabilidad marcada (especialmente cuando no se puede acceder a una conexión).
El cuerpo también transmite algunas señales: dolores de cabeza, alteraciones del sueño o fatiga, falta de concentración, son algunos de los principales síntomas físicos que caracterizan las adicciones a Internet.
Los intentos fallidos de reducir o controlar el uso de Internet, seguidos de recaídas en viejos patrones de comportamiento, completan un cuadro para el cual el asesoramiento psicológico puede ser útil.
Los 5 tipos de adicción a Internet
En este párrafo profundizamos en las dependencias digitales intentando distinguirlas en 5 tipos. A continuación se detallan brevemente los 5 tipos de adicción patológica a Internet:
- Adicción a las compras online: ya hemos hablado en este artículo de las compras compulsivas (oniomanía), aplicada en este caso a entornos online.
- Trastorno del juego en Internet: la adicción a Internet y los videojuegos están estrechamente relacionados, especialmente en relación con las numerosas plataformas de juegos en las que también se pueden jugar juegos compartidos en línea.
- Adicción cibersexual: de alguna manera podríamos definirla como adicción al sexo versión 2.0.
- Sobrecarga de información (sobrecarga cognitiva): se trata de un trastorno de adicción a Internet en el que la adicción a Internet se superpone con otras condiciones clínicas como la cibercondría, lo que lleva a la persona a buscar continuamente noticias en línea, dedicando su tiempo (“robado” por otras actividades), a encontrarlos, compararlos y valorar su fiabilidad.
- Adicción ciberrelacional: este tipo de adicción digital lleva a la persona a vivir sus relaciones cada vez más a nivel virtual, descuidando los momentos y relaciones offline.
A estos trastornos de adicción a Internet sumamos la adicción a las redes sociales; También en este caso la dependencia de Internet y de las redes sociales está estrechamente relacionada con el hábito cada vez más masivo de utilizar las redes sociales como fuente de información, intercambio y conocimiento, pero también como una "plaza pública" en la que expresar los propios estados de ánimo y puntos de vista. vista.
Podemos hablar de adicción a las redes sociales cuando el uso de estas plataformas no solo es lúdico, sino que escapa al control del usuario que comienza a utilizarlas de forma compulsiva.
Las 3 fases de la adicción a Internet
Las adicciones a Internet normalmente pueden desarrollarse a través de 3 fases principales:
- participación, en la que el acceso a la red es estimulado por la curiosidad y el placer.
- abuso, en el que el sujeto se sumergirá cada vez más en la realidad virtual en detrimento de las actividades diarias normales.
- adicción, en el que observarás un verdadero escape de la realidad cotidiana y de tu propio malestar emocional.
Por lo tanto, el uso de Internet será cada vez más frecuente y prolongado, asociado a sentimientos de bienestar cuando se está en línea y a sentimientos de angustia y sufrimiento si no se puede conectarse.
Las causas de la adicción a Internet
¿Por qué el uso de la tecnología se convierte en una adicción? ¿Qué puede causar la adicción a Internet? Para investigar las causas de la adicción a internet es necesario tener en cuenta que se trata de un problema multifactorial. Por lo tanto, pueden estar involucrados varios factores de riesgo, como:
- aspectos temperamentales (¿eres una persona introvertida?)
- baja autoestima
- factores ambientales (negligencia por parte de los cuidadores).
- aspectos neurobiológicos: se ha planteado la hipótesis de un desequilibrio en el circuito de recompensa que involucra a la serotonina y la dopamina.
- presencia de otras dependencias.
Internet ofrece la posibilidad ilusoria de aliviar y al mismo tiempo escapar del malestar.
Mediante el uso de Internet, la persona logra un cambio en la percepción de sí misma y del entorno que le rodea que le permite modificar el estado ordinario de conciencia donde el malestar y el sufrimiento no pueden regularse.
Como en el caso de las personas adictas a sustancias, también en este caso podemos observar una propensión a la búsqueda de estímulos emocionales y sensoriales siempre nuevos, en un intento de alejar o enmascarar esas experiencias insostenibles de aburrimiento, vacío y soledad.
En este escenario, el uso de Internet sería visto como una conducta evitativa gracias a la cual la persona intenta escapar de sus problemas. Estar en línea garantizaría a la persona una cierta seguridad, es decir, la posibilidad de refugiarse en un lugar mental donde neutralizar, controlar y procesar todas aquellas emociones percibidas como insostenibles.
