Es imposible no comunicar. Con este principio, el psicólogo austriaco Paul Waztlawick se refirió a que todo comportamiento es una forma de comunicación en sí mismo. De esta forma, cuando creas una coraza o una muralla a tu alrededor también estás comunicando un mensaje. Hoy, hablamos de anestesia emocional. Sigue leyendo para saber más sobre qué es este concepto en psicología.
Anestesia emocional: significado
Cuando no expresamos nuestras emociones y sentimos la incapacidad de "liberar" lo que sentimos, tendiendo a ignorarlo u ocultarlo, podemos estar frente a un caso de anestesia emocional, un mecanismo de defensa secundario. Sin embargo, anestesiar los sentimientos no significa no sentir. Se anestesian las emociones y son difíciles de expresar, se racionalizan y, a veces, esto puede conducir a trastornos psicosomáticos.
En psicología también se habla de alexitimia, que es la incapacidad para identificar y reconocer las propias emociones y por tanto expresarlas.
Anestesia emocional en personas que la han somatizado
Las emociones tienen una función indispensable: existen porque nos salvan. Incluso las consideradas negativas, si se gestionan bien, tienen un propósito. Por poner algunos ejemplos, pensemos en el miedo y la ira.
- El miedo nos salva la vida. Nos permite no tener conductas peligrosas para nuestra seguridad (por ejemplo, al ir a cruzar la calle, es el miedo a la consecuencia de no hacerlo y ser atropellados, lo que nos hace vigilar que no haya coches antes de cruzar).
- La ira nos sirve, por ejemplo, para entender las cosas que no nos gustan, que no son para nosotros, de las que hay que alejarse.
Las personas que experimentan anestesia emocional tienen mayores dificultades para algunas de estas cosas:
⦁ Entrar en contacto con sus emociones.
⦁ Comunicarlas a los demás y a sí mismos.
⦁ Hacer valer sus propias necesidades al mismo tiempo que se enfrentan a los posibles conflictos que puedan surgir.
La anestesia emocional como defensa
Tener miedo a las propias emociones aumenta el riesgo de sufrir problemas psicosomáticos. En algunos casos, existe una verdadera dificultad para reconocerlas y desarrollar la conciencia de las mismas, hasta llegar a sentirse anestesiado/a:
⦁ El diálogo interior tiende a carecer de emoción.
⦁ Hay una falta de referencias a las propias experiencias, necesidades y sentimientos.
⦁ Se puede experimentar una indefensión aprendida, que va acompañada del pensamiento de no tener elección.
⦁ La persona se limita a describir sus síntomas físicos, como si no tuviera un significado interno y emocional.
⦁ En las relaciones, la persona puede experimentar una verdadera contra-dependencia emocional, evitando crear vínculos profundos con los demás.
La anestesia emocional, en psicología, no está clasificada como una patología, pero está presente en varios estados psicopatológicos, como los trastornos de la alimentación o la baja autoestima y la depresión.
Anestesia emocional en las relaciones
Cuando la anestesia emocional afecta a la vida de la pareja, puede desencadenarse un ciclo de violencia. Pensemos, por ejemplo, en cuando uno de los miembros de la pareja es incapaz de gestionar y expresar la ira, con el riesgo de desencadenar una espiral de agresividad y violencia creciente.
En otros casos, las consecuencias de la anestesia emocional se refieren a la sexualidad, cuando el miedo a la intimidad impide compartir las emociones más profundas con el otro.
Sin embargo, este fenómeno no solo afecta a la vida de pareja, también puede hacerlo a todo tipo de relaciones, incluidas las relaciones entre padres e hijos. Un ejemplo es el caso de aquellos niños y jóvenes que no pueden hablar de lo que sienten y experimentan la anestesia emocional durante la separación de sus padres. O el caso de un niño que vive un duelo complicado o el abandono de una figura significativa.
Anestesia emocional y despersonalización
La anestesia emocional también va acompañada de estados disociativos (trastorno de disociación), como la despersonalización y la desrealización, que una persona puede experimentar como resultado de la ansiedad en un estado de estrés agudo.
La despersonalización es el estado en el que se experimenta una sensación de irrealidad, como si se mirara el mundo desde fuera de nuestro cuerpo. Es una experiencia en la que la persona se siente ajena a su propio cuerpo y a sus emociones. En cambio, en la desrealización, esta sensación de irrealidad se percibe en relación con el entorno.
Anestesia de los sentimientos: somatización
Ya sea el control de las emociones en el amor o en las relaciones laborales y de amistad, lo que tiene en común el trastorno psicológico de sentirse anestesiado es la posibilidad de somatizar todas las emociones.
Los síntomas psicosomáticos son múltiples y pueden manifestarse de diversos modos. Algunos de los más comunes son:
⦁ gastritis, colitis o úlcera;
⦁ hipertensión;
⦁ dolores de cabeza, calambres musculares o fatiga crónica;
⦁ asma bronquial;
⦁ resfriados psicosomáticos;
⦁ psoriasis, dermatitis psicosomática o urticaria.
Anestesia emocional: ¿hay cura?
Excluidos los orígenes orgánicos y físicos, puede ser práctico centrarse en la propia emocionalidad, en particular en las formas de expresar, manifestar y comunicar las experiencias emocionales negativas a uno mismo y a los demás.
¿Qué hacer si se padecen manifestaciones psicosomáticas?
Puede ser útil enfocarse en las relaciones actuales o pasadas (sentimentales, de amistad, laborales, familiares), o en otras posibles fuentes de estrés y en cómo afrontarlas, por ejemplo, en un momento determinado del ciclo vital personal.
También puede ser práctico recuperar la conciencia de las propias necesidades: reflexionar sobre ellas es un excelente punto de partida. A veces tendemos a escuchar mucho a los demás y poco a nosotros mismos, en cambio es necesario en primer lugar acogernos a nosotros mismos, escucharnos, encontrar el centro de gravedad emocional dentro de nosotros.
Anestesia emocional: la cura por la vía de la terapia psicológica
Para entender el significado de la anestesia emocional, sus causas y cómo afrontarla, ir a un psicólogo puede ser un buen comienzo. Buscar ayuda psicológica, por ejemplo con un psicólogo online con experiencia en este tema es una forma eficaz de empezar a mirarse hacia dentro y " crear una amistad" con las propias emociones para darles voz.
Por supuesto, que en caso de sintomatología, lo primero es acudir al médico para que sea este quien excluya causas de naturaleza orgánica y sea quien confirme un malestar de tipo psicosomático. Después, es importante dar el paso de encontrar ayuda psicológica, ¿por qué? Pues porque estas manifestaciones psicosomáticas provocan un malestar importante que repercute en la vida diaria, en el trabajo, en las relaciones y, en general, en la vida personal.
A través del apoyo psicológico, la persona puede comprender el sentido y el complejo significado de su malestar, redescubrir la emocionalidad como un recurso y no como una limitación. Cuando no podemos expresar nuestras experiencias a través de las palabras, el cuerpo intenta darles voz de otra forma, como hemos visto en el punto anterior.