Trastornos mentales
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Trastorno bipolar: causas, síntomas y tratamiento

Trastorno bipolar: causas, síntomas y tratamiento
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Maximiliano Herranz Pereira
Redacción
Psicólogo con orientación Cognitivo-Conductual
Unobravo
PUBLICADO EL
12.7.2024

¿Qué es el trastorno bipolar?

El trastorno bipolar recibe distintos nombres en el ámbito de la psicología, como bipolaridad, síndrome bipolar o trastorno afectivo bipolar. Hace años también recibió el nombre de depresión maníaca, depresión bipolar y trastorno maníaco-depresivo. Tiene una prevalencia estimada de entre el 2 % y el 3 % de la población mundial. 

Es una condición en el estado de salud mental en la que la persona sufre principalmente cambios drásticos en el estado de ánimo, que varían desde episodios de manía (momentos en que la persona exhibe un estado de ánimo anormalmente elevado, euforia o sensación de bienestar extremo) o hipomanía (cuando esta expansión anormal del estado de ánimo es menos severa que en la manía) hasta episodios depresivos. Otro trastorno relacionado es la ciclotimia, que se caracteriza por fluctuaciones crónicas en el estado de ánimo que incluyen síntomas hipomaníacos y depresivos más leves.

Si bien es cierto que el trastorno bipolar se encuadra dentro de los trastornos del estado de ánimo, también es necesario evaluar y revisar otros aspectos, como la funcionalidad de la persona, niveles de energía y actividad diaria, entre otros. 

Síntomas del trastorno bipolar

A continuación se describen con más detalle los distintos episodios y síntomas que coexisten en el trastorno bipolar.

Fase maníaca

  • Estado de ánimo anormalmente elevado o estado irritable que dura al menos una semana
  • Autoestima anormalmente elevada y sentimientos irreales de importancia hacia sí mismo
  • Disminución de la necesidad de dormir. Acortamiento sustancial de las horas de sueño
  • Aceleración del pensamiento
  • Atención lábil
  • Niveles de locuacidad exageradamente altos
  • Participación en actividades irresponsables que pueden tener consecuencias peligrosas (comportamiento sexual imprudente, transacciones bancarias o gastos muy elevados), lo que puede conllevar después sentimientos de arrepentimiento o vergüenza extrema.
  • El comportamiento disfuncional es lo suficientemente grave para provocar una incapacidad a la hora de trabajar o relacionarse con otras personas. Cabe la posibilidad de la necesidad de hospitalización
  • Los síntomas no están causados por el consumo de sustancias
  • Puede conllevar síntomas psicóticos.

Fase depresiva

  • Sentimientos de desesperanza, tristeza o inutilidad
  • Aislamiento social
  • Olvidos frecuentes
  • Hipersomnia (dormir en exceso)
  • Estado de energía bajo o muy bajo (abulia o astenia)
  • Comer demasiado o muy poco
  • Pensamientos relacionados con la muerte o el suicidio
  • Falta de interés en sus actividades habituales y sentimientos de incapacidad para llevar a cabo cosas simples.

Episodio hipomaniaco

Un episodio hipomaniaco es una variante menos extrema de la manía que dura más de 4 días y que incluye más de 3 síntomas mencionados anteriormente en la manía. Para algunas personas afectadas, los episodios hipomaníacos son funcionales y muy adaptativos, ya que producen un aumento de la confianza, la creatividad y un funcionamiento social superior. Muchas personas que padecen episodios hipomaniacos no desean abandonar este estado eufórico, ya que les resulta placentero. Para los profesionales de la salud mental esto puede constituir un verdadero reto, ya que consciente o inconscientemente la persona puede crear resistencias al tratamiento. En otros, la hipomanía se manifiesta como distracción fácil e irritabilidad, causando malestar a ellos mismos y a su entorno cercano.

