Casi todas las mujeres han llegado a pensar alguna vez que podrían estar embarazadas cuando en realidad no lo estaban. Estas sospechas suelen desaparecer en cuanto llega esa menstruación que se estaba retrasando. Pero ¿qué pasa cuando sigue sin venir? ¿Y si empiezan a aparecer otros síntomas que, más que hacerte dudar, pueden lograr convencerte de que estás embarazada… sin estarlo?
En estos casos puede producirse lo que se conoce como embarazo psicológico o pseudociesis. En este artículo te contamos todo lo que debes saber sobre este trastorno para que entiendas bien en qué consiste y cuáles son los síntomas de un embarazo fantasma, pero quédate tranquila: por mera probabilidad, es muy difícil que tú lo tengas.
¿Qué es un embarazo psicológico o pseudociesis?
El embarazo psicológico o pseudociesis es un trastorno poco común (entre 1 y 6 casos por cada 22.000 nacimientos) y consiste, a grandes rasgos, en que una persona muestra signos típicos del embarazo sin que este exista en realidad.
Dado que la mente “engaña” al cuerpo para que presente cambios físicos similares a los que se producen durante la gestación, como ocurre con la ansiedad en el embarazo y otros síntomas, a priori es muy difícil distinguirlo de un embarazo real.
Embarazo psicológico: los síntomas
La mayor diferencia entre el embarazo psicológico y real es la presencia de un feto. Una persona con pseudociesis puede sentir que está embarazada, pero un test, un análisis de sangre o una ecografía mostrarán que no es cierto.
Sin embargo, aunque no exista un feto dentro del cuerpo, los síntomas de un embarazo psicológico son similares a los de un embarazo real:
- Retraso menstrual: demora en la llegada de la menstruación o incluso ausencia de ella.
- Aumento de peso: en especial en la zona del abdomen.
- Molestias y cambios en los senos: los pechos pueden volverse más sensibles, dolorosos o aumentar de tamaño.
- Náuseas y vómitos: similares a los síntomas de un embarazo real.
- Cambios en el estado de ánimo: mayor sensibilidad o reactividad.
- Movimientos fetales y “pataditas”: les parece sentir en la tripa los movimientos del feto, pero en realidad son contracciones musculares o gases.
- Antojos de determinados alimentos y aversión a otros (o a algunos olores).
- Falsas contracciones de parto.
Respecto a cuánto dura un embarazo psicológico, algunas personas mantienen los síntomas de un embarazo falso durante nueve meses (como un embarazo típico), pero lo más habitual es que se alargue, como mucho, durante unas pocas semanas.
Pero, entonces… ¿El embarazo psicológico da positivo en el test?
Dado que el falso embarazo produce cambios reales en el cuerpo aunque el feto no exista, es lógico que nos surja la duda de si el embarazo psicológico puede dar positivo en prueba de orina. Para dar respuesta a esta pregunta, lo primero que debemos saber es cómo funciona un test de embarazo.
Las pruebas de embarazo caseras verifican la presencia de la hormona GCH (gonadotropina coriónica humana) en la orina. Estas células se originan en la placenta y solo se producen durante el embarazo. Por tanto, aunque tengas algún síntoma de embarazo psicológico, sin feto (y, en consecuencia, sin placenta) no obtendrás un resultado positivo en un test de embarazo.
No obstante, hay que tener en cuenta que existen determinadas circunstancias excepcionales en las que con un embarazo psicológico el test puede dar positivo, incluso si no estás embarazada y no has tenido relaciones sexuales. Esto se debe a que algunos tumores raros también pueden producir la hormona GCH en el cuerpo de forma excepcional, pero lo habitual es que el test salga negativo.
¿Cómo saber si tienes embarazo psicológico?
Casi todos los síntomas físicos de un embarazo real o imaginario pueden producirse por muchas otras causas médicas. Ninguna persona pensaría que está embarazada por un simple aumento de peso o por tener náuseas durante varios días; pero, si todos esos síntomas se dan a la vez y además se mantienen relaciones sexuales con frecuencia, es posible caer en el error.
Si crees que estás embarazada porque sufres los síntomas, pero al hacer un test da negativo, tu intuición puede decirte que podrías estar embarazada psicológicamente.
Para diagnosticarlo, debes acudir al médico para que:
- Te realice un examen pélvico completo y te haga preguntas sobre los síntomas que estás experimentando.
- Te haga una ecografía o un ultrasonido para descartar al 100% un embarazo real.
- Evalúe tu historia médica y psicológica para descubrir factores que puedan estar causando la pseudociesis.
Puede ser doloroso aceptar que no estás embarazada, pero no te sientas avergonzada de haber creído que lo estabas. Para superarlo, es indispensable cuidarse a una misma: refugiarse en los afectos como puede ser en la familia y amigos, habla sin tapujos de tus sentimientos y busca asesoramiento psicológico si sientes que necesitas más ayuda. Esto te ayudará a sobrellevar cualquier dolor emocional derivado de traumas pasados y te proporcionará un espacio seguro para explorar los aspectos psicológicos de tu deseo de concebir.