Una verdadera forma de retiro de protección personal, un refugio de la mente que le permitiría no afrontar y protegerse de una realidad percibida como angustiosa y dolorosa.
Adicción a Internet: ¿causa o consecuencia de otros trastornos psicológicos?
La comunidad científica lleva mucho tiempo investigando si el IAD ocurre con mayor frecuencia en personas que ya padecen otros trastornos mentales. En el estudio realizado por D. Guangheng se afirma que:
“Desde una perspectiva de psiquiatría clínica, un perfil de adicto a Internet puede incluir individuos que exhiben una o más de las siguientes dimensiones: depresión, trastorno bipolar, compulsión sexual y soledad.”
Morahan-Martin argumentó que es difícil determinar la causalidad entre las dimensiones patológicas y el IAD y que la adicción a Internet puede ser sintomática de otros trastornos [...]
Armstrong y cols. estudiaron la impulsividad y la autoestima como predictores de la adicción y señaló que "la autoestima era un predictor mejor, pero no absoluto, de la adicción a Internet".
TDAH y adicción a internet
La relación entre el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) y la adicción a internet es objeto de estudio y debate. Los individuos con TDAH pueden demostrar una mayor vulnerabilidad a la adicción a Internet debido a dificultades en el autocontrol, la organización y la gestión del tiempo, elementos que caracterizan a este trastorno.
La accesibilidad inmediata y la estimulación constante de Internet pueden resultar particularmente atractivas para quienes viven con TDAH, porque ofrecen una fuente rápida de gratificación.
El manejo oportuno a través de terapias específicas puede ayudar a reducir el riesgo de adicción a Internet en personas con TDAH.
La adicción a Internet en diferentes etapas de la vida
La ciberadicción puede manifestarse de diferentes maneras en diferentes etapas de la vida. Cuando hablamos de adicción a internet en la adolescencia debemos tener en cuenta que se trata de una fase de la vida muy delicada.
Se están desarrollando habilidades cognitivas y emocionales, un sentido de autoestima y autoeficacia, lo que puede hacer que a los adolescentes les resulte más difícil regular el uso de la tecnología y comprender plenamente las consecuencias de la adicción.
Para un adolescente, los entornos digitales pueden favorecer el nacimiento de nuevas amistades, una mayor discusión, conocimiento e intercambio de opiniones.
Por otro lado, Internet nos expone muy fácilmente a actos de ciberbullying y, en algunos casos, el uso excesivo de la web puede conducir a un aislamiento social progresivo que en ocasiones puede derivar en el síndrome de Hikikomori.
La adicción a Internet en adultos puede manifestarse con signos específicos que difieren ligeramente de los que se encuentran en la adolescencia. Algunas consecuencias de la adicción a Internet en adultos incluyen:
- problemas en las relaciones: las interacciones sociales fuera de línea se reducen.
- problemas laborales: puede producirse una disminución del rendimiento y la productividad.
- problemas para gestionar responsabilidades diarias
- problemas de gestión del estrés, por lo que Internet se convierte en una forma disfuncional de afrontarlo.
- evitación y falta de autocontrol: aumenta el deseo de utilizar Internet para evitar situaciones emocionales que perturben la serenidad, pero no se puede moderar el uso de Internet a pesar de percibir los efectos negativos en la vida diaria.
Cómo prevenir la adicción a Internet
La prevención de la adicción a internet se basa en la concienciación y una gestión equilibrada del uso de la tecnología para garantizar un estilo de vida saludable y sostenible. Para lograr que la relación con internet sea sana se pueden implementar estrategias que fomenten la adopción de buenos hábitos en el uso de la tecnología.
A continuación se ofrecen algunos consejos útiles:
- establecer límites de tiempo para el uso de Internet
- limitar el acceso a aplicaciones en su teléfono inteligente
- crear rutinas que incluyan tiempo sin dispositivos digitales
- fomentar las interacciones sociales, tal vez participando en actividades colectivas fuera de línea.
- Establecer periodos de “desintoxicación digital”.
Adicción digital y educación cívica
Incluir temas relacionados con la adicción digital en la educación cívica es fundamental para preparar a los estudiantes para enfrentar los desafíos asociados al uso de la tecnología de manera responsable y consciente.