En algunos casos, las personas con trastorno bipolar pueden experimentar incongruencia afectiva o paratimia, es decir, una desincronización entre la emoción expresada y el contexto. Esto puede manifestarse en reacciones emocionales inapropiadas, como risas durante momentos tristes o reacciones desproporcionadas en situaciones sin importancia.

Cuáles son las causas y los factores de riesgo del trastorno bipolar
Foto de Nina Uhlikova - Pexels


Causas del trastorno bipolar y factores de riesgo

¿El bipolar nace o se hace? Lo cierto es que existen distintos tipos de factores de riesgo que contribuyen al desarrollo del trastorno bipolar.

Para facilitar la comprensión, los vamos a clasificar según su tipología:

  • Factores familiares: Existencia del trastorno en parientes de primer grado
  • Factores ambientales y psicológicos: Períodos de estrés significativos y la existencia de trauma infantil están asociados con una mayor probabilidad de desarrollar trastorno bipolar
  • Factores relacionados con el estilo de vida: el abuso de alcohol y drogas pueden precipitar o intensificar la aparición de episodios maniacos y depresivos. La privación de sueño o la alteración en los patrones de sueño también facilitan la aparición de estos episodios
  • Comorbilidad con otros trastornos psicológicos, como trastornos de ansiedad o TDAH.
  • Sexo y edad: si bien es cierto que la ocurrencia del trastorno bipolar puede darse a cualquier edad, existe una prevalencia clara de aparición en la adultez temprana o adolescencia tardía, por lo que es posible que el trastorno bipolar empeora con la edad desde la infancia en adelante. Ciertos estudios vinculan al género femenino una propensión a episodios depresivos y ciclación rápida, mientras que al género masculino se le asocia más con los estados maníacos.
  • Factores hereditarios o genéticos: hay quien se pregunta si es hereditario el trastorno bipolar. En este sentido, cabe señalar que, en efecto, este trastorno tiene una fuerte componente genética. Hay estudios científicos que han demostrado que las personas con un pariente de primer grado (como un padre o un hermano) con trastorno bipolar tienen una mayor probabilidad de desarrollar la condición en comparación con la población general.

Cómo saber si soy bipolar: evaluación y diagnóstico

En psicología, entendemos que ser bipolar es mostrar una serie de comportamientos característicos que satisfacen determinados criterios diagnósticos. En este sentido, para diagnosticar el trastorno bipolar hay que llevar a cabo un proceso multifacético y complejo que requiere la intervención de profesionales de la salud mental, tanto psiquiatras como psicólogos, idealmente que estén especializados y formados en la intervención de dicho trastorno y que sean capaces de llevar a cabo una evaluación cuidadosa y completa

En este sentido, un diagnóstico preciso es primordial para el manejo de la personalidad bipolar y para mejorar la calidad de vida de la persona. 

El proceso para el diagnóstico se detalla a continuación.

  1. Identificación de síntomas presentes en la actualidad, así como intensidad, frecuencia y duración de los mismos. Esta información se obtiene típicamente a través de preguntas a la persona.
  2. Historia de antecedentes médicos de individuo e historial de problemas de salud mental en la familia
  3. Recopilación de datos que incluyan funcionamiento diario de la persona, patrones de comportamiento inusuales, patrones de sueño y cambios en el apetito.
  4. Entrevistas con familiares y amigos para completar la información anteriormente descrita.
  5. Uso de herramientas psicométricas y cuestionarios o test, tales como el Cuestionario de Trastorno Bipolar (Mood Disorder Questionnaire, MDQ), Escala de Depresión de Hamiton y la Escala de Evaluación de la Manía de Young

Es importante entender que los test de trastorno bipolar que existen en internet nunca van a reemplazar la evaluación y el diagnóstico de un profesional de la salud mental.

Criterios diagnósticos

Existen distintos manuales que recogen los criterios diagnósticos de los distintos trastornos mentales. En este artículo se explorará el diagnóstico desde el DSM 5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales).