Causas de los embarazos psicológicos
¿A qué se debe el embarazo psicológico? Los expertos desconocen con certeza la causa concreta de un falso embarazo, aunque se considera un trastorno psicosomático que se produce, entre otros motivos, por el fuerte deseo de la mujer de quedar embarazada.
Los principales factores psicológicos que pueden ser elementos de riesgo para un embarazo mental son:
- Interpretación errónea de los síntomas físicos.
- Miedo extremo a quedar embarazada.
- Traumas emocionales como la pérdida de un hijo.
- Trastorno bipolar.
- Depresión reactiva .
- Haber sufrido abuso sexual.
¿A quién le ocurre el embarazo psicológico?
La pseudociesis es un fenómeno que puede ocurrirle a cualquier mujer con independencia de su edad o antecedentes: adolescentes, vírgenes, mujeres con menopausia, mujeres a las que se ha extirpado el útero, e incluso hay casos documentados de embarazo psicológico en hombres.
No obstante, la mayoría de los casos de embarazo psicológico en mujeres se dan entre las que están en edad fértil (los 20 y los 44 años), y el 80% de las personas que experimentan pseudociesis están casadas y no han estado embarazadas con anterioridad.
Embarazo psicológico en adolescentes y en mujeres vírgenes
Muchas mujeres que experimentan síntomas similares a los del embarazo pueden llegar a creer que están embarazadas a pesar de no haber tenido relaciones sexuales completas con penetración en su vida.
La falta de educación sexual de muchas adolescentes y de algunas mujeres de clases sociales menos pudientes representa un factor de riesgo adicional para tener falsas creencias sobre la concepción.
Algunos ejemplos que pueden llevar a un embarazo psicológico siendo virgen son:
- Pensar que una mujer puede quedar embarazada si entra en contacto con una superficie en la que haya habido semen (por ejemplo, una bañera).
- Creer que puede haber concepción a partir del sexo oral.
Estar convencida de que en las relaciones sexuales con penetración debe romperse el himen para que pueda haber embarazo.
Cuando a estas creencias se les suma la aparición de síntomas que se asemejan a los del el embarazo, como los retrasos en la regla, aumento de peso o dolor en los senos, puede aparecer el embarazo psicológico en mujeres vírgenes y jóvenes porque su mente cree y siente que de verdad lo están, y esto provoca que cuerpo actúe en consecuencia.
Embarazo psicológico en hombres
El embarazo simpático o síndrome de Couvade es un tipo de trastorno psicológico que provoca en algunos hombres síntomas similares a los del embarazo cuando su pareja va a tener un bebé.
Hoy en día no se conoce la causa exacta por la que un hombre puede tener un embarazo psicológico, pero se cree que puede tener que ver con un exceso de empatía hacia el embarazo de la mujer y otros factores psicológicos como el estrés, la ansiedad, la culpa o el deseo de establecer un vínculo con el feto.
Este síndrome no supone ningún peligro para la salud de los hombres que lo padecen, aunque por su particularidad es difícil de diagnosticar.
Cómo quitar el embarazo psicológico
La pseudociesis puede tener un profundo impacto en la vida de quienes la padecen, y la decepción, incredulidad y vergüenza que pueden sentir al darse cuenta de que su embarazo no es real es difícil de tratar.
Entonces, ¿cómo salir de un embarazo psicológico? Para iniciar el camino hacia la recuperación, es crucial buscar un diagnóstico profesional y comenzar un tratamiento de la pseudociesis que seguirá los siguientes pasos:
- Convencer a la persona de que no está embarazada. Es útil mostrarle a la persona que no está creciendo ningún feto dentro de su cuerpo. La ecografía es la mejor opción para convencer a una mujer de que no está embarazada porque es la prueba de diagnóstico más visual e incontestable.
- A continuación, hay que atacar también las afecciones médicas que causan los síntomas del falso embarazo. Por ejemplo, medicación para evitar las náuseas, reducir los gases o terapia hormonal para que vuelvan a tener la menstruación.
- Hecho esto, la paciente puede recurrir a la psicoterapia para identificar los factores que llevaron a un embarazo imaginario. Hacerles frente es esencial para la curación. Un psicólogo online puede ser una buena opción para obtener ese apoyo emocional.
¿Cómo puedo ayudar a alguien con pseudociesis?
Cuando se confirma que lo que esa persona está experimentando no es un embarazo real, el duelo que viene a continuación puede ser intenso. Cuidar a una persona que ha estado embarazada psicológicamente implica mostrar una gran compasión y validar sus sentimientos sin negar la realidad de los hechos. Ser amable, escuchar, comprender y animar a buscar ayuda profesional si es necesario son las mejores formas de ayudar.