A continuación se muestran algunos aspectos que se pueden abordar en la educación cívica para promover una relación sana con la tecnología:
- enseñarle a reconocer los signos de la adicción digital y comprender las implicaciones para la salud mental.
- promover un comportamiento ético y respetuoso en línea, incluido el respeto a la privacidad, la prevención del ciberacoso y la conciencia de las consecuencias de las propias acciones en línea.
- proporcionar herramientas para desarrollar el control del uso de la tecnología y las habilidades de gestión del tiempo, fomentando las pausas digitales y la adopción de rutinas equilibradas.
- resaltar la importancia de las relaciones fuera de línea y promover la interacción social
- enseñar a adquirir información útil de forma eficaz y responsable a la hora de realizar investigaciones en línea.
Adicción a Internet: cómo salir de ella
Los mecanismos de una adicción no son fáciles de afrontar y de romper: por este motivo, seguir unos consejos sobre cómo salir de la adicción a Internet puede no ser suficiente. Contactar con un psicólogo podría representar una solución eficaz para tratar la adicción a Internet.
Un terapeuta experto, especializado en el tratamiento de adicciones, podría investigar las razones profundas que empujaron a la persona a involucrarse en tal comportamiento adictivo y evaluar el impacto que esto tiene en el bienestar del paciente.
Para realizar un diagnóstico certero, el terapeuta puede utilizar diversas herramientas, como pruebas y cuestionarios. Entre las herramientas de cribado destacamos el test de adicción a interne), útil para realizar una autoevaluación inicial del grado de implicación y de la presencia de posibles problemas relacionados con la adicción a internet.
Algunas reflexiones finales
Los estudios sobre los aspectos psicopatológicos del uso de Internet, como hemos mencionado, representan un sector en crecimiento y siguen siendo objeto de discusión por parte de la comunidad científica. Observar y comprender los efectos de la transformación tecnológica en nuestras vidas nos enfrenta inevitablemente a una serie de cuestiones relevantes.
Estar siempre conectados, estar inmersos en una perpetua interacción virtual, la extensión tecnológica de nuestra individualidad, el nacimiento de la "persona online", suponen una redefinición de todas aquellas dinámicas que caracterizan el crecimiento y desarrollo del individuo.
De esto surge la necesidad de empezar a cuestionar las implicaciones de estos cambios para evaluar su impacto a nivel social y psicológico. Hacer una pausa, por tanto, no significa en absoluto culpar o patologizar a Internet y las nuevas tecnologías, sino comenzar a considerar los efectos de esta innovación, no solo en términos de los extraordinarios recursos que ofrece, sino también de los posibles riesgos que puede presentar en el plano emocional, imaginativo y relacional del ser humano.
Adicción a internet y cultura
La adicción al trastorno de Internet ha inspirado varias canciones sobre la adicción a Internet, pero la música no es la única creación artística sobre el tema. También se han realizado varias películas sobre la adicción a Internet, entre ellas:
- Her, que explora la relación entre un hombre y un sistema operativo inteligente, reflexionando sobre las conexiones emocionales en un mundo cada vez más digitalizado.
- El dilema social, que explora el impacto de las plataformas de redes sociales en la sociedad, incluidos los riesgos de adicción y manipulación de la atención.
- Men, Women & Children, que habla sobre la familia y las relaciones interpersonales en la sociedad digital, abordando temas como el ciberbullying y, de hecho, la adicción a Internet.
Libros sobre la adicción a Internet
Las canciones y películas son productos creativos que pueden ayudar a explorar el tema de la adicción a Internet desde diferentes puntos de vista. Para saber más, los libros también pueden ayudarnos. Aquí hay algunas sugerencias de lectura:
- “El enemigo conoce el sistema” de Marta Peirano.
- “Diez razones para borrar tus redes sociales de inmediato” de Jaron Lanier.
- “Adicción a internet y redes sociales” de Choliz Montañes y Clara Marco.
- “Desconecta: la dieta digital para superar la adicción al móvil y hacer un uso adecuado de las nuevas tecnologías” de Marc Masip Montaner.
Este texto es una adaptación en español del artículo “Dipendenza da internet o internet addiction: sintomi e cause” publicado en versión original en el blog de Unobravo.