  • Trastorno bipolar tipo 1: presencia de al menos un episodio maníaco de mínimo 7 días de duración, o cualquier episodio maníaco que haya requerido hospitalización. También pueden presentar síntomas psicóticos. No se requiere de un episodio depresivo mayor para el diagnóstico tipo 1, pero dicho episodio ocurre en la mayoría de personas con trastorno bipolar tipo 1
  • Trastorno bipolar tipo 2: presencia de episodios hipomaníacos, cuyos síntomas duran al menos 4 días, no son lo suficientemente graves para requerir hospitalización o un deterioro notable y no están presentes síntomas psicóticos
  • Trastorno ciclotímico: presencia de numerosos episodios con síntomas hipomaníacos y numerosos episodios con síntomas depresivos que no cumplen con los criterios para episodios hipomaníacos o depresivos mayores. Estos episodios los sufre la persona con recurrencia durante al menos 2 años en adultos y 1 año en el caso de niños y adolescentes.

Es necesario mencionar también la necesidad de realizar un diagnóstico diferencial, que permita evaluar y descartar otros trastornos de salud mental, como el trastorno límite de personalidad o TLP, el trastorno esquizoafectivo u otros trastornos de ansiedad. También es importante diferenciar la distimia, un trastorno depresivo persistente de menor intensidad, pero de mayor duración, de la fase depresiva del propio trastorno bipolar.

Qué tratamientos existen para el trastorno bipolar
Foto de SHVETS production - Pexels

Tratamiento del trastorno bipolar

El tratamiento del trastorno bipolar debe realizarse a través de una óptica multidisciplinar. El objetivo del tratamiento se basa primeramente en estabilizar a la persona, es decir, controlar sus síntomas. Después, se trabajará en la prevención de recaídas y en el aumento de la calidad de vida de la persona. Es importante señalar que una persona bipolar puede llevar una vida normal y, con el tratamiento adecuado, una persona bipolar puede vivir sola de manera independiente.

Una vez diagnosticado el trastorno bipolar, es necesario hacer uso de tratamiento farmacológico para estabilizar a la persona. Comúnmente, se utiliza una mezcla de psicofármacos del grupo de los estabilizadores del ánimo, antipsicóticos y antidepresivos. No obstante, el uso de antidepresivos siempre debe ir acompañado con estabilizadores de ánimo para prevenir episodios maníacos o hipomaníacos.

En cuanto al tratamiento psicológico, la terapia que cuenta con mayor grado de validación actualmente es la terapia cognitivo-conductual (TCC). Gracias a ella, se ayuda a la persona a identificar y cambiar patrones de pensamiento y conducta negativos, y le otorga herramientas para afrontar el estrés, un factor precipitador de riesgo muy habitual en este trastorno. Con el tiempo y el correcto manejo de factores estresantes, la persona irá siendo más capaz de controlar y prevenir posibles recaídas. Es importante resaltar que una persona bipolar es consciente de sus actos, lo que facilita su participación activa en la terapia.

Es muy importante realizar una profunda labor de psicoeducación acerca del trastorno bipolar, ya que la comprensión de la enfermedad puede ser un factor decisivo en la adherencia al tratamiento y en la mejora de la calidad de vida del individuo. También es importante involucrar a los miembros de la familia y, si es posible, al entorno cercano, durante el tratamiento, mejorando así la comunicación y el impacto del trastorno en las dinámicas familiares.

Asimismo, es necesario realizar cambios en el estilo de vida que promuevan ritmos y rutinas regulares, así como evitar el consumo de alcohol y drogas. Es importante mantener horarios relacionados con el sueño, las ingestas y las actividades diarias, ya que tienen un gran impacto en la estabilización del estado de ánimo. Los estudios más recientes avalan la actividad física como un importante estabilizador de ánimo, regulador del estrés y antidepresivo natural. Aunque los beneficios del deporte son evidentes, el mayor problema es la adherencia de las personas bipolares hacia una rutina habitual de ejercicio, lo cual puede suponer un reto importante tanto para la persona como para los psicólogos responsables del tratamiento.

Por último, es importante abordar el mito de que las personas con trastorno bipolar son agresivas; aunque pueden tener episodios de irritabilidad intensa o “ataques de ira”, esto no define su comportamiento en general, especialmente cuando están bajo tratamiento adecuado.

Incapacidad por trastorno bipolar

En ocasiones, debido a la gravedad y el impacto del trastorno, es posible solicitar una incapacidad permanente. Ahora bien, no todos los casos son aprobados, ya que depende de una evaluación detallada y del agotamiento de las opciones terapéuticas disponibles.

En el contexto laboral, la incapacidad permanente por trastorno bipolar puede clasificarse en diferentes grados según la severidad de los síntomas y su impacto en la capacidad funcional. La incapacidad permanente total se otorga frecuentemente a personas cuyas profesiones implican riesgos significativos para terceros, como vigilantes de seguridad o conductores de vehículos pesados, así como aquellos en trabajos de alta exigencia mental o estrés. 

La incapacidad permanente absoluta es común cuando no existen posibilidades de curación, haciendo imposible que la persona desempeñe cualquier actividad laboral con normalidad. En casos extremos, donde los síntomas son tan graves que la persona necesita supervisión constante, se puede reconocer la gran invalidez. 

Asimismo, existen centros para personas con trastorno bipolar en los que estas personas pueden ser atendidas las 24 horas del día para cubrir todas sus necesidades. Si tienes dudas sobre esta u otras cuestiones puedes acudir a la asociación de trastorno bipolar más cercana.

El trastorno bipolar en cine y televisión

El trastorno bipolar ha sido una temática recurrente en cine y televisión, ofreciendo una ventana a la complejidad de esta condición mental. A través de diversas obras cinematográficas y literarias, se busca aumentar la comprensión de este trastorno y fomentar la empatía hacia quienes lo padecen.

A continuación, comentamos algunas películas y libros que abordan esta temática desde diferentes perspectivas que pueden aportar una visión enriquecedora y educativa.

Películas sobre trastorno bipolar

A continuación, comentamos algunas de las películas que abordan la temática del trastorno bipolar:

  • Van Gogh, painted with words
  • Mr. Jones (mención especial a esta película, que describe muy bien el trastorno)
  • El lado bueno de las cosas
  • Stephen Fry: The secret life of the Manic Depressive (documental sobre como el propio Stephen, comediante y escritor, vive y experimenta el trastorno ciclotímico)

Libros sobre trastorno bipolar

A continuación se detallan algunos libros de carácter divulgativo y con testimonios sobre el trastorno bipolar:

  • De bipolar a bipolar, de Alejandro Hernández: Constituye una buena guía de psicoeducación sobre el trastorno bipolar. Lectura muy recomendable para afectados, familiares y amigos. El autor padece el trastorno por lo que el tono del libro es cercano y directo.
  • Convivir con el trastorno bipolar, de Eduard Vieta y Francesc Colom: este libro dota de respuestas concretas a preguntas sobre qué es el trastorno bipolar, cómo se presenta y cómo identificarlo y cuál es su tratamiento
  • Un acercamiento al trastorno bipolar, de Dolores Mosquera y Ana Cris Eiriz: Ambas autoras son expertas en el tratamiento de trastornos bipolares. Es una lectura amena y sencilla dirigida tanto a profesionales como al público en general, las explicaciones están adaptadas para facilitar su comprensión
  • Ojos que sí ven, de Ana González Isasi y Aníbal C Malvar: En este libro se recogen testimonios de personas que sufren trastorno bipolar. Este libro te introduce en el mundo de las personas con trastorno bipolar, más allá de la teoría psicológica y de las técnicas de intervención sobre el trastorno.

Este contenido es de tipo divulgativo y no puede reemplazar el diagnóstico de un profesional. Artículo revisado por nuestra redacción clínica

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